El vuelo de una danza a toque de tambor

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Hay muchas mujeres que vuelan alto, aun cuando las circunstancias le exprimen el alma. Hay muchas mujeres que no detienen la marcha y se convierten en raíces fértiles, en tronco madre de proyectos importantes para la sociedad. Ese es el caso de Bárbara Lamí, directora del conjunto folklórico de Cienfuegos.

Ella estudió danza hace tiempo, mucho más tiempo de lo que aparenta su fisonomía. La cultura afrocubana la atrapó de un día cualquiera y todavía sigue enredada en sus fascinantes modos de expresar a través del cuerpo. Ella a diferencia de no pocos sabe lo que hace, se exige y crea.

Muchas personas tienen prejuicios con las raíces afrocubanas y se inclinan más por lo clásico, aunque ello no esté tan presente en nuestras raíces culturales, antropológicas…qué significa para ti defender el folklor.

“Es difícil, porque hacemos el folklor cubano, lo que tenemos de las raíces hispanas son los bailes campesinos y los bailes yorubas son los que vinieron de Nigeria, por tanto aún se mantiene la tradición del bembé y los bailes congos. Los géneros populares como el danzón, el son, el cha-chá también pertenecen a lo folklórico”.

¿Cómo es el proceso de captación de tus bailarines?

“Un bailarín debe tenerse respeto por sí mismo, ser integral, pues el Folklor combina la danza con el canto lo cual no es nada fácil”.

Se siente en riesgo con la emigración de bailarines hacia la capital o por contratos de trabajo internacionales, mejores ofertas en sentido general.

“Llevamos 18 años de fundado y por aquí han pasado muchísimos bailarines, desgraciadamente los salarios no son los mejores, luego de pasarte años estudiando es muy duro cobrar solo 250 pesos. No obstante, permanecen aún en la compañía bailarines fundadores, ellos han viajado, pero regresan”, dice con la fluidez que la caracteriza.

¿Cómo evalúa el desarrollo de la danza en Cienfuegos?

“Las personas deben investigar y ver lo que sucede con el mundo, pero no con el mundo banal. Debemos saber lo que es un buen bailarín y distinguir lo profesional de lo aficionado. Puede existir todo el desarrollo pertinente, estética y demás, pero lo más importante es bailar y demostrar que es bailarín. En la cuidad existe un movimiento de artistas aficionado al baile, mas profesionalmente estamos muy atrás y por ende hay una carencia de profesionalismo”.

Ya son una compañía madura, sostenible, satisfecha con los resultados hasta ahora…

“Aún insatisfecha, ahora mismo reparamos el local sede de la compañía: el Cine Jagua. Se espera que este lugar sea dedicado a la danza en la cuidad y converjan varias manifestaciones artísticas”.

Preguntarle a Bárbara Lamí qué es la danza para ella resulta un rotunda redundancia, a ojos vistas no podría vivir sin moverse en ese medio, donde el cuerpo deja de ser individual para convertirse en medio de representación social, de tradición y cultura.

Hay mujeres que vuelan alto, que sacuden las penas y parecen de hierro. Hay mujeres que se sobreponen a tantas cosas, al mar que choca sobre su cara, al tropiezo…, y lucen guerreras en tiempos de paz. No se detienen, porque nacieron para continuar.

Coautoría: Taylín Jiménez Sevilla* , estudiante de periodismo.

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Zulariam Pérez Martí

Periodista graduada en la Universidad Marta Abreu de Las Villas.

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