En el último eslabón de los alcoholes de Alficsa Plus, en Cienfuegos

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 15 segundos

Tal y como lo ha reconocido la máxima dirección del país, las plantas de derivados del complejo Antonio Sánchez, en el municipio de Aguada de Pasajeros, constituyen un referente nacional de encadenamiento productivo. Justo a la destilería de alcoholes finos Alficsa Plus, solo le faltaba el tanque de almacenamiento del producto etílico con destino a la exportación.

“Hoy todos los objetos de obra se encuentran a un alto porcentaje de terminación, tanto los trabajos de construcción civil en la garita de entrada, cerca perimetral y cuarto de bombas, como los especializados en la red de tuberías de recepción de alcohol y trasiego hacia el muelle; montaje de equipos de bombeo, y tareas de soldadura y pintura en el tanque propiamente dicho”, detalla Idelio Valdivia Álvarez, especialista principal del Grupo de Construcción y Montaje, perteneciente a la sucursal Cienfuegos de la Empresa de Servicios Técnicos e Industriales al sector azucaero (Zeti), entidad a cargo de la ejecución.

En condiciones adversas operarios y ayudantes desafían las extensas jornadas, con el constante azote de las inclemencias del tiempo: calor, humedad, lluvia…, sin dejar de sobreponerse el cansancio y agotamiento por esas difíciles condiciones. “Ah, sin desatender tampoco las medidas de seguridad del trabajo y las higiénico-sanitarias para evitar el contagio de la Covid-19”, asegura el técnico de obra, David Cruz Delgado.

La inversión de la Empresa Azucarera Cienfuegos, a un costo por encima de los 3 millones 700 mil pesos, tiene por objetivo la rehabilitación de un antiguo depósito de combustible de la flota pesquera de la Perla del Sur. Con capacidad para almacenar 10 mil metros cúbicos de alcohol (10 millones de litros), por este punto del litoral de la bahía de Jagua deben despacharse elevados volúmenes de este importante rubro exportable procedente de la destilería aguadense.

“Para que se tenga una mejor idea de la envergadura de la obra, precisa Valdivia Álvarez, debimos sustituir todo el fondo del tanque con 85 toneladas de planchas de acero de 12 milímetros de grosor, a fin de cubrir un área aproximada de 940 metros cuadrados; instalar alrededor de 660 metros de tuberías, de cuatro y ocho pulgadas de diámetro, además de 200 metros de malla y 60 postes de hormigón de la cerca perimetral”.

Por supuesto, lograr la hermeticidad de tamaña vasija requiere de un riguroso control de la calidad. De la certificación de la soldadura se escargan los inspectores del Servicio Técnico de Defectoscopía y Soldadura (Cenex) del Ministerio de la Construcción.

En plena faena de supervisión encontramos a Raudel López Ramos. “Nuestro visto bueno es determinante para la puesta en marcha, pues a través de las revisiones, tanto visuales como técnicas con los medios y equipos apropiados, van saliendo los detalles de las uniones metálicas en el fondo, cuyos defectos se corrigen en la marcha, y así lograr el aval para su definitiva y correcta terminación”, comenta el experimentado supervisor.

Por lo pronto, al decir del especialista principal de Zeti, solo faltan por colocar a pie de obra algunos equipos e insumos del sistema contraincendios, con retrasos en su llegada al país a consecuencia de la pandemia. “No obstante, adelanta, tenemos entendido que vienen en camino, y no deben comprometer el inicio de las operaciones”.

Una simple encuesta entre los integrantes de las brigadas de Zeti y la cuadrilla de electricistas del central Elpidio Gómez que los apoya, basta para conocer el nivel de satisfacción en cuanto a atención al hombre se refiere. Y no podía de ser de otro modo, comoquiera que ello está en correspondencia con la entrega y sacrificio diarios de estos hombres, “muy conscientes de la responsabilidad y comprometimiento con la economía del país en terminar el último eslabón de Alficsa”, como le oí comentar a uno de de esos obreros curtidos bajo el sol.

Visitas: 671