De la Moda y el Vestir: La moda siempre pasa…

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Algunos cubanos y cubanas solemos sumarnos a esa tendencia mundial del consumismo: seguir de manera desmedida lo último que se lleva en determinada región o país influyente porque eso es “lo último de la moda” y no nos detenemos a pensar muchas veces en el costo de la prenda, así como su utilidad y cantidad de ocasiones en las que podremos verdaderamente usarla.

Cada año, un grupo de diseñadores de élite, con una industria fuerte que les respalda, presenta colecciones en varias ciudades importantes del mundo durante dos temporadas (seis meses), buscando marcar tendencias y ganar clientes para sus firmas, pero al año siguiente deberán presentar nuevas propuestas totalmente diferentes para permanecer en el mercado, con vistas a mantener una única esencia, de la cual hablaremos la próxima semana: su estilo.

Sin embargo, lo que está de moda en una zona del planeta no lo está en otras partes, pues como fenómeno social, depende de muchos factores. Una misma colección no tendrá igual aceptación en todas las ciudades capitales de la moda donde sea mostrada, pues en ello influye el tipo de propuesta de los diseñadores, los materiales utilizados, el mensaje que se hayan propuesto transmitir, la situación económica y política, así como el comportamiento de la sociedad en ese momento.

Quienes adquieren un pantalón, camisa, blusa, vestido o conjunto exclusivo de una temporada, lo hacen conscientes de que dentro de seis meses ya estará “pasado de moda” porque necesariamente la industria del vestir se basa en crear nuevos conceptos estéticos que hacen obsoletos o tornan arcaicos aquellos que crearon un tiempo atrás; o traducido en buen cubano, se nos bombardea constantemente con información para hacernos creer que debemos adquirir las nuevas propuestas, pues las anteriores “ya no están a la moda”.

Las prendas con brillos, lentejuelas o estampados en camuflajes son vulnerables a pasar de moda en unos escasos tres meses. Igual ocurre con los “cortes campana” exagerados, aunque estos tienen solución, al poderlos estrechar en el futuro.

Como diseñador cubano consciente de nuestras realidades, mi recomendación está dirigida a adquirir prendas de vestir que no disten mucho de lo convencional y sobre todas las cosas, que sean de su gusto y tengan que ver con su estilo personal, lo que las hará duraderas. Tenga en cuenta sus posibilidades adquisitivas reales y cuán útil le puede resultar en realidad la prenda o accesorio, así como la cantidad de ocasiones en las que verdaderamente podrá utilizarla.

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Dianko Menéndez Orfila

Miembro de la Asociación de Artesanos Artistas de Cuba. Diseñador de modas.

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