Envejecimiento poblacional: ¿amenaza u oportunidad?

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En Cuba cada vez es mayor el número de personas que arriban saludables a “edad avanzada”. De ello no escapan la provincia de Cienfuegos y sus municipios. Esto impone una mirada al respecto, no solo desde el ámbito económico y su posible impacto, sino que se traduce en cambios sociales y en la necesidad de revisar las políticas públicas y la concepción cultural del asunto.

Si sabemos que al cierre del 2021, según la ONEI, la esperanza de vida al nacer en Cienfuegos era de 76,0 años (77,0 años los hombres y 80,0 años las mujeres); que el índice de envejecimiento se ha incrementado hasta el 21,4 por ciento y que la relación de ancianos es de mil 011 (personas mayores de 60 años por cada mil niños entre las edades de cero a catorce años); siendo los municipios de Cruces (mil 272); Lajas (mil 227); Rodas (mil 163) y Palmira (mil 120) los que presentan los valores más elevados, pero que solo en Abreus (0,888) es menor que mil, entonces se supone que cada vez se hará más común que al llegar las personas a determinada edad, se les plantee institucionalmente la necesidad de optar por adoptar nuevas opciones laborales o la jubilación, a partir de que se ha llegado a la edad del “envejecimiento”.

Lo anterior ocurre bajo las premisas que impone un fenómeno al que hemos denominado históricamente como envejecimiento poblacional y que se ha considerado un problema estructural de la economía, teniendo en cuenta que impacta en la relación de dependencia de la población mayor de 60 años de la que tiene entre quince y 59 años, problema que no es soluble a corto plazo. Es por ello que desde el punto de vista económico se ha estimado como una amenaza, presuponiendo en las teorías económicas que se esgrimen, que estos cambios sociales influyen en el crecimiento económico de un país o un territorio, en el ahorro, las inversiones, el consumo, los mercados de trabajo y en los sistemas de jubilación y asistencia social.

Sin embargo, pudiéramos cuestionarnos al respecto: ¿es correcto utilizar el término envejecimiento al que hemos encasillado a las personas que arriban a los 60 años?; ¿son realmente tan dependientes como expresan los algoritmos en los que se han introducido? ¿constituye este grupo etario una amenaza en las estrategias de desarrollo territoriales y al diseñarse las políticas públicas en cada municipio de la provincia o son tenidas en cuenta como una oportunidad?

Para tratar de abordar estas preocupaciones, debe saberse que vejez y envejecimiento son conceptos diferentes. Al proceso que inicia desde el nacimiento y termina con la muerte se le conoce como envejecimiento. Las personas envejecen en la medida que transcurre su ciclo de vida. Es decir que usted envejece todos los días, desde el mismo día en que nació (no por gusto llegan los cumpleaños y los que se entristecen con los “ta”: trein−ta, cuaren−ta, etc.). Por su parte la vejez es la etapa de la vida que comienza a los 60 años (según los algoritmos impuestos por la sociedad moderna) y es considerada la última etapa de la vida. La vejez forma parte del envejecimiento.

Debo señalar, además, que el significado del término envejecimiento ha cambiado y se complica de acuerdo con las variables culturales, sociales, económicas, políticas, biológicas o psicológicas que predominan en cada época. Estos factores han influido e influyen en el concepto y la reflexión de lo que representa o ha representado un anciano en cada sociedad a lo largo de la historia de la humanidad.

Cuando nos asomamos a los textos bíblicos (desde Noé con su arca salvadora del diluvio universal y sus múltiples descendencias, hasta los profetas Isaías, Ezequiel, Jeremías o Moisés, todos de avanzada edad) y a otras lecturas posteriores, podemos apreciar tales transformaciones. Estas ojeadas pasan por los textos sobre el antiguo Egipto (con su elevada mortalidad que generaba una esperanza de vida corta), donde la traducción de la palabra sabio se escribe skmns, que significa gris de lengua, lo cual simbolizaba la sabiduría que se alcanza cuando un individuo obtenía el cabello gris al llegar a la vejez. En ellas podemos apreciar cómo las personas de más avanzada edad representaban la sabiduría y el ejemplo para los más jóvenes. Por supuesto, la edad que se tenía como referencia era mucho menor que la que muestra la esperanza de vida al nacer de la contemporaneidad, pero lo significativo es que a pesar de considerarse la vejez como un período vinculado a la disminución de la capacidad visual y auditiva y al deterioro de las capacidades cognitivas y físicas en general, dicho grupo etario gozaba de gran prestigio social.

Según algunos investigadores, fue en la Grecia antigua donde se sentaron las bases de la sociedad occidental actual, y que es en ese período cuando se empieza a deteriorar el concepto de vejez, siendo los griegos los grandes impulsores de la perfección, el culto al cuerpo y la belleza, el inicio de la filosofía y la visión naturalista, a partir de los cuales: la vejez y la muerte empiezan a ser temidas y consideradas un castigo que nos impone la vida. Entonces, con esta percepción del mundo y la importancia de la perfección y la juventud, no es difícil imaginar lo que suponía ser anciano.

