En Cienfuegos: culto al humanismo en aniversario de jóvenes organizaciones

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La mañana de este 4 de abril, aniversario 57 de creada la organización de pioneros, y 56 de la Unión de Jóvenes Comunistas, comenzó en el Hospital Pediátrico de Cienfuegos de una manera distinta, al invertir la rutina del día. La usual “entrega de guardia” cedió paso a la inauguración de una sala de juegos para los niños ingresados en el centro. Lydia Esther Brunet, primera secretaria del Partido en el territorio y miembro de su Comité Central; acompañada de la presidenta del Gobierno Mayrelis Pernía Cordero, y dirigentes de la UJC, así como directivos de Salud y de la institución, cortaron la cinta que dejó abierto el lugar donde la enfermedad se convertirá en alegría y sonrisa.

Con capacidad para 15 niños a la vez y dotada de juegos de entretenimiento, estará supervisada por el equipo de psicólogos y trabajadores sociales del “Pediátrico”, quienes determinarán qué pequeños deberán ser atendidos allí a manera de terapia, sin peligro para la patología por la que permanecen ingresados ni de contagio para el resto de los pacientes.

Un acto político-cultural en homenaje a la fecha en la que se reafirma que con los jóvenes se cuenta para consolidar el futuro de la nación cubana, tuvo lugar más adelante. Asistieron trabajadores de la institución y estudiantes, porque es esta una unidad docente en la que se preparan los futuros profesionales y médicos de la Salud. La Dra. Mercedes Fonseca, presidenta del Capítulo de Pediatría en Cienfuegos de la Sociedad homóloga cubana, y profesora estimada por sus alumnos, habló para los presentes.

Los Hermanos Novo, cronistas de la ciudad, interpretaron su Duendecito Verde, el himno que escribieran para el Hospital infantil que es Amigo de la niña, el niño y la madre, categoría otorgada por la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en mérito a su humanística labor asistencial.

Como colofón, Darián Polls Machado, secretario de la UJC en el centro, médico residente de la especialidad de Medicina Intensiva Pediátrica, recordó allí, que: “El 65 por ciento de los trabajadores del centro son jóvenes, quienes trabajan a diario por la vida de los niños, desde la obrera de limpieza hasta el más encumbrado profesional, todos con el mismo amor y dedicación, sin distinciones, quienes hacen honor a la ética y el humanismo”.

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