Eurodiputada irlandesa denuncia la doble moral de la UE sobre Rusia
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La eurodiputada por Dublín, Clare Daly, criticó este martes a las autoridades europeas por su “incesante rusofobia” a raíz de su reacción a la reciente visita a Moscú del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
La visita del 4 al 6 de febrero de Borrell a la capital rusa provocó varias críticas en Europa en los días posteriores. Algunos eurodiputados tacharon este viaje de “humillante” y acusaron al diplomático de no mostrar suficiente dureza ante el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, en particular durante la discusión de la situación en torno al opositor Alexéi Navalny.
Tal es el ardor, que el eurodiputado estonio Riho Terras escribió una carta, ya firmada por más de 70 de sus colegas, que solicita la destitución de Borrell.
“Al escuchar la incesante rusofobia en este lugar, ¿por qué la gente se sorprende de que Rusia no vea ningún sentido en colaborar con la UE?”, declaró Daly durante una reunión en el Parlamento Europeo sobre la visita de Borrell a Moscú.
¿Navalny sí, pero Assange no?
La eurodiputada irlandesa también mencionó a Navalny durante su discurso. “Defiendo como cualquiera los derechos de todos, incluidos los de Navalny. Pero seamos honestos en cuanto a él. Es un furibundo racista y antiinmigrante con quizás un 4 % de apoyo que congrega a cientos de miles de personas en ciudades de millones de habitantes, difícilmente se puede considerar un movimiento de masas”, declaró Daly, aseverando que la UE no estaría hablando de Navalny “si hubiera sido arrestado en cualquier otro lugar que no fuera Rusia”.
En este sentido, Daly recordó el caso del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que permanece en prisión por “exponer los crímenes de guerra de EE.UU.”. “Mañana, el rapero catalán Pablo Hasel irá a la cárcel por sus letras. ¿Dónde está el llamado a sancionar a España? Mañana, Clair Grady, de 62 años, irá a prisión en Virginia Occidental por su papel en las acciones no violentas contra [el sistema de misiles nucleares] Trident. ¿Dónde está la demanda de romper vínculos con EE.UU.?”, continuó la eurodiputada.
“No se trata de derechos humanos. Es una agenda geopolítica contra Rusia impulsada por un complejo militar-industrial que necesita un enemigo para justificar sus millones. Por supuesto que [Borrell] tiene razón en ir a Rusia: deberíamos participar en un diálogo, no en una guerra”, concluyó Daly.
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