El galán de la noche

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De niño solía dedicar parte de mis vacaciones de verano para visitar por unos días la casa de mis tíos, en pleno campo. Además del disfrute de las correrías campestres, la monta de caballos y los baños en el río, guardo en mi memoria olfativa la intensa fragancia proveniente de una mata de galán de noche, ubicada muy cerca del cuarto donde dormía.

Mis parientes siempre me advirtieron de no probar ninguno de aquellos oscuros frutos en forma de ramillete. Recuerdo referían el curioso comportamiento de la madre sinsonte, que al ver a su pichón enjaulado le proporcionaba una de esas mortíferas cápsulas moradas para librarle del cautiverio con la muerte por envenenamiento.

Ya de adulto, la curiosidad me llevó a indagar sobre las características de esta planta, que, de acuerdo con la región de que se trate del planeta, es conocida por distintos nombres: dama de noche, huele de noche, hedeondilla, hedioncilla, hediondilla, hierba del zorrillo, minoche, orcajuda negro, palo huele de noche, putanoche y cestro.

Lo cierto es que la principal característica de este arbusto de flores acampanilladas, reunidas en inflorescencias terminales, es que desprende un característico y apreciado perfume durante las horas nocturnas, motivo por el que posee su curioso nombre.

La planta en cuestión pertenece a la especie de las solanáceas y es originaria de regiones tropicales, cuyo suave clima favorece su rápido desarrollo. El colorido de sus bellas flores varía del amarillo al blanco.

El galán de noche y otras especies de género Cestrum son consideradas en Cuba como venenosas, y en efecto lo son. En mayor o en menor grado el jugo de la planta y el fruto poseen esa funesta cualidad.

Sin embargo, ese propio extracto ha sido empleado como antiespasmódico, especialmente en el tratamiento de la epilepsia, según Standley. En la provincia de Cienfuegos, por ejemplo, usaban el cocimiento contra las erupciones cutáneas.

De esta especie y su hermana gemela, C. Diurnum L., llamada galán de día o jazmín de día, dice el botánico e investigador Grosourdy que tienen propiedades tóxicas muy pronunciadas y están colocadas entre los venenos narcóticos —acres. El zumo exprimido aplicado a la dermis desprovista de su cutícula, es absorbido muy pronto y envenena con mayor fuerza y prontitud que cuando se toma por la boca.

Polémico uso, pero…

Y aunque ha resultado muy polémico su uso con fines terapeutas por las sustancias tóxicas presentes en todas las partes de la planta, se le reconocen algunos resultados en el tratamiento de varias enfermedades, según las tradiciones de la farmacopea popular en determinadas regiones del planeta.

En México, por ejemplo, la planta se indica con mayor frecuencia para el dolor de cabeza en Puebla, Oaxaca y Tabasco. También en caso de dolor estomacal se recomienda un baño con el té de las hojas o las hojas restregadas en alcohol y colocadas como cataplasmas.

En tanto, es utilizada en padecimientos de la piel como son los granos y mezquinos y en el sarampión; además, tiene cualidad desinfectante para heridas y se le recomienda como antinflamatorio y como anticrotálico.

Incluso se le emplea para enfermedades de los pulmones y como antitusígeno; también para los niños enfermos del ombligo, para el sudor frío, evitar la gangrena y curar la rabia. Se menciona su utilidad como desodorante.

Empero, el uso más generalizado del galán de noche desde el punto de vista medicinal es como antiepiléptico, ratificado por la Sociedad Farmacéutica de México.

En Cuba, especialistas e investigadores del Instituto de Neurología y Neurocirugía han incursionado en el estudio del perfil neurofarmacológico de la decocción de hojas secas mediante su administración aguda en animales de laboratorio.

Los resultados fueron alentadores luego de los experimentos realizados con la prueba de Irwin en la conducta exploratoria, los ensayos de analgesia, el modelo de estereotipias inducidas por anfetamina y en el íleon aislado de curiel con estimulación transmural.

El propio brebaje también produjo una hipoactividad en la conducta exploratoria de los animales. Las decocciones de la planta redujeron la respuesta al dolor, tanto en el método del plato caliente como en la prueba del ácido acético.

A su vez, una de ellas redujo las contracciones del íleon aislado estimulado eléctricamente a baja frecuencia. Estos resultados tomados en conjunto definen un perfil hipnoanalgésico de la planta.

En general, los resultados indican que el C. nocturnum presenta efectos farmacológicos compatibles con el lugar asignado a esta planta, dentro de la clasificación que a manera de índice aparece en el libro del sabio cubano Juan Tomás Roig, quien la incluye en el grupo de plantas medicinales narcóticas.

Por último, recomendar que la multiplicación del galán de noche se puede obtener a través de semillas o por esquejes, a finales de la primavera o comienzos del verano.

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

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