En Cienfuegos deben retomar las características esenciales de las asambleas de afiliados
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En la más reciente reunión del Secretariado Ejecutivo del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en Cienfuegos, indicaron retomar las características esenciales en la realización de las asambleas de afiliados en los colectivos laborales.
Durante el presente año a la presencia de la pandemia provocada por la Covid-19 se agregó la crisis económica mundial y el recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba, factores que también influyeron en el comportamiento de la producción y los servicios.
No obstante, en diversas entidades mantuvieron esos encuentros con iniciativas diversas, principalmente en las de procesos continuos.
Al arribar a la nueva normalidad, la CTC en esta provincia orientó realizar las reuniones todos los meses, prepararlas adecuadamente y garantizar la asistencia de los trabajadores. De igual forma, desarrollar los activos sindicales, fortalecer el papel de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir), evaluar sistemáticamente la atención al denominado banco de problemas tecnológicos y atender de mejor manera posible a los trabajadores no estatales y jubilados y a las mini, pequeñas y medianas empresas que surgen en el espectro económico provincial.
Los ejecutivos de los buróes y secciones sindicales deben reunirse como está establecido para preparar esos encuentros y determinar qué aspectos serán analizados. Los sindicatos con mayores afectaciones en ese sentido son los de la Administración Pública; Comercio, Gastronomía y Servicios; Cultura; Construcción, y Transporte y Puertos. También sobresale negativamente el municipio de Cienfuegos.
En el período analizado, de un plan de 2 mil 966 asambleas a efectuar mensualmente, se realizaron mil 987, para el 67 por ciento.
Las principales preocupaciones de los trabajadores del sector empresarial están relacionadas con el aseguramiento de piezas de repuestos, medios de protección y útiles y herramientas de trabajo, así como la notable obsolescencia tecnológica existente en la mayoría de las industrias y centros de servicios y las condiciones de trabajo provocadas por la situación epidemiológica.
Los resultados evidencian que persisten problemas con la planificación, asistencia, control y participación de los cuadros de los organismos superiores a esos encuentros, a pesar de contar con la mayor prioridad.
Lázaro Peña González, el capitán de la clase obrera cubana, al referirse a la calidad de las asambleas sindicales afirmó en una ocasión: “Tiene que ser una asamblea preparada, con objetivos determinados, con el calor y la presencia del Partido, de la juventud, de la sección sindical, de la administración. Hay que estarla preparando días antes de que se celebre, (…) hay que saber lo que se va a proponer, hay que oír a los trabajadores, (…) hay que tomar en cuenta lo que la gente dice”.
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