Establece Cuba prioridades económicas para 2022

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Cuba priorizará en 2022 la búsqueda de una estabilización macroeconómica a partir de potenciar la recuperación de la moneda nacional, informaron hoy fuentes gubernamentales en la comisión de Asuntos Económicos del parlamento.

El vice primer ministro Alejandro Gil explicó a los diputados a la Asamblea Nacional las líneas fundamentales de trabajo en este y otros ámbitos, con vistas a lograr un mayor crecimiento del producto interno bruto al concluir el próximo año.

En presencia del jefe de Estado cubano, Miguel Díaz-Canel, y del presidente del legislativo, Esteban Lazo, el también titular de Economía y Planificación definió como otra prioridad la estabilización del sistema electroenergético nacional, aquejado por el deterioro de las plantas de generación térmica y la dependencia de combustibles fósiles.

De igual manera, señaló la transformación del sistema empresarial estatal, sujeto principal del modelo económico de la nación caribeña, y para el cual se adoptaron medidas que aún no rinden los frutos esperados, como reflejan más de 500 entidades con pérdidas.

Paralelamente, comentó Gil, el país continuará atendiendo a las personas, hogares y comunidades en situación de vulnerabilidad, pero sin enfoques asistencialistas, sino para ayudarlos a salir de esa situación.

Descentralizar las competencias en función de una mayor autonomía en los municipios, para impulsar el desarrollo territorial, es otro de los asuntos que destacan en la agenda de 2022, que ya cuenta con 549 proyectos locales.

El ministro añadió la importancia de la sustitución efectiva de importaciones, en un escenario de incremento de precios a nivel internacional, así como de la producción de alimentos, para garantizar en lo posible la demanda nacional.

Para el 2022 se prevé un crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios de alrededor de 851 millones de dólares por encima de lo logrado este año, al proponerse un plan que supera los nueve mil 400 millones de dólares.

Importante resulta lo que pueda alcanzar el turismo, que proyecta recibir 2,5 millones de visitantes.

La industria azucarera tiene un plan de producción de 911 mil toneladas de azúcar, de las cuales 500 mil son para consumo interno y el resto para la exportación, refirió Gil, quien hizo alusión a la medidas aprobadas para salvar ese sector económico.

Destaca también en las proyecciones para el 2022 el crecimiento de la circulación mercantil minorista (14,4 por ciento) y los ocho mil 880 millones de pesos (alrededor de 370 millones de dólares) destinados a ciencia, tecnología e innovación.

De acuerdo con el vice primer ministro, constituyen desafíos para el desempeño económico del país la inflación, lograr la eficiencia del proceso inversionista y conseguir el rendimiento de las inversiones, el ahorro y la captación de inversión extranjera directa.

Retos de la recuperación gradual de la economía

Desde el segundo trimestre de 2021, el país muestra una recuperación gradual de su economía, pero tiene numerosos retos de cara a su sostenimiento, dijeron hoy fuentes gubernamentales.

El viceprimer ministro Alejandro Gil explicó a diputados de la comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional (parlamento) que la proyección es culminar el año con un dos por ciento de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), tras mantener tres trimestres de 2021 con saldo positivo, luego de siete consecutivos de contracción.

El también ministro de Economía y Planificación dijo que a pesar de estas alentadoras noticias el país debe atender cuestiones relevantes, como las más de 500 empresas estatales con pérdidas.

También la dolarización parcial de la economía en las relaciones entre las empresas, y de estas con el sector no estatal, pues es algo que no está previsto en ningún diseño económico y repercute en los precios minoristas, al obligar a la adquisición de divisas en el mercado informal, detalló Gil.

De igual manera, definió como un desafío corregir las desviaciones de lo planteado para la tarea ordenamiento, que unificó la moneda y estableció su cambio a 24 pesos por dólar, además de incluir una reforma de precios y salarios.

En particular el ministro se refirió a la inflación minorista, que no es un problema exclusivo de Cuba, pues a nivel global se experimenta como consecuencia del aumento del precio del combustible, las rupturas de cadenas logísticas y el déficit de oferta, además del impacto de la Covid-19.

La nación caribeña tiene al cierre de noviembre una inflación acumulada del 69,5 por ciento, casi 10 puntos por encima de lo previsto al iniciar el año (60 por ciento), y que tiene una expresión concreta en la disminución de la capacidad de compra de la población.

La respuesta frente a este fenómeno no puede ser subir salarios, porque empeoraría la situación, la solución es el incremento de la oferta, pero con productos nacionales, porque el país no tiene capacidad para importar, detalló el vice primer ministro.

Depende de nosotros, de trabajar más, pues también es preciso combatir la especulación, reventa e indisciplina, añadió.

Recordó que la inflación no es generalizada, pues hay precios de bienes y servicios básicos que no han subido desde inicio del año por la protección estatal.

Entre otros mencionó la tarifa eléctrica, del agua, el gas, la venta minorista de combustibles, y los productos de la canasta básica normada, a pesar del incremento de varios de esos renglones en el mercado internacional.

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5 de Septiembre

El periódico de Cienfuegos. Fundado en 1980 y en la red desde Junio de 1998.

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