¿Deseos de siete o 365 días?

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La primera semana de 2018 transcurre como siete días en los que recomenzamos un ciclo de vida. Las 365 veces en que la tierra demora en dar una vuelta al Sol, completan un período en el que suceden acontecimientos en todos los órdenes, desde lo familiar y particular hasta global; en lo económico, político y social, variables que representan calidad de vida.

Y así repasamos cuánto hemos logrado, mientras envejecemos: crece la familia, señal de alegría y motivo de celebración; mueren parientes, amigos, conocidos, como ciclo lógico de la existencia humana pero que siempre devienen acontecimientos tristes.

Otros cambian de trabajo en busca de más prosperidad, se gradúan nuestros hijos; pasamos un ciclón con los vecinos, y muchos eventos más que van dando color, sabor y olor a un año, y que pueden resultar medibles y contables en favor o no de la felicidad, para nada utópica.

Cuba, como nación, también atraviesa situaciones que pueden establecer el índice de desarrollo humano, incluso por regiones. Hace muy poco le preguntaba a un colega que visitó el Oriente de la Isla, ¿cómo estaba la cosa por allá? Y me contestó desde el punto de vista de la profesión, el Periodismo; sin embargo, yo esperaba como respuesta el tema de las viandas, hortalizas, granos, carne, precios… Quizá sea que en ese momento tenía en el “disco duro” la idea fija de qué cocinar el fin de año, cuando ya el salario de noviembre se había marchado, por completo, de mi monedero.

Entonces, esta semana que casi concluye es esencial en la vida de los seres humanos, es el momento de repensar, valorar y soñar, porque junto a la Tierra, gira nuestra existencia, y de una actitud positiva dependerá el modo en que asumiremos las tareas.

A mí, en lo personal, me gustaría enumerar mis deseos para este 2018. Y me permito, para remarcar el significado del verbo, citar al profesor Calviño en su Desiderata mínima para el acto máximo de vivir un nuevo año, publicada en Cubadebate.cu, cuando dijo: “Desear es querer, es soñar. Es también tener esperanza. Es mirar desde el bienestar posible, y la felicidad merecida. Es crear, favorecer, construir. Desear es amar, sentir profunda y comprometidamente…”

Deseo no ser maltratada en la farmacia de mi barrio, y que quienes allí despachan medicamentos tengan la sensibilidad que requiere el acto de “vender” alivios, y que el personal de “atrás” haga lo suyo y no moleste a los de “adelante”, en lo fundamental los días en que se recibe mercancía.

Deseo que las miserias humanas se queden detrás y no entorpezcan las relaciones sociales entre colegas, vecinos o simplemente caminantes de un mismo camino. Que la envidia malsana no nuble los juicios y que el rencor desmedido se torne en cariño y perdón.

Deseo montar este 2018 en uno de los ciclos amarillos que desandan la ciudad, y llegar a Tulipán o Caunao en ese tipo de transporte, sin tener que pagar 30.00 pesos; así como que los choferes de ómnibus estatales imiten a sus colegas de la “Refinería”, “Transmetro”, el “Puerto”… y recojan a sus congéneres en las “paradas”, y no pasen dejando una estela de desamparo en las multitudes.

Deseo ver a Pastorita como aquel reparto limpio y tranquilo de otrora, sin indisciplinas sociales en los edificios multifamiliares ni decibeles de más; donde vuelen gaviotas por su cercanía al mar y no jabitas de nylon ni basuras.

Deseo que esta ciudad marinera que es Cienfuegos recupere la cienfuegueridad que viene del mar y no la del agua que corre por calles y avenidas en ríos que se incrementan en las tarde-noches, que deberían oler a camaroneros y litoral y no a fetidez albañal.

Deseo que trabajemos más, estemos más unidos y juntos hagamos de esta patria chica que es Cienfuegos, aquella ciudad de grandes polos productivos de la Agricultura, de industrias eficientes, constructores de hazañas, médicos renombrados, maestros insignes, obreros de cascos multicolores que traen desde la zona industrial el olor del sudor y el esfuerzo del día a día. Y que la introspección no dure siete días sino 365.

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Magalys Chaviano Álvarez

Periodista. Licenciada en Comunicación Social.

6 Comentarios en “¿Deseos de siete o 365 días?

  • el 4 enero, 2018 a las 3:15 pm
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    Inico mi cometario felicitando a este sencilla periodista cienfueguera , por su excelente reflexión sobre la vida de un año, de su ciudad y su provincia .Hay que trabajar sobre los valores , pero con verbos de acciones y no de tantos adjetivos, como bien lo expresa en su trabajo .Expondría que la vida cotidiana nos envuelve a todos-as en la variable tiempo creada por el homre , pero que los tiempos que corren hemos apreciado detrioros que no tienen relación directa con los recursos msteriales , sino con el recurso de los valores humanos, imprescindibles en la construcción y mejoras de la clalidad de vida… Me refiero al (respeto, responsabilidad, honestidad y amor en toda su dimensión, desde el amor a la familia y a la labor que cada uno realiza en el ciclo vital que transita.
    Soy avileño y reviso como forma de actualización lo acontecido en los territorios de las demás provincias y me llamó la atención de situaciones que se describen en el trabajo suceptibles de modificar y que se vivencias en otras provincias del país.

