Defender la preservación del patrimonio frente a la explotación turística

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Un balance sobre la sustancialidad del VIII Taller de Ciudades Patrimoniales Cubanas permite afirmar que se cumplieron todos los propósitos. Al concluir el evento, desarrollado cada año en Cienfuegos, quedaron trazadas muchas pautas de trabajo, consejos y demandas para defender los legados arquitectónicos y lo intangible frente a la explotación del turismo cultural.

El hecho de que representantes de las Oficinas del Conservador de Cuba así como los de la red de ciudades declaradas Patrimonio por la Unesco asistan cada año a converger las maneras de hacer, es una ganancia significativa. Las conferencias finales trataron, también, sobre temas cardinales que de tenerse en cuenta por cada una de las administraciones locales, se lograrían elevados progresos.

La ponencia “Ciudades patrimoniales y turismo: retos para su gestión”, de la Dra. Maité Echarri Chávez, profesora de la facultad de Turismo de Universidad de La Habana, resultó muy reveladora. Uno de los mensajes principales ofrecidos por la Doctora se centró en la responsabilidad del Mintur, como organismo rector del tema, en determinar y valorizar el tipo de turismo que se desea ingrese al país. Afirmó que en la actualidad Cuba promueve, sobre todas las cosas, las opciones de sol y playa (un 71 por ciento, del resto el 23 es turismo de ciudad y un 2 por ciento de naturaleza) y hacia ello está enfocado todo el trabajo.

Al cierre de 2016 había en el país un total de 65447 habitaciones repartidas en 372 instalaciones del sector estatal, había crecido en un 14,3 por ciento los visitantes para un promedio de 22 millones de turistas días. Pero desfavorablemente, según anotó Echarri Chávez, el turismo está contemplado en Cuba como una actividad económica y ello impide la inserción de una serie de lineamientos o recursos legales necesarios para su pleno despegue.

Maité expuso una serie de problemas identificados hoy en el sector turístico y que imposibilitan al servicio nacional convertirse en uno de excelencia. Estamos hablando de una alta estacionalidad, de una planta hotelera envejecida, de estándares de calidad que no satisfacen las exigencias de los segmentos de mercado, la ausencia de la promoción a nivel de destino y de estudios de mercado. Además: la demanda de transportación supera la disponibilidad de vehículos, la totalidad de los destinos tienen ofertas envejecidas y carteras con más de 20 años de práctica. Todo ello atenta contra los planes del Mintur para el 2030 cuando construyan a lo largo del país miles de habitaciones, pues no tendrán muchas dificultades para llenarlas y para ofertarles lo que necesiten.

A pesar de los contra, Echarri enunció también los resultados positivos del turismo en Cuba: la recuperación y mejoramiento de las fachadas e inmuebles, la diversificación de las fuentes de empleo, mayor remuneración económica para propietarios y contratados, más presencia femenina y de cuentapropistas entre 24 y 54 años, movilidad de y hacia el centro histórico así como el aumento de flujos monetarios y sociales.

Otro fenómeno asentado en la actualidad a lo largo de la Isla es que la mayor parte de los jefes de negocios provienen del sistema estatal de formación, o sea, es ya hora de un estudio enfocado a buscar las causas de por qué estos profesionales (u obreros) no brillan en sus puestos de trabajos con el Estado y sí lo hacen al convertirse en cuentapropistas. La repetitividad de la oferta (sobre todo en la artesanía) en toda Cuba va en detrimento de los valores autóctonos de cada territorio.

La Dra. Echarri concluyó su dinámica presentación enunciando otra serie de problemáticas existentes en las provincias cubanas a consecuencia del arribo de visitantes foráneos: las actividades vinculadas al turismo desplazan otros establecimientos en las localidades, cambios de función hacia el interior de la vivienda, multiplicidad de funciones en el espacio privado, escaso aprovechamiento del potencial natural y cultural para el diseño de propuestas locales, estandarización del fetiche cultural, escasa preparación en temas de emprendimiento y las ofertas no están al alcance de la mayoría de la población (no hay desarrollo del turismo interno). Esto último significa que en Cuba todavía el turismo no se revierte en favorecer la calidad de vida particular, por lo que habría de preguntarse, como hizo la Dra. Maité, dónde está la sostenibilidad del turismo en el país.

La ponencia de Arturo Pedroso Alés, especialista de plan maestro en la Oficina del Conservador en la capital, realizó en un sintético recorrido histórico la vocación turística de los hoteles de La Habana. “Impactos del turismo en Trinidad. Daños y beneficios” por Duznel Zerquera, refirió también a una serie de datos a tener en cuenta. En primer lugar anotó que el turismo sacó de la crisis a Trinidad cuando en el siglo XIX dejó de ser un potencial azucarero. Esta ciudad espirituana cuanta con muchos atractivos: playa, río, visitas de salud, valle y sitios arqueológicos.

