Día del Archivero: Guardianes del ayer para tener un mañana
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“… Los archivos custodian decisiones, actuaciones y memorias, los archivos conservan un patrimonio único e irremplazable que se trasmite de generación en generación”.
Declaración Universal de la UNESCO sobre los archivos, 2011, 36ª conferencia internacional.
Un auditorio compuesto, en esencia, por estudiosos de la historia y el patrimonio, se da cita este viernes Cienfuegos para rendir homenaje a una fecha: el Día Nacional del Archivero, que por vez primera se celebra en el ámbito provincial para dignificar un oficio que trasciende las puertas de las instituciones donde se custodia el ayer que garantizará un mañana.
Unos 180 años han transcurrido desde que se fundara el primer archivo en Cuba, y fue precisamente un 3 de noviembre, fecha en la que se nombró al honorable investigador Joaquín Llaverías Martínez, como director del Archivo Nacional en 1922, la escogida para dignificar el oficio.
Todavía quizá no se conciencie lo importante que resulta la salvaguarda de la memoria histórica de la nación, contenida en ese patrimonio documental que se deshace por las malas condiciones de conservación, la humedad, los hongos, y que precisa con urgencia atención y una infraestructura que soporte su protección. Así lo consignó en su intervención el licenciado Risbel Suárez González, director del archivo provincial Rita Suárez Del Villar en Cienfuegos:
“Trabajamos en la solución de los problemas objetivos y subjetivos que afectan la salud de trabajadores y clientes; y la vitalidad de los fondos documentales: la no existencia de tecnología para digitalizar, dificultades en la capacidad de almacenamiento, el mal estado de los locales, entre otras. También conocemos nuestras limitaciones, de preparación profesional y técnica, pero en ello trabajamos”.
Claudia Beatriz Camacho Lazo, tiene solo 15 años, y cursa la carrera de Gestión Documental en la Enseñanza Técnico Profesional, sueña con custodiar documentos y es una apasionada de la Historia, de ahí su vocación. Asistió al acto y dice sentirse bien entre conocedores del oficio que en el futuro podrá desempeñar.
Y volviendo al inicio y retomando las palabras de Suárez González, “los que no puedan recordar el pasado estarán condenados a refrendar males y vetar conquistas, si no tenemos conciencia de ello, inconscientemente estamos destruyendo la memoria histórica de la nación, estamos frenando el impulso de otros para hacer historia, ciencia, para hacer el bien a Cuba y a los cubanos”.
Habrá que dirigir la mirada de decisores hacia un tema tan sensible, que implica compromiso, y es el de custodiar el ayer para tener un mañana.
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