Fiesta de barrio, talento y buenas intenciones
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La Sala Gernika del Frontón sirve de sede a un espectáculo deportivo que, cada año, cobra más seguidores en nuestra ciudad. Se trata del Campeonato Municipal de fútbol sala, certamen que se viene efectuando en Cienfuegos desde hace una década. En cada versión crece el número de equipos interesados en participar. La más reciente competición fue ganada por el plantel La Farándula, del Consejo Popular Centro Histórico.
El actual torneo comenzó el 19 de febrero y se extenderá hasta el 23 de marzo. Diez selecciones, divididas en dos grupos eliminatorios, juegan por el sistema de todos contra todos en las noches de lunes, miércoles y viernes, para alcanzar boletos hacia la semifinal cruzada, de donde emergerán los aspirantes al título.
“En sentido general los muchachos muestran un gran entusiasmo por el desarrollo del evento, y fundamentalmente la afición ha apoyado bastante. Como puedes ver, todos los partidos cuentan con grada repleta”, dice José Luis Martínez, metodólogo del Inder en el municipio.
Por su parte, Guaberto “Pescao” Carrazana, otrora Marinero, opina que “esta competencia es algo muy bueno, pues se rescatan figuras y se aprecian nuevas promesas. Hay muchos con deseos de jugar y no encuentran dónde, así que aplaudo la realización de este evento, para que el fútbol siga siendo algo muy cienfueguero”.
Con él coincide Daniel “El Indio” Hernández, atleta que, además, funge como uno de los organizadores. “Hasta el momento todo ha ido saliendo bien, sin contratiempos grandes. Los equipos muestran un nivel aceptable y estamos muy contentos por eso”.
Luis Delgado, entrenador de la modalidad, comenta que “hemos presentado algunos problemas con el horario de inicio (8:30 p.m.) pues no podemos comenzar sin la presencia de los compañeros de la PNR, pero a la larga se están cumpliendo los objetivos : jugar, incluir a casi todos los consejos populares de la cabecera, y atraer al público”.
Otro con muchas horas de vuelo en trajines futbolísticos es el árbitro Rolando Zamora, popularmente conocido como “Takechi”, quien opina que “el torneo está bastante bueno, y tengo que decir que los jugadores, ha diferencia de otros años, han mostrado una excelente disciplina. Prácticamente no ha habido ningún incidente, a pesar de que es un juego de mucho contacto físico”.
Varios son los jugadores con experiencia en el llamado “fútbol once”, que también prueban sus habilidades en esta modalidad. Y hasta algún miembro de la actual selección nacional de futsal, defiende la franela de su respectiva barriada.
Es el caso del “Indio” Hernández, quien reconoce que “hacía ya tres años que no participaba, pues como sabes estaba incursionando en los campeonatos nacionales de fútbol once, pero aquí estoy, con tremendas ganas de jugar con mi barrio y representar a mi gente”.
Para Gualberto, “el futsal es más difícil, ya que reúne varios elementos a tener en cuenta, como son la recepción y el golpeo de punta de pie”. Sin embargo, Daniel, que proviene de la sala, opina que no existen grandes diferencias, y en su caso, traslada sus habilidades del futsal al terreno mayor.
Sobre la salud que goza esta disciplina a nivel de país, varios fueron los criterios recogidos. “El fútbol sala cubano actual merece mayor apoyo y más cantidad de juegos. Los equipos se preparan alrededor de cuatro o cinco meses y luego, el evento nacional, dura cuando más una semana, sin fecha alguna para la recuperación”, cuenta José Luis.
“Y argumentos existen para que sea atendido, pues hemos asistido a varios mundiales y otros torneos de primer nivel, algo que jamás ha logrado la otra modalidad”, aclara Carrazana.
“Necesitamos jugar más, incorporar nuevos eventos. Además, es cierto que pudieran ayudarnos más en cuanto a balones y vestuario en los campeonatos nacionales. Solo así podrá este deporte volver a los planos estelares”, sentencia “El Indio”.
Masificar aun más la disciplina en el territorio, y nutrir la cantera con los talentos del barrio, son los principales objetivos de la justa, en aras de mejorar el octavo lugar alcanzado por Cienfuegos en el último certamen cubano.
“Sin lugar a dudas –expresa Martínez. De aquí salen los talentos para la cita provincial, prevista entre finales de mayo y principios de junio”. “Hemos visto a muchos jóvenes con calidad, y precisamente estamos acá para hacer luego una preselección. Tenemos que renovar nuestro equipo y hemos apreciado que hay un buen grupo de muchachos, con edades entre los 17 y 20 años, con los que se puede trabajar”, dice Luis. “Hay potencial, sólo necesitan más desarrollo”, finaliza “Takechi”.
Aunque reconocen que falta todavía mayor apoyo, sobre todo en el tema de los implementos, todos coinciden en que el Municipal de Futsal constituye una feliz idea y lucharán por mantenerla.
“No es difícil. Estamos inmersos en una serie de eventos como este, con el objetivo de que el fútbol sala cobre mayor protagonismo”, comenta José Luis. “Si te fijas, en la grada hay muchísimos niños de diez, once años, que en poco tiempo estarán aquí en el terreno de juego. Te lo digo porque llevo muchos años asistiendo y he sido testigo de eso. Ahí está la continuidad y por ello no morirá el futsal en Cienfuegos”, dice Gualberto.
Rafael Marín, director del Inder Municipal, asegura que “es una gran fiesta para el pueblo cienfueguero, y en primer lugar a ese mismo pueblo hay que agradecer por la disciplina mostrada a lo largo de todo el evento. Esta provincia tiene una tradición indiscutible en materia futbolística, y con este certamen no hacemos más que extender esa tradición. Por otra parte, es otra opción de recreación para los jóvenes, que les permite acompañar a los equipos de sus barriadas. Sin duda alguna, llegó para quedarse”.
“Ojalá sea así, pues antes celebramos las copas de Verano e Invierno y hoy solo la segunda, por lo que tenemos que aunar esfuerzos para rescatar aquella y organizar otras muchas”, finaliza Daniel.
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