Similar a como sucede en otros territorios el turismo cultural en Trinidad ha traído efectos negativos como la transformación de las culturas locales en meros bienes de consumo. También está una mayor generación de desechos sólidos, el colapso en la infraestructura de las redes hidráulicas y sanitarias, la transformación de la tipología habitacional, la saturación del uso de la ciudad y la pérdida del hábitat tradicional. Duznel insistió en la importancia del turismo en la economía pero además en la necesidad de hacerlo sostenible. Detalló también sobre un plan de ordenamiento para el Valle de los ingenios.

Desde Camagüey se plantearon problemáticas similares, con un marcado énfasis en el transporte y parqueo dentro del centro histórico de esta ciudad. Ofrecieron detalles sobre un reordenamiento vial y peatonalización que se está realizando.

La sesión de intercambio estuvo protagonizada por el Panel: Cienfuegos, destino patrimonial, con la Dra. Marianela Rodríguez Calatayud como moderadora y las panelistas: MSc. Walquiria Jiménez Ciscal, coordinadora General del Proyecto Sendas, la MSc. Magalis Teresita Díaz Castañeda, Jefa del Dpto. de Gestión del Centro de Capacitación del MINTUR, Ing. Arleny Feijoó Tizón, Esp. Ramal MINTUR, la MSc. María del Carmen Díaz Capdevila y la Esp. Kenia Hernández Gómez, ambas del Centro de Capacitación del MINTUR.

La intención cardinal de este panel radicó en los derroteros a tener en cuenta para explotar de manera acertada la prestación de servicios al sector turístico. Fundamental resulta mantener una vigilancia extrema en la formación de los guías. Estos últimos son los máximos responsables, no solo de brindar una información condensada e interesante al visitante, si no deben ser capaces de contar con una instrucción cultural importante, que les permita hacer llamativas y rápidas las visitas a un turismo de paso. El trabajo coordinado del Mintur con la Oficina del Conservador (en cada provincia del país añadiendo las características propias) es primordial para lograr los objetivos deseados.

Por su parte Walkiria Jiménez compartió las experiencias de la OCCC sobre un futuro producto turístico, aún en ciernes, nombrado Sendas. Las visitas dirigidas comenzaron a instrumentarse hace ya cerca de 10 años, de forma independiente a las realizadas por el Mintur, y han logrado crear una base respetable y destacarse a la hora de contar a un visitante la historia de cada inmueble, memoria o cultura intangible de la provincia de Cienfuegos.

El hecho de que aún los dos cementerios de la ciudad no entren dentro de las visitas turísticas es una deficiencia hoy. Por ello Jiménez Ciscal se refirió a las ideas conceptuales en las que se trabaja para insertar al turismo cultural en el trabajo serio que merece. Identificar recorridos temáticos, hacerlos accesibles, interesantes y potables, es fundamental.

En la presentación del Msc Arq. Reynaldo Mendoza Valdivia, Conservador de la ciudad de Remedios, dio a conocer de manera sintética toda la evolución progresiva que ha sucedido en la séptima villa en aras de mejorar las condiciones objetivas para el desarrollo turísitico. No escapa Remedios de problemáticas u obstáculos gubernamentales, pero, al menos en los últimos años, según confirmó Arturo se han rescatado y reanimados numerosos inmuebles, espacios públicos y sitios de esparcimiento cultural.

La segunda conferencia llegó desde la ciudad de los puentes: “Sostenibilidad económico turística en la zona priorizada para la conservación de Matanzas”. Yasel Balceiro, arquitecto de la Oficina del Conservador de esta cuidad realizó un bosquejo exhaustivo de todos los logros, en temas de patrimonio, logrados. Presentó proyectos conceptuales futuros y los planes de cumplimiento.

El final del VIII Taller de ciudades patrimoniales cubanas recayó en la presentación “Matthew y sus impactos sobre el patrimonio de Baracoa”, por el Conservador de esta ciudad Alejandro Hartman. El audiovisual presentado mostró a los asistentes las desastrosas imágenes y los daños casi irrecuperables en la primera villa; más el mensaje de Hartman era de optimismo y agradecimiento a las miles de personas que de inmediato ayudaron a la reconstrucción de la ciudad.

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Melissa Cordero Novo

(Cienfuegos, 1987). Licenciada en Periodismo. Miembro de la Asociación Hermanos Saíz. Egresada del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso en 2012.

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