¿El ascenso del baloncesto en Cienfuegos?

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Hace tres años que Cienfuegos no participa en el Torneo Nacional de Ascenso del Baloncesto cubano. Pero hace muchísimo más de tres años —sobre los 20, con exactitud— que la provincia no conoce de titularidades y competitividad en los principales eventos de dicha disciplina en el país.

El actual regreso es plausible, sin lugar a dudas, sobre todo por su relevante dosis de altruismo. Sin embargo, apenas trasciende como un amague, una táctica de participación para señalar el camino a recorrer, quizá con mejor suerte, en el futuro.

“Fue difícil reunir al equipo, confiesa Yoanne Hernández Chacón, director del seleccionado de casa. El entrenador anterior no está ahora en Cuba, los atletas se desvincularon de la práctica y fue complejo convocarlos. Por eso, de conjunto con los demás profesores, nos dimos a la tarea de embullar a los muchachos, fundamentalmente a quienes estuvieron antes en el elenco. Realizamos una serie de competencias en las noches y se involucraron algunos. Le dijimos que, por razones obvias, este año no tendríamos un buen resultado; mas nos serviría para recomenzar, al menos para armarnos”.

A los pronósticos correspondió el desenlace inicial: “entramos en la primera fase y no ganamos ningún juego. A pesar de las derrotas, por los motivos antes mencionados, no lucimos tan mal; de hecho, lo hicieron mejor de lo previsto. El día 8 de noviembre comienza la segunda etapa y en ella pretendemos concentrarnos en varios aspectos técnicos: la efectividad en los tiros, el físico… Nos preparamos en consecuencia y hay dos o tres jóvenes que tal vez pidan de refuerzos para la Liga Superior”.

Con todo el mérito inherente al actual rescate, a todas luces —o en total ausencia de ellas— permanecen irresueltas varias de las necesidades más urgentes para el desarrollo de este deporte en el territorio.

“No contamos con una instalación propia, señala Hernández Chacón. Nos dieron un espacio aquí en el Frontón, donde también entrena el voleibol, el fútbol sala, el bádminton… Nos queda poco margen. Además, conocemos de los problemas con el tema del ahorro y las luces aquí son indispensables. Y si queremos topar de noche implicaría mantenerlas encendidas el día completo y los directivos de la instalación nos explican los inconvenientes, como ya te dije, por el consumo de electricidad”.

El relevo tampoco ofrece garantías, o no de forma inmediata: “este curso nos incluyeron en la EIDE un equipo femenino, niñas de 13 años. Solo dieron diez plazas y el comisionado potenció al femenino. Por supuesto, para la participación en el Torneo de Ascenso necesitamos también incluir al masculino, como cantera”.

En tiro de tres los inconvenientes y pitando faltas por los beneficios, todavía el quinteto local y su cuerpo de entrenadores apuesta por el enceste. “Al término del Torneo efectuaremos algunos eventos en las noches, tanto en la cabecera provincial como en los municipios. Buscamos elevar el nivel de los muchachos y ver si embullamos a otro grupo de atletas indecisos. Necesitamos recuperarlos. Por lo que vimos de la primera fase, de mantenerse el equipo anterior, habríamos ganado al menos cinco o seis juegos”.

Con más corazón que posibilidades se vive el actual retorno del baloncesto sureño a la lid nacional. Para hoy o mañana, el “embullo” ayuda; mas precisa de asistencias, de armadores fuera de cancha para al menos mantener constante el pivoteo. El donqueo y su dosis de alarde demorarán más en su concreción. ¿Tres años o 20? Los que saben dirán.

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