El avance de la columna invasora de Gómez y Maceo por territorio cienfueguero

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Al salir la columna Invasora de Mangos de Baraguá, en la provincia de Oriente, bajo el mando de Máximo Gómez y Antonio Maceo, la contienda independentista cobraba auge y en la región entorno a la Bahía de Jagua había quedado organizada la Brigada de Cienfuegos del Ejercito Libertador encabezada por el coronel Alfredo Rego.

Los cerca de mil hombres de la multirracial tropa insurrecta, en los que predominaban campesinos y obreros agrícolas, tenían sus campamentos tanto en los lomeríos de la Siguanea, Melcon, Mamoncillo, El Nicho y otros lugares del Escambray, como en los montes de Lajas, Cartagena, Yaguaramas y los inhóspitos parajes de la Ciénaga de Zapata.

La llegada de Gómez y Maceo a las montañas del centro sur de Las Villas determina la concentración de los independentistas cienfuegueros, —cuyo jefe Rego se repone de una grave herida en combate—, en el valle de La Siguanea, cerca del Salto del Hanabanilla.

En la tarde del día 13 de diciembre, su número se incrementan con el arribo de las partidas insurrectas de los coroneles Cándido “Cayito” Álvarez, Antonio y Vicente Núñez. Sin embargo, la infantería oriental de Quintín Banderas queda rezagada en la zona trinitaria. Varias columnas militares españolas trataban de impedir el avance insurrecto.

El Capitán General Arsenio Martínez Campos dirige las operaciones de las fuerzas colonialistas y decide establecer su cuartel general en la ciudad portuaria de Cienfuegos.

Las tropas invasoras de Gómez y Maceo, reforzada con gran número de combatientes cienfuegueros de caballería y alrededor de tres decenas de hombres de infantería de la región salen en la mañana del día 14 de, atraviesan el rio Arimao en las cercanías del poblado de Barajagua y sigue marcha a través de las llanuras hasta establecer campamento en Lomitas, un sitio próximo al central azucarero Teresa, cercano a Cruces, poblado que enlaza por ferrocarril a Cienfuegos, Santa Clara y Lajas.

En el nudo ferroviario crucense confluyen esa noche fuertes contingentes militares hispanos.

El día 15 de diciembre, los españoles avanza en dos columnas rumbo a Mal Tiempo, En esa área se encuentran alrededor de las once de la mañana con la Columna Invasora, en cuya extrema vanguardia van los cienfuegueros del teniente coronel José Loreto Cepero y el comandante Celestino Sarduy, con 40 o 50 hombres, seguidos por fuerzas del Regimiento Yaguaramas, sumando un total de alrededor de 200 individuos.

A estos mambises le seguían los Generales Gómez y Maceo, con sus respectivas escoltas, el centro de las fuerzas invasoras, la numerosa impedimenta y la retaguardia.

Solo cuentan Gómez y Maceo, según el historiador José Luciano Franco, con una pequeña fuerza de infantería de 36 hombres de Cienfuegos, al mando del valeroso capitán Alejo Cazimajou…”.

Los mambises cubanos, sin detener la marcha cargan al machete encabezados por Gómez y Maceo, quienes cuando la vanguardia “…se aturde de momento por nuevas y nutridas descargas de los españoles…”, —refiere el mencionado historiador—, se lanzan con los camagüeyanos y orientales sobre las líneas enemigas para asegurar la victoria de los cubanos. Numerosa son las bajas españolas.

Al proseguir su avance los invasores son hostigados en la retaguardia por tropas del coronel Arizón que resultan rechazadas por Antonio Maceo y la infantería cienfueguera de Cazimajou.

A esas alturas del día, las fuerzas mambisas de caballería del coronel Juan Bruno Zayas se incorporan a la columna invasora que finalmente acampa en los Mangos de La Flora el mismo 15 de diciembre de 1895.

Los infantes cienfuegueros de Alejo Cazimajou y otros combatientes locales, junto aalgunos de otras partes de Las Villas y de las propias tropas orientales, pasan a integrar el Regimiento de Infantería organizado por Gómez y Maceobajo el mando de los oficiales Juan Elías y Vidal Ducasse, en la mañana del 16.

Son alrededor de 200 hombres armados con fusiles Máuser y Remington ocupados en Mal Tiempo. Bajo su protección los heridos y la llamada impedimenta trasladan el campamento a La Amalia, cercano al poblado Lajas.

Dos días permanece la columna invasora en este lugar reorganizando sus fuerzasy trazando el plan de avance por las llanuras hacia la parte más occidental de la Isla.

El 18 de diciembre se reinicia la marcha y se deteniene ese mismo día en El Mamey. Luego Gómez y Maceo trazan una ruta hacia el sur de Matanzas que tiene una acampada el día 19 y parte del 20 en Cabeza de Toro, Cartagena. El fuego de los cañaverales marca el camino hasta El Desquite, en Matanzas.

Luego del combate de Coliseo el 23 de diciembre los invasores son protagonistas del movimiento estratégico de Gómez y Maceo que los devolvió primero hasta El Sabanetón, junto a la Ciénaga de Zapata y luego al territorio del ingenio-central El Indio, en Aguada de Pasajeros el 27 de diciembre.

Un día después reinician la marcha hacia Occidente, combatiendo en Calimete el 29 de diciembre de 1895. Desde entonces el territorio de la Brigada de Cienfuegos se convierte en la antesala resguardada para el envío de los refuerzos, especialmente de la infantería oriental de Quintín Banderas, que debían incorporarse a la columna invasora en los territorios de la Habana y Pinar del Río.

Numerosos son los combatientes cienfuegueros que acompañan a Antonio Maceo hasta Mantua, el pueblo más occidental del país, donde culmina exitosamente el plan de la Invasión independentista.

*Historiador. Presidente de la Uneac en la provincia.

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Orlando García Martínez

Escritor, historiador y presidente de la filial cienfueguera de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC)

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