En Cienfuegos, estirpe guajira de sangre y corazón

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Apenas tenía unos meses de nacido Alberto Jorge Añón, cuando su padre fundaba la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Arturo Almeida, en el municipio de Aguada, provincia de Cienfuegos. “No podía hacer menos que el viejo, por eso seguí sus pasos al frente de esta aguerrida tropa a propuesta de los propios asociados”, asegura.

Esta base productiva del sector cooperativo y campesino en terrirorio aguadense se dedica fundamentalmente a la ganadería. Entre los resultados más sobresalientes destaca la venta de carne vacuna al Estado y el aporte de más de medio millón de litros de leche al año con destino a la industria y, en menor volumen, el suministro directo a bodegas del consejo popular Primero de Mayo, donde está enclavada la CCS.

“Sin embargo, aclara, también nos dedicamos a la producción de viandas, hortalizas, frutales y granos para el autoconsumo, y el excedente se le oferta a la población de la localidad. Ahora mismo vamos muy adelantados en la creación del módulo pecuario con especies de ovino-caprino, porcino, cunícula y avícola, y una vez a plena capacidad, estamos seguros de poder contribuir a los cinco kilogramos de proteína animal a que aspira el programa agroalimentario municipal”.

Como el resto de los miembros de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap), Jorge Añón ve con buenos ojos, como dice, las 63 medidas aprobadas, de ellas, 30 priorizadas, a fin de estimular el fomento de los cultivos varios y demás renglones agropecuarios, respuesta tras escuchar los reclamos de la mayoría de los campesinos.

En el caso particular de la “Arturo Almeida” se reciben con beneplácito los precios ajustados de insumos de vital importancia para el ganado, como son los bioproductos y algunos piensos; la rebaja de las tarifas eléctricas y del agua. Paralelamente pagará una nueva tasa para el acarreo de leche fresca desde el productor hasta el punto convenido, entre otros muchos beneficios económicos.

Sin lugar a dudas, lo más novedoso — y en ello coincide el presidente de la CCS—, es que podrán comercializar la carne bovina o utilizarla como autoconsumo una vez cumplido el encargo estatal y siempre que garanticen que no haya decrecimiento de la masa pecuaria.

También se admitió que los productores de ganado menor vendan de forma directa las carnes en la red minorista, en moneda nacional o en divisa, mecanismos que, a todas luces, flexibilizan las relaciones contractuales con los clientes u otros destinos.

A punto de recibir la Medalla Romárico Cordero, en acto solemne por el aniversario 60 de la Anap, Alberto pasa revista a su trayectoria laboral. Recuerda cuando inició el trabajo de administrador de la cooperativa y poco después, en asamblea de asociados lo eligieron presidente, responsabilidad desempeñada en las buenas y las malas, con tal de mantener muy en alto el prestigio de la CCS.

Casi seguro que cuando le colocaron en el pecho el preciado estímulo pensó las tantas veces que de niño, a las ancas del caballo, pastoreó con el padre el rebaño de reses de potrero en potrero, o quizá le vino a la memoria la imagen de él sentado en las rodillas del abuelo mientras le contaba aquellos fascinantes relatos de la gente del campo y las penurias de tiempos pasados.

“Mi arraigo a la tierra viene desde la cuna, por eso mi estirpe guajira es de sangre y corazón”, confesó orgulloso cuando el brillo y la luz de la condecoración recién recibida le parecía más rutilante.

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

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