Fidel siempre estuvo en el lugar indicado

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No hubo desastre en Cuba que no haya contado con la presencia de Fidel, muchas veces a riesgo de su integridad física, pero no importaba con tal de estar al lado de damnificados o compatriotas, siempre cerca del peligro.

Cuando el ciclón Flora allí estuvo el máximo líder de la Revolución, de los primeros en llegar antes que el fenómeno meteorológico abandonara el territorio nacional. Se le vio al frente de las operaciones en el rescate de quienes quedaron atrapados entre las aguas, muchos encaramados en los caballetes de las casas o en un árbol salvador.

Son tantas y tantas las anécdotas de situaciones similares recordadas con cariño y respeto a lo ancho y largo de la Isla. Siempre hacía acto de presencia en el lugar y momento adecuados para la orientación oportuna.

Mi vivencia data de finales de la década de los años 80, cuando las intensas lluvias en Cienfuegos, en junio del 88, provocaron abundantes inundaciones tanto en la capital provincial como otros muchos puntos de la geografía sureña.

La cobertura periodística, entonces, la realicé en el barrio de San Lázaro, al que la crecida del arroyo El Inglés sepultó o destruyó buen número de viviendas. Hasta la misma orilla del afluente llegó el Comandante en Jefe, para conocer de primera mano la magnitud del desastre.

Cuando se percataron de su presencia en el lugar, la mayoría de los vecinos lo rodearon en muestra de gratitud. Entonces, por encima de las manifestaciones de respeto y cariño se alzó una potente voz: “¡Gracias, Fidel, usted siempre está donde el pueblo más lo necesita!”.

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

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