Dr. Raúl Nieto Cabrera, un médico imprescindible de nuestro Hospital

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Llegar al cuerpo de guardia del Hospital Provincial de Cienfuegos y encontrarse allí con el Dr. Raúl Nieto Cabrera es prácticamente inevitable. Durante casi 30 años ha permanecido en ese vital servicio, en el que prontitud y profesionalidad en el diagnóstico son virtudes que salvan vidas.

Antes era un muchacho de negrísima cabellera venido de La Josefa, el barrio de la periferia cienfueguera donde creció con los ímpetus de alguien a quien la adrenalina le corría en tropel por las venas. Hoy las canas de la madurez le han traído algo de reposo, pero continúa siendo el imprescindible e inquieto doctor Nieto del Cuerpo de Guardia.

Me gradué de Medicina en el año 1984, y tres días después de la ceremonia, pisaba tierras angolanas, asignado a un regimiento de tropas internacionalistas cubanas. Esa fue mi primera experiencia como médico. Dondequiera que llegaba la tropa atendíamos a la población en general: niños, mujeres, ancianos…, fueron dos años duros, pero muy enriquecedores. Recuerdo de manera vívida y muy especial el día en que el sanitario y yo rescatamos en la misma línea enemiga a un soldado cubano malherido, de apellido Pavó, espirituano, al que le salvamos la vida.

El Dr. Nieto agradece las enseñanzas de los derroteros que lo marcaron en su vida personal y profesional. /Foto: Karla Colarte
El Dr. Nieto agradece las enseñanzas de los derroteros que lo marcaron en su vida personal y profesional. /Foto: Karla Colarte

A mi regreso a Cuba trabajé en la montaña: desde San José, adonde solo podía llegar en mulo, hasta El Naranjo, y todos esos lugares aportaron a mi experiencia profesional. Yo había estudiado en Los Camilitos, una escuela de recia disciplina, que también contribuyó a mi formación. El último año del Preuniversitario lo hice en el ‘Jorge Luis Estrada’, dirigido por (Rolando) Cuartero. Y te acoto algo: no menciono los lugares como mera cronología, es porque estos marcaron mi vida de alguna manera”.

Tratamos de dialogar sin sobresaltos en su oficina del Centro de Emergencias Médicas del Hospital de Cienfuegos. Pero por mucho que él lo intenta resulta imposible que no interfieran: una y otra vez tocan a la puerta, atiende a este o a aquel, trata de retomar el hilo de la conversación donde había quedado…, cuando me contaba que procede de una familia de cuatro hermanos, y que a la par de sus estudios practicó el judo, algo que también considera un elemento aportador en su carrera.

Y es que así de agitado transcurre el día a día para el Dr. Raúl Nieto, Máster en Infectología, especialista de Segundo Grado en Medicina Interna e instructor internacional de reanimación cardiovascular básica avanzada, avalado por la Health Association a nivel latinoamericano. Como si todo ese currículo pareciera poco, funge además como docente de la Universidad Médica Raúl Dorticós Torrado.

¿Cómo te las arreglas para cumplir con todas esas responsabilidades? ¿Cansado?

No me siento cansado, mi profesión es lo más importante en mi vida, llego temprano y salgo, siempre, después de culminar el trabajo. En el horario diurno soy el coordinador para casos de accidentes masivos; atiendo especialmente la parte clínica. Participo además en discusiones de casos con diferentes especialidades; organizo y planifico algunas actividades en el Código Rojo, o cuando me llaman para discernir en un caso complejo; tomo parte como asesor en la consulta de las arbovirosis”.

Casi nada… ¿Cuál sería tu mensaje para los jóvenes médicos en formación?

Que el Cuerpo de Guardia y los Servicios de Urgencia son escenarios y escuela perfecta para adquirir habilidades en como atender a un enfermo grave, trombolizar, y salvar; que interioricen que de la profesionalidad y prontitud con la que actúen depende la vida del paciente. Que sean humildes, humanos y dedicados. Esos son los preceptos de mi profesor Espinosa, de quien mucho aprendí”.

En su diario quehacer el Dr. Raúl Nieto lo mismo organiza el Cuerpo de Guardia para la actuación en casos de accidentes masivos que participa en discusiones de casos con diferentes especialidades o planifica las rutinas en el Código Rojo. /Foto: Karla Colarte
En su diario quehacer el Dr. Raúl Nieto lo mismo organiza el Cuerpo de Guardia para la actuación en casos de accidentes masivos que participa en discusiones de casos con diferentes especialidades o planifica las rutinas en el Código Rojo. /Foto: Karla Colarte

Múltiples condecoraciones acumula el Dr. Raúl Nieto en su quehacer como médico, en el que mucho tiene que ver su actuar como ser humano, pero la mayor medalla que atesora es la de ser reconocido por su pueblo en la calle, y escucharles comentar cómo fue que el día tal él les salvó la vida. Por supuesto que no puede recordarlos a todos, pero esa satisfacción es la mayor de las recompensas.

¿Cómo es posible que siempre te mantengas en actividad, de aquí para allá, de allá para acá…, sin parar?

Es que soy hiperactivo, ese es mi temperamento. Y son precisamente esas características personales las que me han permitido a lo largo de estos casi 30 años tomar rápidas y oportunas decisiones. Eso, más la adopción de diagnósticos certeros, me han permitido salvar vidas, muchas”.

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Magalys Chaviano Álvarez

Periodista. Licenciada en Comunicación Social.

3 Comentarios en “Dr. Raúl Nieto Cabrera, un médico imprescindible de nuestro Hospital

  • el 15 septiembre, 2019 a las 5:12 pm
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    Me siento bendecida de tener un médico como él, lo conocí de jovén y siempre fue un ejemplo a seguir, cuanto me alegro que mantengas la misma actitud..Saludos

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  • el 27 agosto, 2019 a las 5:03 pm
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    Muy buen Medico , dedicado a sus pacientes y al Hospital es de respetar.

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  • el 27 agosto, 2019 a las 9:59 am
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    “Que sean humildes, humanos y dedicados. Esos son los preceptos de mi profesor Espinosa, de quien mucho aprendí”. Son palabras del Dr. Raúl Nieto, quien si es un excelente profesional, y del que muchos de nuestros profesionales TIENEN….DEBEN tomar la actitud y sus valores, porque no los tienen, y no es problema del bloqueo, creame tengo mis dos experiencias innolvidables e irremediables. Gracias Maglys, excelente artículo.

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