Ecoindoceros a por los puentes del pedraplén a Cayo Santa María

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Los trabajadores de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería No.12 (ECOING-12) pretenden incorporar una nueva palabra al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: ecoindoceros, un adjetivo que los define como hombres de cascos multicolores, de los que construyen caminos, carreteras y tienden puentes por toda la geografía nacional, aunque provengan de Cienfuegos.

Incorporados ahora a una tarea vital para la economía cubana y su industria sin chimeneas, el Turismo, los ecoindoceros están desplegados en varios frentes del pedraplén Caibarién – Cayo Santa María, una arteria víal que enlaza la Isla Grande con la cayería norte de la provincia de Villa Clara, obra de la ingeniería cubana dañada durante los embates del huracán Irma en su recorrido por el litoral septentrional del archipiélago.

Con una extensión de unos 48 kilómetros y la particularidad de sumar 46 puentes a partir del mismo Caibarién, desde donde nace en tierra firme, el pedraplén reabrió al tránsito vehicular luego del huracán el pasado 18 de septiembre, con la indicación expresa de la Dirección de Tránsito en el vecino territorio de “extremar las medidas de precaución al conducir”. Para asegurar el máximo de fiabilidad de la vía, ahora trabajan allí sus constructores del Contingente Campaña de Las Villas, auxiliados por fuerzas combinadas de las provincias de Cienfuegos y Sancti Spíritus.

Por la importancia ecológica del entorno de su emplazamiento, la construcción de puentes tuvo la máxima prioridad durante la ejecución. Con ellos se garantiza el 94 por ciento del intercambio original de las aguas en aquellos bajos y esteros, con lo cual se conservan los niveles naturales de salinidad y temperatura de las mismas.

La obra comenzó a finales de 1989 con el lanzamiento al mar de la primera piedra, una tarea de titanes fiscalizada personalmente en frecuentes visitas por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Una vez concluida en 1998, fue tal la calidad de su ejecución —sin provocar apenas daños a los ecosistemas—, que en su VII Convocatoria 1998-2000, mereció el Premio Internacional Puente de Alcantara a la Mejor Obra Iberoamericana.

Durante un matutino especial para homenajear a las figuras de los legendarios comandantes guerrilleros Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos, entre cantos y poemas, los integrantes de la Ecoing 12 reafirmaron su compromiso de trabajar con calidad en la nueva encomienda.

Beatriz Jiménez Medina, a cargo del buró sindical de la entidad, y su hija adolescente, interpretaron el antológico tema Aprendimos a quererte; mientras el director general, Reynaldo Cama Fajardo, informaba al colectivo de la trascendencia del compromiso que asumen ante el país con la tarea que recién emprenden.

“Allí debemos verter unas 9 mil toneladas de asfalto, empeño en el que nuestra empresa está comprometida de conjunto con brigadas de Villa Clara y Sancti Spíritus”, apuntó el directivo, quien pidió el máximo esfuerzo y apoyo a los trabajadores para conseguir el éxito y aportar, pues de todos ellos depende que cuando en unos días Cuba se abra a la temporada alta de Turismo, quienes transiten por ese pedraplén lo hagan con la garantía de viajar con seguridad hacia uno de los destinos de naturaleza más hermosos y mejor consrvados en el Caribe.

Y así, recordando a Galeano y sus Venas abiertas de América Latina, a Don Fernando Ortiz y el Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar; porque eso sí, la cultura identifica a los ecoindoceros, marcharon estos hombres y mujeres a sus puestos de trabajo, que ahora corre las fronteras hasta la hermana Villa Clara, porque el progreso es un camino entre puentes.

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Magalys Chaviano Álvarez

Periodista. Licenciada en Comunicación Social.

12 Comentarios en “Ecoindoceros a por los puentes del pedraplén a Cayo Santa María

  • el 23 octubre, 2017 a las 10:13 pm
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    Sin dudas será de los más leídos y comentado, bienvenida la polémica y los puntos de vista y la respuesta a cada letra., si se compre pescado…

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  • el 22 octubre, 2017 a las 3:44 pm
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    Buenas tardes , es muy bueno tener amor a su profesion y al trabajo que se hace , lei recientemente un articulo que criticaba a los que se apartan de aportar sobre lo que conocen y lo creo justo , pero que decir de a los que se dejan en el olvido, hace unos dias conversaba con un gran amigo y profesional jefe tecnico de la construccion de este pedraplen , esta obra por su complejidad y el nivel de exelencia de sus soluciones tecnicas en su construccion recibio el premio internacional Puente Alcantara, ante las averias que sufrio por Irma y para su reparacion no fue consultado el padre tecnico de este magnifico proyecto a el no le dejaron ver ni su maletin que tanto a amado , Lena esta alli en Caibarien y aunque no me lo dijo debe sentirse dolido, pues no se le solicito al menos su opinion o cooperacion, espero que si fue un involuntario olvido alguien rectifique esto , los profesionales amamos las obras que diseñamos y construimos como un familiar allegado mas.

