Deshojando margaritas (historias de muchachas complicadas)
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Una obra literaria no es un medio para que el autor comunique determinadas experiencias. Es el medio en el cual, crea tales experiencias. En el libro Deshojando margaritas (historias de muchachas complicadas) de Eldys Baratute, se evidencia el interés del sujeto creador por narrar experiencias sobre el ser humano. Con gran seriedad y de forma inusual, el texto muestra algunos de los problemas de la adolescencia, una etapa tan compleja en la vida.
Los ocho cuentos que componen el volumen recrean minuciosamente temáticas controversiales que acontecen en dicho período; entre ellas destacan, la diferencia entre las razas, la necesidad de escapar de la realidad, el interés de explorar en lo desconocido, la atracción hacia el peligro, la rebeldía, el amor hacia lo imposible, el alto valor que se le concede a una supuesta independencia y el camuflaje de la verdadera identidad, causado por la fuerte represión de los padres. Aunque Eldys Baratute ha preferido tratar en sus obras temas polémicos, es excepcional su lenguaje sencillo, de buen gusto, respetuoso y dinámico para los pequeños y adolescentes, que además, lo han llevado a recibir distinciones como Calendario (2005), La Rosa Blanca (2007 y 2012), La Edad de Oro (2013) y Premio de la Crítica (2017).
De todo este compendio de historias narradas en el volumen, me resultan curiosas dos: La casa de la otra Bernarda Alba y Amor de 160 caracteres. La primera, realiza un juego entre lo tradicional y moderno, muy semejante a la reconocida obra de Federico García Lorca con la que posee cierta intertextualidad. En este cuento se relata la historia de una madre que sumida en los estereotipos de la falsa modernidad, termina ejerciendo sobre sus hijas un sistema de represión intolerante y abusivo.
Por su parte, con el texto Amor de 160 caracteres, Eldys Baratute expone la situación actual de los adolescentes frente a la tecnología, la cual se convierte,según describe Enrique Pérez Díaz, en “el fresco sencillo de esa juventud que se aniquila con las abreviaturas de un teléfono celular y se priva de ese modo de expresar en palabras hermosas todo lo que puede ser un sentimiento”.
Este destacado escritor cubano ha escrito diversos textos, entre ellos: Los cuentos para dormir a María Cristina, Alicia en el país de las maravillas, ¿Tres tristes cuentos?, El pájaro de fuego, A la sombra de un león y Otras tonadas del violín de Ingres. Sin embargo, con Deshojando margaritas (historias de muchachas complicadas) marca un espacio dentro de su literatura infanto-juvenil cubana, pues deja al descubierto elementos sumamente íntimos del universo femenino y demuestra de forma contundente la fortaleza de este género ante las adversidades.
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