Fomentan proyectos de desarrollo local nuevas minindustrias en Cienfuegos

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La industria El Mango, alcanzó su notoriedad por los difíciles años de inicios de siglo,cuando se decidió la reconversión de la industria azucarera en Cuba. En la antigua panadería del central Guillermo Moncada, uno de los seis desactivados en Cienfuegos, fue la producción de mermeladas, dulces en almíbar y encurtidos, una de las fuentes de empleo en el batey Constancia, del municipio de Abreus.

Para entonces, Caridad Peña Morales (Cachita), comenzó a impulsar la rústica factoría: “cocinábamos con calderos, a leña, y bajo el Sol. Un buen día, desde la empresa alimentaria, llegó la sorpresa de que habían aprobado un proyecto de desarrollo local”.

PADIT x desarrollo en comunidades rurales

Tres minindustrias para el procesamiento y la conservación de alimentos, se crearon recientemente en Cienfuegos, a partir de proyectos de desarrollo local. Fomentar el desarrollo sostenible, es objetivo de estas instalaciones, posibles, gracias a la gestión financiera de la Plataforma Articulada de Desarrollo Integral Territorial, PADIT.

Diez pequeñas fábricas están en fase de proyecto, actualmente. Dos de ellas, una en Lajas y otra en la cooperativa “26 de Julio” de Abreus, están en fase de terminación.

“Toda la vida, nos dedicamos a las producciones primarias, y la tecnología adquirida para la minindustria La Guajira nos pondrá en condiciones de darle valor agregado a nuestras producciones”, comenta Arturo Moreira Ramos, Presidente dela CPA y líder del proyecto PADIT.

“Son equipos muy versátiles que, aunque pretendemos especializarnos en frutos secos, nos permitirán procesar una variedad de encurtidos y dulces, condimentos,  posibilitan que la industrias no se nos pare, y el aprovechamiento de las cosechas por estaciones”, refiere.

Enmarcado en el proceso de descentralización en curso en el país, PADIT fortalece las capacidades locales, al apoyar iniciativas de implementación de servicios sociales inclusivos y actividades productivas, articulando con los gobiernos municipales, provinciales y el nacional.
De ahí surgió la posibilidad de dotar , con moderna tecnología, la vieja minindustria  “La Constancia”. Máquinas de Italia y Alemania, hornos a vapor, abatidores de temperatura, autoclaves, molinos-, transformaron allí la dura rutina productiva.

La Constancia de Cachita.

Cinco trabajadores fundadores se incorporaron a las obras civiles de la nueva instalación, y pronto se formó un grupo de 16. La mayoría, mujeres, eran amas de casa, jóvenes desvinculadas de la vida laboral.

Inauguraron el pasado 25 de diciembre, y aún en fase de puesta en marcha, ya comprueban las bondades del equipamiento.

“Logramos un encadenamiento entre el productor en el campo,  las cooperativas de créditos y servicios, directamente con el campesino,  asegura Cachita, ya que han habido muchos picos de cosecha que se les echaban a perder, porque las grandes industrias no les recibían; pero estos equipos están diseñados para eso.

“Con mucha mejor calidad, llegan las materias primas a la unidad. Con mucha más calidad están saliendo las producciones; y son mayores las posibilidades de producir: antes hacíamos 400 kg de puré de tomate, y ahora podemos hacer una tonelada diaria”.

“Ha impactado mucho en la población el esterilizado de pimiento, el de col, dulce en almíbar de piña, el de fruta bomba, y esperamos que gusten también nuestras mermeladas y sofritos, una vez que echemos a andar el autoclave para su cocción”.

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