El “Playa Girón” del boxeo de Cienfuegos

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Si hubiesen puesto un ladrillo en la Academia de Boxeo de Cienfuegos por cada golpe que han dado y recibido los púgiles locales en los últimos años, ya habrían construido en Caunao el segundo Palacio de Valle, decoración interior incluida. Y si fuésemos a contar en rounds cada desacierto, demora o justificación del INDER al respecto, nos caeríamos de fatiga y dolor al superar, incluso, los asaltos establecidos para una pelea profesional.

“Debe quedar previsto para el segundo semestre de este año (…) Queremos ponerle fecha para el 5 de septiembre”, anunciaron en esta misma página funcionarios de dicho organismo en fecha tan lejana hoy como el 27 de febrero de 2015. Debía, no tenía, aunque tampoco haría la diferencia. “Pasando el golpe” se nombraba el reportaje, al parecer título asumido como máxima para los responsables. “Esta semana comenzamos, nos falta la arena, ya casi…”, contestaron ahora a las preguntas de entonces: ¿para cuándo?, ¿hasta cuándo? Y ausente la fe, por razones obvias, nos resta ver y volver a ver, para creer.

Solo un anuncio se presenta impostergable: el miércoles partió con rumbo a Santiago de Cuba la representación sureña que tomará parte del torneo Playa Girón. “Vamos con nueve atletas, Erislandy Romero (52 kg), Víctor Abreu (56 kg), Jaile López (60 kg), Heriberto Izaguirre (64 kg), Michael Frías (69 kg), Fernando Cabreja (75 kg), Gerardo Apesteguía (81 kg), Leonardo Perdomo (91 kg) y Néstor Santana (+91kg), explica el profesor Modesto Morales Cantero, al frente del seleccionado.

“Jaile y Néstor recién nos suben del Juvenil, los demás ya han participado en torneos anteriores y otros en la preselección nacional; a pesar de ello, el equipo no rebasa, como media de edad, los 19 años”.

Notable y sentida será la ausencia del bicampeón olímpico de mayores, Robeisy Ramírez. “Por problemas personales no estará con nosotros; él era la opción segura de un oro, confirma Morales Cantero. Nos queda la posibilidad de alguna medalla de bronce, tal vez; pero en las condiciones del entrenamiento previo, es muy difícil llegar al metal dorado”.

En nada cambió la dinámica de atletas y entrenadores desde la publicación de dicho escrito hasta la fecha; como tampoco lo hizo un año y medio antes del mismo. “Hace cuatro años tenemos como base de entrenamiento al Hotel deportivo, señala el entrenador. Nos dividimos entre la parada de la ruta 6, allá afuera y en el parqueo de bicicletas, al cual le pusimos par de aparatos más, para ver si mejorábamos…

“No contar con una Academia nos afecta en las condiciones del entrenamiento técnico: estar en una parada de ómnibus, con el continuo movimiento de gente, no nos permite la concentración; en ocasiones debemos parar porque llega la guagua y es un sube y baja, los amigos saludando… Ya, por ahí, la calidad de la preparación no es buena.

“Por otra parte, choca el golpeo de aparatos y el ring. No tener ring es como querer remar sin bote y sin ir al agua. Boxeo es ring, la amortiguación no es la misma y sumémosle el tema de los medios, las zapatillas…”

Con tal precedente —para llorar, y de vergüenza— las expectativas lucen tan reservadas como la fecha de entrega de su sede.

“El pronóstico inicial rondaba un séptimo lugar, como en la edición anterior, informa Morales Cantero. Sin Robeisy debemos andar por un nueve, diez, quizá… Evaluando a los rivales, podríamos avanzar en algunas divisiones si caemos bien en el sorteo: en 52; 56 y 64, por lo que hemos escuchado, a lo mejor cogemos medalla. Parecido sucede con Michel Frías en los 69 kg, con más experiencia y en buena forma en estos momentos”.

A plantar cara salió la escuadra cienfueguera hacia tierras indómitas, con la acumulación del esfuerzo y las contrariedades de una larga espera. Por si no bastara, el traslado les depara otras 18 horas de problemas, cansancio, tolerancia… Es un hecho: estos muchachos están pelando su “Playa Girón” mucho antes de colocarse el protector bucal.

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