Esta percepción fue la que preponderó también en el Renacimiento, considerada la peor etapa para la vejez, debido a que Europa occidental se sintió atraída por el legado que dejó la Grecia antigua, todo lo cual quedó plasmado en el arte y en las letras, donde los valores que imperaban eran la belleza, la perfección y el rechazo a la fealdad, la imperfección y la vejez, en medio de un capitalismo comercial naciente. Es la misma apreciación que predomina en el mundo capitalista actual, que no puede existir sin políticas discriminatorias que niegan derechos, humillan y maltratan a las personas “diferentes” bajo el criterio de que son inferiores.

Es por ello que científicos contemporáneos de diferentes latitudes, han planteado términos como viejismo, vocablo que sintetiza la actitud de aquellos que pueden poner a las personas mayores en un estado de vulnerabilidad; edadismo para referirse a los estereotipos y prejuicios existentes en relación con la edad, el cual se ha considerado que puede existir en el nivel institucional, interpersonal y también ser autoinflijido. Igualmente han propuesto el uso del término de sexalecencia para definir a esas personas que han llegado a los 60 años sin miedos, sin complejos, plenamente integrados a nivel comunitario, social y laboral. Personas que manejan las nuevas tecnologías, siguen teniendo ilusiones y proyectos, son positivos y vitales, saben que pueden aportar su experiencia, sabiduría y serenidad y que esas tienen un valor. Son hombres y mujeres que han echado fuera la palabra sexagenario, porque sencillamente no tienen entre sus planes actuales la posibilidad de envejecer.

En las condiciones de Cuba y en particular de Cienfuegos, considero que es responsabilidad de las autoridades municipales actuales, diseñar en sus líneas de actuación estratégica, en sus programas y políticas públicas, aquellas que traen de manera digna, integral y sin discriminación a las personas mayores, considerándolos como sujetos socialmente activos, integrantes de la sociedad y portadores de derechos. Políticas públicas que les permitan ser percibidos como una oportunidad para el desarrollo de la sociedad, aprovechando las fortalezas que brinda la sexalecencia a la cubana, conformada en nuestro caso por una generación que disfrutó además del tránsito por las más profundas transformaciones sociales y económicas de un país en Revolución y construyendo un proyecto social único.

Por supuesto que para su diseño, con soluciones científicamente argumentadas, debe beberse del caudal de investigaciones que desde las ciencias se han desarrollado por la Universidad Carlos Rafael Rodríguez, de Cienfuegos, sin obviar las investigaciones y eventos teóricos desarrollados por la Filial de la Sociedad Científica de Estudios de Población de la Asociación de Economistas y Contadores de Cuba en la provincia, ni el trabajo que de manera esmerada ha desarrollado la Cátedra del Adulto Mayor; además de todas las experiencias que se atesoran al respecto.

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Andrés Martínez Ravelo

Ingeniero civil. Miembro distinguido de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba.

3 Comentarios en “Envejecimiento poblacional: ¿amenaza u oportunidad?

  • el 15 marzo, 2023 a las 9:57 pm
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    Te felicito. Eres de los que de verdad se preocupa por esos temas. Se de tu sencibilidad y creo que abordas el tema de manera amena. Aquí en Junco Sur, por ejemplo, no existe un espacio para las personas de la tercera edad. En qué estrategia del gobierno del municipio está escrito.
    Al menos los pobladores de este barrio no la conocemos ni conocemos la llamada estrategia.
    No te canses. Esa estrategia que tanto hablan, deben hacerla pública e incluir cada asunto que tú has propuesto en tus artículos. Un abrazo.

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  • el 14 marzo, 2023 a las 7:34 pm
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    Andresito, excelente trabajo del cual no solo me da cultura, también me da ideas para la acción.Ej. Yo trabajo los temas de género e inclusión que tiene a la mujer,la racialidas,las preferencias sexuales a los vulnerables,etc,etc, pero no hemos tenido presente la discriminación para con los que aún trabajan,son muy útiles y no tienen el reconocimiento de la sociedad y no pocas veces escuchas frases discriminatoria.De inmediato me pondré en mi escuela con acciones que enaltescan a los del grupo que pertenezco.

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  • el 7 marzo, 2023 a las 5:03 am
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    Al paso que va la emigracion de miles y miles de jovenes especialistas en edd fertil y Cuba con menos cero en natalidad al final se quedaran los viejos en un pais problematico, no solo por el bloqueo de Estados Unidos sino por la suma de contradicciones internas infernales en no pocos caso como el problema de que cualquiera a cualquier hora tensiona y no deja dormir a un vecindario completo con musica de regeton y bafles y no pasa nada, lo hace con absoluta impunidad. Eso se lee en la propia prens de Cub que sale en internet y los comentarios de lectores, entre otras mil cosas infernales que hoy tiene Cuba y que imposibilitan vivir alli, solo de visita.

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