Cuba no quiere volver a ser neocolonia yanqui

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Por: Pedro Martínez Pírez

Recientemente ví publicado en un periódico muy anticubano de Miami un despacho de una agencia europea de noticias que trataba de caracterizar con estas palabras el momento económico que vive Cuba: “la escasez de productos, la deprimida industria nacional, el impacto de la pandemia y el recrudecimiento de las sanciones económicas de Estados Unidos”.

Y reconocer, siquiera en último lugar el recrudecimiento del bloqueo yanqui contra Cuba, me pareció interesante, porque en la Florida reside el presidente Donald Trump, quien aprobó más de 340 medidas de intensificación de las sanciones económicas unilaterales de Estados Unidos contra la familia cubana.

Y aunque esas medidas no han sido eliminadas por su sucesor Joe Biden, como lo prometió el candidato del Partido Demócrata durante su campaña electoral hacia la conquista de la Casa Blanca , no es común que un medio de prensa de Miami se haga eco, siquiera de soslayo, del criminal e ilegal bloqueo yanqui que resulta ser la principal causa de la difícil situación económica por la que atraviesa Cuba.

Y me parecieron muy apropiadas las palabras del Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en la clausura del reciente período de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, cuando señaló que “nuestro desarrollo y el bienestar del pueblo tendrán que depender del esfuerzo que hagamos y de la inteligencia que aunemos, conscientes de que la actual guerra de Estados Unidos persistirá, mientras persista en ese país el anhelo de adueñarse del destino de Cuba”.

Y esta afirmación del presidente cubano me recordó una frase de nuestro José Martí contenida en una carta escrita el 16 de mayo de 1886, y que leí en mis tiempos de estudiante universitario. Dijo certeramente el Apóstol: “jamás, salvo en lo recóndito de algunas almas generosas, fue Cuba para los Estados Unidos más que posesión apetecible”.

Y me pareció muy importante que el Jefe de Estado de Cuba, en el discurso que ya mencioné, puntualizara que el bloqueo es y seguirá siendo un obstáculo fundamental para las estrategias y potencialidades de crecimiento económico, pero no es un impedimento insuperable.

Es cierto, como también afirmó Díaz-Canel, que desde 2019 la economía ha transitado por condiciones excepcionales y que los efectos combinados del recrudecimiento del bloqueo y el escalamiento de la pandemia provocaron que Cuba dejara de recibir más de tres mil millones de dólares en ingresos en los últimos dos años.

Son duras realidades las que enfrenta Cuba y que los enemigos de la Revolución tratan de aprovechar en esta guerra de cuarta generación que tiene en este mes de noviembre momentos muy especiales, de los cuales la Revolución saldrá fortalecida, porque los autores externos y sus empleados internos han sido ya absolutamente identificados por el pueblo.

Y el cubano es un pueblo que no desea regresar a un pasado de sometimiento, a un imperio que considera a Cuba una fruta madura o una posesión apetecible. No quiere volver a ser una neocolonia yanqui.

Tomado de Radio Habana Cuba

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5 de Septiembre

El periódico de Cienfuegos. Fundado en 1980 y en la red desde Junio de 1998.

Un Comentario en “Cuba no quiere volver a ser neocolonia yanqui

  • el 1 noviembre, 2021 a las 9:04 am
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    Cuba ha pagado un alto costo por mantener su libertad como República Soberana, es admirable que más de 60 años de bloqueo económico de EE.UU. los ha fortalecido para mantenerse dignos erguidos sin doblegarse a los diferentes gobiernos intervencionistas de EE.UU. Y aunque el pacto entre la entonces Rusia y E.U. para resolver la crisis de los misiles donde E.E.U.U. se comprometió a nunca invadir a Cuba, la realidad es que el férreo bloqueo económico y comercial de E.U. a Cuba equivale a una severa invasión económica a los ciudadanos cubanos, por sus graves daños a la economía y calidad de vida a todos los cubanos constituye Delitos de Lesa Humanidad. Esto último revela que en los gobiernos de EE.UU. no se puede confiar porque de manera engañosa, egoísta, a su conveniencia no cumplen sus promesas, acuerdos Tratados y veta todo lo que no le conviene en la ONU. actúan como vándalos sin Dios ni Leyes. et.
    En sintonía con lo anterior. Las repúblicas de abyaYala América desde nuestra extensa Geografía y millones de ciudadanos de múltiples maneras le pedimos al Presidente Biden cambie la Política Exterior de EU. Intervencionista, ingerencista contra nuestros paises de lo contrario no espere que cooperemos con mantener buenas ni amigables relaciones con el gobierno de EE.UU. Ya estamos maltrechos y cansados de su política del gran garrote.

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