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  • el 22 octubre, 2017 a las 11:15 am
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    Cada cual puede llamarse como estime conveniente, al menos es una muestra de identidad. Recuerdo que los trabajadores de la antigua industria azucarera se hacían llamar minaceros o tal vez minaZeros y a nadie, creo yo le molestaba. La intolerancia a cada rato saca su mano peluda.
    Se me ocurre que también podrían existir los minsaperos, por ejemplo.

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    • el 22 octubre, 2017 a las 5:44 pm
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      Y hasta se erigen en críticos e hipercríticos de algunos oficios, y no hablo ya de los periodistas, quienes nos hemos convertido en “los más queridos y odiados”, sino de todos, y hasta enumeran las “cosas malas” que hacen; y entonces no quieren que se les emplace!!! La intolerancia no tiene límites, a muchos les sobra el tiempo, veremos

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      • el 23 octubre, 2017 a las 2:33 pm
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        Aunque ya le contesté por interno, en dos ocasiones y no pienso volver hacerlo, pues sería un debate de nunca acabar, no creo que el desacuerdo sea intolerancia, por el contrario, enriquece y permite ver los puntos de vista de cada cual. Solo hice un comentario jocoso y ha generado la hipercrítica y la agresividad primero de la escritora y después de otros foristas, pero de todas formas bienvenido sea, al fin y al cabo ninguna profesión en nuestra sociedad escapa a la crítica bien o mal intencionada, con mayor o menor justeza, y loq que es peor al malfuncionamiento, incomprensiones y negligencias. Conocer de criterios es el precio a pagar por la internet. No es que me sobre el tiempo pero que me gusta estar informado, soy de los muy pocos, que en Cuba con mucha frecuencia reviso la prensa digital y le aseguro que solo 4 sitios visito con frecuencia: por orden de preferencia: JR, Granma, PL y % de septiembre. Como puede ver dentro de tantos sitios un periódico provincial, apenas conocido en mi provincia de residencia lo tengo entre los preferidos. No acostumbro a realizar comentarios, no obstante, cuando considero que pude hacerse para aportar mi criterio lo realizo, pues es un derecho que estos espacios digitales brindan. En otros sitios como en el del periódico granma, si he visto mordaces y en ocasiones bien cuestionables criterios, sin embargo hay que ver con la profesionalidad que el autor (a) informa su desacuerdo. Un detalle: recuerdo que lo de la mano peluda, era retórica por los años 80 sobre el imperialismo en sus intervenciones en distintas partes del mundo ahora es por el simple hecho de no estar de acuerdo. habría que ver el extremismo parte de quien es. por mi, que cada cual se llame como quiera o desee y más le guste, al fin y al cabo esta sociedad lo que más necesita es que se trabaje bien. Basta de discusiones BIzantinas, que por demás no aportan nada. No pienso escribir más y menos seguir visitando este sitio. saludos y disculpen tanta molestia.

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  • el 21 octubre, 2017 a las 10:29 pm
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    También habría que evaluar a los constructores que realizan muy mal su trabajo y por ejemplo:
    1. Destruyeron la flora y fauna de la bahía los Perros al norte de Ciego de Ávila, Ud debe saber de que le hablo.
    2. Construyen malas escuelas y hospitales, de las cuales soy testigo, que a los cinco años hay que reconstruirlas.
    No tengo nada en contra de los contructores de la ECOING 12, quizas sean excepcionales, pero de la palabra si, pues suena hueca y es evidente que se quiere imponer.
    Sin más.

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    • el 22 octubre, 2017 a las 11:06 am
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      Precisamente por eso somos diversos, lo que a uno nos suena hueco quizá a otros no, gracias por comentar

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  • el 21 octubre, 2017 a las 1:04 pm
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    ECOINDOCEROS: eso si que es nuevo, si la Real Academia de la Lengua Española lo oye, se petrifica;; jajjjaajajaj

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    • el 21 octubre, 2017 a las 2:53 pm
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      Ale, yo creo que las sociedades deberían petrificarse hoy por mucho más, por los antivalores, por el desprecio al trabajo… y hasta por la pseudocultura, no le parece? Si ellos, los trabajadores de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería ECOING-12, se quieren reconocer como tales, me parece encontrar en ello, más que asombro negativo, reverencia, porque es una señal de apego a su trabajo, de sentido de pertenencia, algo que le falta a muchos, no crees? Quizá ellos que petrifican para construir puentes sean plenos. Gracias por leernos y comentar

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      • el 23 octubre, 2017 a las 12:53 am
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        Coincido con ud. Mire qué ejemplo más elocuente nos comenta la señora Nieves H. Eso sí es de lamentar, que alguien con sentido de pertenencia, que entregó su vida por un proyecto como ese, se jubile y luego no lo tengan en cuenta ni para consultarle asuntos que de seguro ese hombre conoce al dedillo. Aquí el problema no es de palabras, sino de sentimientos hacia lo que se hace. Si criticáramos menos e hiciéramos más seguro que otro gallo cantaba.

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    • el 21 octubre, 2017 a las 2:56 pm
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      También debieran seguir ese ejemplo los muchos trabajadores de la Salud que no son solidarios ni humanos, y que no se petrifican con las dolencias ajenas, no cree mi estimado Alex, como escribe desde Infomed quizá lo sepa

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