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    • el 4 enero, 2018 a las 7:24 pm
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      Gracias por leernos y comentar Ernesto, sintonía total estimado lector. Los agentes de cambio somos nosotros mismos, como seres sociales, negándonos a la desidia y a lo mal hecho. Ciego de Ávila es una provincia ejemplo, limpia y cuidada la ciudad cabecera y sus municipio; y con habitantes de mucho arraigo, gente linda; voy por allá a menudo. La producción agrícola es notable a pesar de la sequía y los fenómenos naturales… Gracias otra vez, ustedes tienen un buen periódico!!!

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  • el 4 enero, 2018 a las 1:56 pm
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    Gracias por leernos y comentar Alian, esos son los deseos de todos cuantos habitamos esta Ciudad, la culpa es de TODOS, porque de alguna manera permitimos o contribuimos a que no se conserve la limpieza, el orden y la disciplina social. Parte desde la educación familiar, la escuela… y pasa por Comunales, Acueducto, Alcantarillado, los agentes de orden público, inspectores, Salud, Educación y muchos más… Al menos yo, desde mi función de Periodista, no me cansaré JAMÁS, de escribir sobre el tema y denunciar a los responsables. Y así lo hacen mis colegas del Periódico local, gracias una vez más y ojalá cuando vuelvas de vacaciones alguien nos haya escuchado, éxitos en tu misión

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  • el 4 enero, 2018 a las 1:31 pm
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    Imagino que la periodista solo haya nombrado algunos de los deseos que tendría en mente por motivos de tamaño del artículo, porque serían muchos más los que deseamos los cienfuegueros para nuestra ciudad. Y por supuesto cada uno relacionado con los intereses personales de quienes la habitamos. Pero me atrevo a mencionar algunos que creo están a la palestra pública:
    – Deseo que no solo sea Pastorita un reparto limpio, sino toda la ciudad, porque no hay un Consejo Popular que no se vea afectado por microvertederos que crea la población, provocados por la irregularidad de la recogida de desechos.
    – Deseo que aumente, para no decir que exista, la oferta de productos alimenticios (agropecuarios e industriales) en las instalciones hechas para ello y que no haya que esperar a una feria el fin de semana o en fechas significativas para intentar adquirir algo que necesitamos.
    – Deseo que haya variedad de ofertas recreativas para los adolescentes y jóvenes donde no prime la mala música y las bebidas alcohólicas.
    – Deseo que mejore la calidad del agua de consumo de la ciudad.
    – Deseo que en las zonas bajas de la ciudad no corran libremente las aguas albañales y que no se unan antes de llegar a las casas con las del acueducto.
    Tenemos que esperar que el “Genio de la Lámpara” cumpla todos nuestros deseos?????

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    • el 5 enero, 2018 a las 2:03 pm
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      Estimada Liz, casi coincidimos en los deseos, porque pedir que tengamos los polos productivos de otrora se traduce en más productos agrícolas y alimenticios: que la ciudad huela a mar y no a aguas albañales, es clamar por el arreglo de los salideros… También hice un mínimo balance de los comentarios publicados sobre temáticas, como el caso del reparto Pastorita, pero al final, me referí a Cienfuegos como Patria chica y eso tiene un alcance general, desde lo particular. Pero también los cienfuegueros debemos hacer un ejercicio de introspección (mirarnos por dentro) para apreciar cuánto aportamos a la sociedad y cuánto no. Y este es un comentario de opinión, de la mía personal, prerrogativa que nos asiste como profesionales, y una convocatoria a TRABAJAR, porque nos urge como pueblo y nación. Creo que la función de la prensa es esta, llamar la atención, resultar herramienta… y si tuviéramos un “Genio”, créame que también cumpliríamos muchos de estos deseos, incluso, ayudar a interpretar las metáforas y los giros, gracias por leernos y comentar

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  • el 4 enero, 2018 a las 10:17 am
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    cumplo misión en Venezuela y lamento mucho que cuando fui de vacaciones en agosto 2017 la ciudad de Cienfuegos, en la que nací, no fue la ciudad que encontré, pues toda la ciudad era un basurero, lo mismo Pastorita, avenida 5 de septiembre, etc. ¿No se si los compañeros de comunales son culpables o no? ¿Pero que hace tanta basura acumulada bajo las plantas de los jardines ornamentales en las avenidas?¿No se si es Etecsa culpable o no? Pero poner sitios wiffi en áreas verdes está acabando con las mismas, sino miren las áreas de imago y se darán cuenta y así, por solo mencionar algunos detalles, la ciudad dejó de ser “La perla del sur” o “la linda ciudad del mar”. ¿QUÉ NOMBRE LLEVARÁ EN ESTOS MOMENTOS?

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