“Desencanto” no desencanta, pero tampoco encanta

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 19 segundos

Cabía esperar una propuesta mucho más ambiciosa del creador de Los Simpsons, pero Desencanto (Disenchantment), su serie de Netflix, se queda por debajo de las expectativas de quienes elucubrábamos un auspicioso retorno de Matt Groening, justo a la altura de su nombre.

La primera temporada de diez episodios de la obra de animación para adultos del gigante estadounidense de streaming (que, en búsqueda de mayor prestigio e impulso de las oportunidades de sus películas en la estación de premios, facilitó la participación de estas en diversos festivales y acaba de anunciar que, además, podrán estampar un recorrido limitado por los cines comerciales) discurre con la organicidad narrativa aportado por el oficio de su gestor, permite el afloramiento de varias sonrisas, no motiva demasiado esfuerzo concluir cada uno de sus diez capítulos de solo 22-24 minutos e incluso contiene ciertos visos de brillantez en la concepción y solución de unos pocos gags e ideas.

Ya lo anterior vale dentro de un océano de series que son el palimpsesto del palimpsesto, cuyos showrunners se limitan a dejar correr capítulos, sin muchas preocupaciones por otra cosa que no sea cubrir tiempo en pantalla y terminar la faena. Sin embargo, el problema radica en que, amén del signatario de Futurama, a estas alturas Desencanto pudo haber sido rubricada por cualquier artesano adelantado de la televisión norteamericana y no por quien blande el estandarte de conducir desde 1989 los ya más de 600 episodios de ese icono mundial de la teleficción que es Los Simpsons.

Habríamos de estar de acuerdo en que la historia de la princesa medieval gamberra, el elfo y el demonio chivador de Desencanto cultivase un humor todavía más simple todavía que el acostumbrado en Groening (como lo hace); pero no deberíamos concordar en que ello conduzca a la involución autoral de la polisemia, la capacidad propositiva y el trasfondo intelectual e ideológico del dibujante y escritor (cual desafortunadamente ocurre).

Por otro lado, luego de tantas series animadas para adultos -algunas buenas u óptimas- que la han jugado a placer, ya la baraja temática de los anacronismos, la ironía, la metaficción y las parodias a emblemas de la cultura popular (aquí Hansel y Gretel y Juego de tronos, dos de las más evidentes) luce bastante gastada y es hora ya de que el género apunte hacia otros derroteros, so peligro de anquilosarse de forma definitiva.

Visitas: 1263

Julio Martínez Molina

Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana. Periodista del diario 5 de Septiembre y crítico audiovisual. Miembro de la UPEC, la UNEAC, la FIPRESCI y la Asociación Cubana de la Crítica Cinematográfica

Un Comentario en ““Desencanto” no desencanta, pero tampoco encanta

  • el 10 noviembre, 2018 a las 4:10 pm
    Permalink

    Concuerdo con usted respecto al tema de cita en series animadas de referentes de otras películas, series, libros, etcétera…. Ya ser postmoderno no es nada cool, hay que sacudirse de esos pastiches artesanales a los que acuden muchos para sacar unas risitas a los espectadores y ahorrarse el trabajo intelectual de hacer buen cine o televisión. Ya llevo algún tiempo sin ver mucha TV ni películas, pero de las series animadas que vi hace algún tiempo, disfrute mucho Over the garden wall, producida por Cartoon Network, de temática fantástica, más bien mórbida. Son capítulos bien cortos, de 10 minutos cada uno, así que se ve rápido, casi como una película. Personajes interesantes, trama escalofriante y tenebrosa, pero entretenida y con el ritmo que lleva ese tipo de historias. Es como una vuelta de tuerca a algunos tópicos del terror y especialmente al terror que siempre se censuró de los cuentos de hadas. He leído varias críticas ya en Internet que vinculan directamente a esta serie con el Infierno de Dante, pues de hecho, Sobre el muro del jardín va de dos hermanos que luego de traspasar el muro de un cementerio se internan en un bosque donde son perseguidos por una Bestia. Cada uno de los personajes simboliza algo especifico e incluso al inicio de la serie se pueden leer algunos nombres de estos que aparecen adelante en la trama en las lápidas del propio cementerio donde empieza esta historia. Quizás no sea taaan original, porque es muy difícil a esta altura inventar algo nuevo, pero sí es algo diferente, original, que te llama a seguirlo. Por cierto, qué muñequitos más malo están poniendo por la Televisión Cubana!!!! En Multivisión ponen cosas muy malas, sólo salvo el espacio de Para un príncipe enano que a veces pone cosas mejores, aunque ahora están poniendo algunas series que dejan mucho que desear…. Hace ya un tiempito pusieron varias películas de Miyazaki seguidas, ojalá se programan todos de corrido como si fuese un ciclo, se agradecería, a ver si los niños cubanos alimentan sus cabecitas con algo más que La princesa Sofía o con mi -por desgracia- tocayo Go, Diego, go…. Y esos muñes no son taan malos pues al menos tienen un mensaje y educan a su manera, pero son más nada que forma sin contenido artístico, muy poca profundidad.

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *