Día Internacional de la Mujer: desde la ruralidad ellas transforman la vida

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El Día Internacional de la Mujer este 2018 tiene como lema: “Ahora es el momento: las activistas rurales y urbanas transforman la vida de las mujeres”. En esta ocasión, la fecha del 8 de marzo brinda la oportunidad de impulsar medidas encaminadas a empoderar a las mujeres de todos los entornos y conseguir que desarrollen su pleno potencial.

Al mismo tiempo, y como respaldo al tema principal del próximo 62º periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, la conmemoración se centra también en los derechos y el activismo de aquellas que viven en el medio rural, las cuales constituyen más de una cuarta parte de la población mundial.

Esta jornada coloca su mirada en las oportunidades y los retos a los que se enfrentan las mujeres rurales, quienes cultivan las tierras y plantan semillas para garantizar la seguridad alimentaria de sus comunidades, a la vez que generan resiliencia ante los efectos del clima. Sin embargo, a pesar de su enorme aporte, en casi todos los índices de desarrollo las mujeres rurales siguen en desventaja con respecto a los hombres del mismo ámbito o las mujeres urbanas, debido a las desigualdades de género y la discriminación arraigadas en su entorno.

De acuerdo con datos de ONU Mujeres, las féminas que se desenvuelven en este medio quedan rezagadas de forma desproporcionada por la pobreza y el acceso desigual a la tierra y los recursos naturales, la infraestructura y los servicios, así como al trabajo decente y la protección social.

Según esta organización, ellas representan menos del 20 por ciento de las personas de todo el orbe que poseen tierras y, aun cuando la diferencia mundial de salario entre mujeres y hombres se sitúa en el 23 por ciento, en las zonas rurales el índice puede llegar hasta el 40 por ciento.

En Cuba, gracias a los esfuerzos conjuntos de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap), que lleva a delante una estrategia de género para la promoción de las mujeres, cada día se incrementa el número de las incorporadas a las diferentes organizaciones campesinas. La provincia de Cienfuegos, por ejemplo, cuenta con más de 3 mil 770 asociadas a las diversas formas de producción cooperativa. No obstante, todavía aquí persisten ciertas desigualdades.

Resalta el hecho de que aun cuando el 71,2 por ciento de los cargos de dirección (entre los que se incluyen presidencia, organización y trabajo social comunitario) esté en manos femeninas, la propiedad de las tierras recae mayoritariamente sobre hombros masculinos. Ellas representan solo el 18, 9 por ciento del total de dueños y el 8,2 de los que tienen tierras en usufructo, de acuerdo con datos del buró provincial de la Anap.

Esas cifras esconden también otras caras de la realidad sacadas a la luz por algunas investigaciones realizadas en el país, las cuales arrojan que muchas de las usufructuarias solicitaron el terreno como extensión de la propiedad del esposo o para beneficiar a algún familiar masculino.

La economista Blanca Munster, del Centro de Estudios de la Economía Mundial, en un artículo publicado en IPS Cuba, destaca que en el entorno rural se acentúan más las brechas de género en el salario (porque ellas se emplean en los sectores peor remunerados, en cultivos peor pagados, trabajos temporales y en ganado menor), en la posesión de activos y en la conciliación entre la vida pública y privada.

Por tales motivos, aunque sobran razones para festejar sus indiscutibles avances, este 8 de Marzo ha de servir para que las cubanas resalten el potencial enorme que representan las mujeres rurales, esas cuyo activismo y aporte transforma también la vida de la sociedad.

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Yudith Madrazo Sosa

Periodista y traductora, amante de las letras y soñadora empedernida.

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