Empresa Cárnica de Cienfuegos: en el borde delantero de la producción de alimentos

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En el municipio de Palmira, a unos 12 kilómetros de la capital provincial cienfueguera se ubica la Empresa Cárnica.

Más conocido como “el cárnico de Palmira”, en esa industria se procesa un amplio surtido destinado a cubrir las dietas médicas, la canasta familiar normada, el comercio y el consumo social.

Todo es movimiento en función de producir más, y tal quehacer fue constatado recientemente por Félix Duartes Ortega, presidente del Consejo de Defensa de la provincia, quien en compañía del gobernador, Alexandre Corona Quintero y dirigentes partidistas y gubernamentales recorrió las instalaciones e intercambió con el colectivo del centro.

Recorrido por la Empresa Cárnica en Palmira de conjunto con el Presidente del Consejo de Defensa Provincial, Félix Duartes. En intercambio con directivos y trabajadores se exhorta a mantener los indicadores y elevar las producciones #Cienfuegos #Cuba @minalcuba @LuisTFonseca pic.twitter.com/YrxQv4NR3i

— Alexandre Corona Quintero (@CoronaAlexandre) April 7, 2020

El actual mes de abril supone un incremento en varios de los renglones que se elaboran allí, y al decir de Ramón Barrizontes Meneses, director general de la entidad, ese cometido se cumple: “Diariamente producimos unas 25 toneladas (20 de carne en conserva, dos de embutido rojo y 2, 2 t de masa para croquetas); todo eso independientemente del ganado que nos entre”.

Aún cuando la llegada de materias primas no se comporta de forma óptima, en el “cárnico de Palmira” aplican variantes para no detenerse: “se han modificado las formulaciones; se utiliza el MDM (proteína de pollo); aprovechamos más la sangre, utilizamos todos los elementos comestibles, manteniendo los niveles de calidad”, explica el directivo.

A todo lo anterior se une la entrada de una nueva tecnología de procedencia española, mediante una inversión del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (GEIA) que ha mejorado, en gran medida, las condiciones de trabajo y favorece el incremento productivo y “(…) facilita una mayor producción en menos tiempo. Antes elaborábamos una tonelada de embutido rojo, ahora hacemos entre dos y 2,5 toneladas de ese producto. En el caso de la jamonada cocida con destino a la canasta familiar normada, ahora logramos diariamente entre cuatro y cinco toneladas, de unas dos que se hacían con anterioridad”, asegura Daniel Quintana Alfonso, especialista B en proceso de la industria alimentaria.

También en la Empresa Cárnica de Cienfuegos se toman en consideración las indicaciones de la dirección el país en cuanto a mantener a los trabajadores imprescindibles, tal y como lo refiere Emilio Becerra Acuña, director de capital humano: “La Empresa cuenta con 375 trabajadores directos a la producción en la  Unidad Empresarial de Base de ventas, aseguramiento y producción con el mayor número (más de 200) de 468 en total. Tenemos 16 trabajadores que laboran a distancia; tres madres se acogieron al beneficio de cuidar a sus hijos menores, en tanto otros 20 pertenecientes a la línea de empaque para la divisa han sido reubicados, fundamentalmente en la línea de conformación de croquetas. Actualmente se conforman entre 8 mil y 10 mil paquetes diariamente y se pretende hacer mucho más”.

Mantener los ritmos productivos y la calidad; pagar salarios acorde con los resultados y la entrega de los trabajadores; no detener la recuperada conformadora de hamburguesas destinadas a la población, y hacer de la inteligencia colectiva el mejor remedio ante las dificultades que puedan presentarse, son retos que tienen por delante los trabajadores y directivos del “Cárnico de Palmira” que, a no dudarlo, están en el borde delantero de la producción de alimentos.

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