Cuba: Medicina y soberanía

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La noticia hace solo días de una nueva cepa del coronavirus SARS-CoV-2 denominada ómicron que inquietó enseguida a todo el planeta, produjo en Cuba una rápida reacción de trabajo y confianza que dice mucho sobre por qué celebramos con tanto orgullo el 3 de diciembre el Día de la Medicina Latinoamericana.

No es casualidad que nuestras autoridades científicas enseguida pudieran afirmar que las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica del país ya están sobre la pista del comportamiento de la nueva variante, detectada primeramente en Sudáfrica y ya con reportes en varios países, comenta para Haciendo Radio, el periodista Francisco Rodríguez Cruz.

La capacidad de la ciencia cubana para, de ser necesario, desarrollar en poco tiempo un nuevo inmunógeno contra esta mutación de la Covid-19, nadie la pondría en duda luego de que se consiguiera no solo registrar cinco candidatos vacunales, sino llevar los rigurosos ensayos clínicos hasta el final feliz de tres vacunas propias, con la cual ya se inmunizó la inmensa mayoría de nuestra población.

El control de la pandemia mostrado en el mes de noviembre es la principal demostración de la efectividad de las vacunas cubanas, junto con toda la labor epidemiológica, asistencial y de prevención que lidera el personal de Salud Pública.

Este privilegio para un país pequeño y con una economía brutalmente asediada por el bloqueo del gobierno de los Estados Unidos, se convierte en otra de esas garantías que de tan naturales, no siempre sabemos calibrar en su justo valor.

La noción de soberanía que tanto defendemos y no pocas veces vinculamos solo al ámbito político o de la deseada autosuficiencia alimentaria, energética y en otros frentes estratégicos, tiene también un vínculo muy estrecho con la capacidad demostrada de nuestra medicina, y la ciencia en que ella se sustenta.

No escatimar recursos, inteligencia y estímulo para la medicina cubana es también una forma de hacer Patria. Y no fue este último tampoco un año nada fácil para nuestro personal médico, de enfermería y otras especialidades de la Salud.

El Laboratorio de Virología donde se analizan las muestras de los pacientes de las provincias orientales del país sospechosos del Coronavirus, es una institución del Ministerio de Salud Pública de Cuba, perteneciente al Centro provincial de Higiene Epidemiología y Microbiología, situado a la entrada de la Autopista Nacional en Santiago de Cuba. 16 de marzo de 2020. /Foto: ACN

Verdaderas heroicidades protagonizaron durante los peores meses del pico pandémico, en condiciones de trabajo muy difíciles, donde la preocupación nunca fue en nuestro caso la falta de profesionales de la medicina, pero sí a veces de medios y medicamentos para enfrentar no solo al Sars-Cov-2, sino casi que cualquier dolencia que se presentara.

Mención aparte, con recuerdo y agradecimiento eterno, para quienes perdieron su vida en ese enfrentamiento directo contra la Covid-19, ya fuera en Cuba o en otras tierras donde nuestras brigadas médicas han prestado su ayuda internacionalista.

A todo este esfuerzo mayúsculo debemos corresponder no solo con felicitaciones, sino con una respuesta concreta en nuestra labor cotidiana para la recuperación económica del país, que se exprese en el respaldo a sus profesionales y también en la exigencia para que cada día tengamos una salud pública de mayor calidad, que afiance ese vínculo estrecho que ya sabemos que sí existe, entre medicina y soberanía.

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5 de Septiembre

El periódico de Cienfuegos. Fundado en 1980 y en la red desde Junio de 1998.

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