El paso de Cienfuegos por el evento esencial para la creación infantil

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Por primera vez confluyeron de manera presencial en el IV Encuentro Internacional de Artes para la Infancia Corazón Feliz aquellos artistas y grupos de música más importantes de la provincia de Cienfuegos. Cada uno mostró en la cita, celebrada del 24 al 28 de mayo, sus mejores y más representativas creaciones, enalteciendo así un evento que trascendió con mucho vigor las fronteras cubanas.

Nuestro periódico conversó previo a las presentaciones en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, con los directores de algunos de los conjuntos invitados, entre ellos Dustin Polo Llanes, quien ofreció sus criterios y un resumen de las actividades que realizó Abrakadabra, compañía de teatro musical infantil que en diciembre próximo cumple 18 años de constituida.

“Tenemos la dicha de haber participado desde el primer encuentro, a partir del cual recibimos la nominación al Cubadisco 2019. Rochy Ameneiro, la artífice general de todo Corazón Feliz, decidió desde un inicio que la acompañáramos en este viaje, que desgraciadamente tuvo que estrenarse online debido a la pandemia de la Covid-19.

“En la tercera edición, actuamos de manera presencial en la sala Covarrubias del Teatro Nacional, y fue super espectacular”, comentó Polo, quien llevó a Abrakadabra a compartir escena con diversos grupos del ámbito latinoamericano –igualmente invitados al festival– como Sin Cordones, de Argentina; Cantoalegre, de Colombia, así como las cubanas Teatro de las Estaciones, Teatro Tuyo, la Compañía Habana Sueños, Cascabel, entre otros.

“Esta vez se decidió hacer una festividad más abierta y se insertó no solo a la canción; se convirtió en un suceso magno de ‘artes para la infancia’. Por ese motivo se dieron cita dramaturgos, bailarines y artistas de la plástica foráneos como Estrellita Caracol, etc.

“Hemos estrechado lazos con diferentes cultores de la región, y de igual modo intervinimos junto a nuestros amigos del proyecto Gabi & Sofi en el barrio habanero de La Corbata. Allí presentamos temas del disco Somos niños, nominado a la par junto a producciones de la cantautora Liuba María Hevia”, afirmó.

Abrakadabra fue quien tuvo la dicha de cerrar el IV Encuentro Internacional en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional el pasado 28 de mayo, con un espectáculo titulado Por siempre fantasía, que colmó de goces a los cientos de asistentes.

EL NAVÍO DE BELKIDIA, LA TÍA ROSA Y AMANECER FELIZ

De la misma manera, estuvo presente en el programa el proyecto infantil Al compás de las Olas, el cual celebra por estos días el 35 aniversario. Su directora general, Belkidia López Fundora, hizo mención a la importancia de esparcir este tipo de encuentros en los momentos de crisis por los que atraviesa la nación.

“Es fundamental lo que se está haciendo acá, sobre todo ahora que han silenciado el Cantándole al Sol. Aplaudo mucho que se haya extendido hacia otras manifestaciones del arte; teatro, danza, la plástica, y que otros países participen”, expresó la artista, quien compartió el escenario con el Coro Diminuto, dirigido por la maestra Carmen Rosa López y la actriz cienfueguera Anivia Saiz Ramírez.

“Nos iremos de aquí con la mente premiada, llena de ideas novedosas; retroalimentación que hace mucha falta para el trabajo creativo. En Cuba es muy importante que retomemos con fuerza la labor de composición directa con los niños, porque están permeados y reciben muchas cosas que no se corresponden con sus edades, tanto en lo musical como desde lo audiovisual”, dijo.

Por su parte, también obtuvimos las declaraciones de Rosa Campo (Tía Rosa) y Nuria Vega, instructora que dirige la Cantoría Infantil Amanecer Feliz, quienes secundaron a Belkidia durante el programa del pasado 27 de mayo en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes.

“Desde hace más de 15 días estábamos enfrascados en el montaje de las canciones, relacionadas con el contenido principal del evento. Traje para esta singular ocasión las canciones de varios de mis discos e incluso pistas que aún no están en dichos álbumes.

“Es un espectáculo en el que hacemos alusión al amor y al cuidado de la naturaleza, a la felicidad, a todas las manifestaciones artísticas (…) Hoy tenemos que convivir con x cantidad de géneros musicales que no están hechos para los niños. De eso se trata todo; de un dialogar constante con ellos, de traerles el lenguaje común que necesitan, sin palabras rebuscadas o sencillamente ofreciéndoles el interés por estas composiciones”, comentó Campo.

“El año pasado estuvimos como invitados a este encuentro, pero solamente con una breve pincelada musical. Esta vez nos preparamos con un mini recital junto al Coro Diminuto, en el que destacamos canciones como Azul, azul, que constituye un llamado desde la niñez a la preservación del medioambiente”, expresó Nuria Vega, al frente de Amanecer Feliz. Algunos de sus integrantes, como el caso de Jonathan y Julio César hablaron también sobre el repertorio de la Tía Rosa.

La función de Amanecer Feliz y la Tía Rosa se despidió con una ovación del público hacia el trabajo desplegado de los niños sobre la picota, los cuales interpretaron de manera inmejorable otras canciones de la colección como La 9na fantasía y la muy emotiva En aras de vivir.

De este modo, la presencia cienfueguera en la cita cultural internacional de La Habana fue muy fuerte, obteniendo aclamación íntegra tanto de los infantes capitalinos que acudieron al espectáculo, así como de sus padres y el resto de la familia.

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