Economía cubana: imprescindible incremento productivo con eficiencia

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No es secreto: la pandemia del nuevo coronavirus ha propiciado un impacto recesivo en la economía mundial.

Según datos compartidos por Alejandro Gil Fernández, Viceprimer Ministro y Ministro de Economía y Planificación ante la más reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en América Latina se estima una caída del producto interno bruto del 9.1%, mientras que el desempleo aumentará del 8.1% al 13.5% en 2020. De igual manera explicó como otro efecto de la pandemia un incremento de 18 millones en la cifra de desempleados, al tiempo que la tasa de pobreza se ampliará al 37.3% (231 millones de pobres).

Mientras eso sucede, en Cuba, cuya economía tampoco ha escapado a los efectos de la Covid-19, se ha diseñado una estrategia económica-social que tiene un seguimiento puntual y aunque ya va mostrando resultados, queda claro que hay muchísimo por hacer.

Potenciar el ahorro, fundamentalmente de divisas y portadores energéticos, brindar la máxima prioridad a la producción de alimentos y fomentar el vínculo productivo entre el sector estatal y el no estatal devienen claves necesarias para continuar adelante.

Carbón vegetal, unos de los rubros exportables de Cienfuegos.  Foto: Tomada de Internet.
Carbón vegetal, unos de los rubros exportables de Cienfuegos. Foto: Tomada de Internet.

Tampoco puede soslayarse el hecho de que, ante cada demanda de la economía, se debe buscar la oferta primero en la producción nacional en tanto en el diseño de soluciones, deben desterrarse nuevas trabas, procurando que los procedimientos administrativos sean simples y transparentes.

Pero la estrategia económica y social de Cuba, que se estructura en 16 áreas claves relacionadas con las esferas económicas y sociales de mayor impacto en la economía nacional, no sería viable si no existe una decidida participación de los actores económicos en cada uno de los territorios donde aún existen reservas.

En Cienfuegos se erogaron del presupuesto del estado poco más de 14 millones de pesos, hasta el cierre del mes de agosto, para sustentar los gastos derivados del enfrentamiento a la pandemia, lo que supone un tremendísimo esfuerzo, máxime cuando los ingresos se han visto afectados por el cierre de sectores vitales como el turismo, además de que otras esferas productivas debieron reacomodarse para evitar que sus trabajadores se vieran contagiados por el nuevo coronavirus.

Todo lo anterior supone, al decir de la Directora provincial de Finanzas y Precios Glenia Cristina Díaz González: “(…) que las entidades productivas del territorio tienen que seguir buscando potencialidades, identificar todas las reservas que generen ingresos y que el país tenga la solvencia necesaria”.

Ají picante.  Otro renglón para exportar.
Ají picante. Otro renglón para exportar. Foto: Tomada de Internet.

Y por ese camino se transita en esta centro-sureña región donde se han fomentado polos productivos, se continúan generando rubros exportables e importantes industrias mantienen sus ritmos para contribuir a la economía nacional.

Más que necesario, resulta imprescindible el incremento productivo con eficiencia.  Por esa senda hemos de transitar para continuar haciendo frente a las nefastas consecuencias de la Covid-19 y del brutal y genocida bloqueo del Gobierno de los Estados Unidos contra nuestro país que tan solo entre el 2019 y 2020 ha implementado más de 130 medidas para tratar de asfixiarnos y rendirnos.

La estrategia ha sido diseñada e implementada.  Hagámosla cumplir, cada uno desde nuestra responsabilidad.

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Tay Beatriz Toscano Jerez

Periodista.

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