Elefantes de Cienfuegos: las mil y una celebraciones para Yusniel Ibáñez

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 30 segundos

Esta será una de las celebraciones más sonadas para los Elefantes de Cienfuegos en los clásicos nacionales: estadio 5 de Septiembre, lunes 9 del mismo mes, tercer juego de una subserie más que complicada, sufrida, ya perdida, agotadora frente a los Leñadores de Las Tunas; el mejor de los marcadores adversos hasta ese momento (5×4); Carlos Juan Viera fuera de pitcheo en el montículo, par de outs, dos hombres en circulación por los verdinegros y Yusniel Ibáñez en el cajón de bateo…

Por más que cueste asumirlo, la cercanía a una marca añade una dosis de presión, segura y nunca deseada, a su protagonista. A Ibáñez también le pasó: solo tres indiscutibles precisaba para alcanzarla, en casa, ante su público, en la serie que equipara su experiencia en estas lides con su número en la espalda, en uno de los mejores momentos del equipo; contra uno de los rivales más exigentes, cierto… y hasta ese cara a cara con Viera, solo había conseguido conectar uno (el día antes).

Un strike y una bola en su cuenta. Se acomoda. La grada expectante… Lanzamiento: batazo a lo profundo de los jardines, ambos corredores hacen score, Cienfuegos por primera vez con ventaja en la pizarra en el compromiso (5×6) y el 17 instalado con todo el alarde que merecía su hazaña en la segunda almohadilla. Entonces sucedió lo inesperado:

Detenido el choque, en comitiva salieron a entregarle cuantas flores, diplomas y saludos habían reservado por su hit número mil… salvo que ese era el 999. Más abrazos, equipo en pleno (bullpen incluido), instante sublime y aplausos del público en medio del desconcierto de anotadores y narradores… Si comenzó con 967 imparables y acababa de disparar el 32 de la actual campaña, la matemática no podía ser tan imprecisa: 999… Ni modo.
Asumiéndolo en positivo, al menos le dieron la oportunidad de celebrar el momento de gloria con su afición, puesto la tan esperada marca fue rubricada, inevitablemente, en carretera.

Hasta el segundo duelo de la subserie contra Holguín el jueves esperamos, allá en el lejano Báguanos. Si en el choque anterior se fue de 5-0, en el siguiente Ibáñez decidió apurar las definiciones: con César y Mateo en bases por indiscutibles en la primera entrada, el 17 puso la Mizuno en territorio de los jardines del estadio Melchor Anido Prada para remolcar la primera de los suyos en el duelo. Meta cumplida. Angustias abajo.

A las 2.03 p.m. de este jueves 12 de septiembre, en su primer turno al bate, Yusniel Ibáñez pega cañonazo de línea al jardín derecho ante Wilson Paredes para impulsar desde tercera a César Prieto y llegar al mil indiscutibles en series nacionales. /Foto: Raudel Salabarría
A las 2.03 p.m. de este jueves 12 de septiembre, en su primer turno al bate, Yusniel Ibáñez pega cañonazo de línea al jardín derecho ante Wilson Paredes para impulsar desde tercera a César Prieto y llegar al mil indiscutibles en series nacionales. /Foto: Raudel Salabarría

Sin embargo, las celebraciones adelantadas acá relajaron tensiones, sobre todo con Yusniel y facilitó el también postergado diálogo (¿quién duda que las supersticiones entran a ruedo?). Ahí donde lo ven, tan dispuesto madero en ristre, no imaginan cuánto desciende su average al enfrentarse a una grabadora o una cámara de televisión.

Al final me enteré que estaba cerca de los ‘jiles’ por mis compañeros de equipo, yo ni sabía de eso, comentaba al terminar el choque. Es resultado de mucho trabajo, entrenamiento, dedicación y de consistencia en mi carrera deportiva.

Me gustó el reconocimiento aquí, aseguró. Esta provincia me dio la oportunidad de desarrollarme como pelotero y lo considero un regalo, para mí y para ellos. Más cuando el desempeño del equipo no es obra de la casualidad, sino de la preparación, del quehacer del cuerpo de dirección uniendo juventud y experiencia”.

De acuerdo con las estadísticas, Ibáñez es el pelotero número 172 en conseguir mil o más hits en la historia de nuestras series nacionales. En cuanto a los cienfuegueros, es más o menos extendido el listado en dependencia de cómo se asuman: si solo los nativos o junto a aquellos foráneos que hicieron carrera bajo esta chamarra. En justicia a todos, el 17 comparte vitrinas con Antonio Muñoz (2 021), ReembertoRosell (1 918), Osvaldo Arias (1 384), Juan Luis Baró (1 343), Pedro José Rodríguez (1 201), Lázaro López (1 080) y Yoelvis Leyva (1 048).

Los mil, mil uno y los que guste conectar: todo cuanto consigan Ibáñez y los Elefantes en la presente temporada será motivo para celebraciones; antes, durante o después, ya que estamos.

Ibáñez recibe el saludo de sus compasñeros de equipo luego de su ingreso este jueves al club de los mil hits en series nacionales. /Foto: Raudel Salabarría.
Ibáñez recibe el saludo de sus compasñeros de equipo luego de su ingreso este jueves al club de los mil hits en series nacionales. /Foto: Raudel Salabarría.

Visitas: 644

Darilys Reyes Sánchez

Licenciada en Periodismo. Graduada en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas en 2009

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *