Cuba: legislar a tono con los tiempos

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Nuestro país ha continuado el quehacer legislativo sin detenerse, aun en medio de la pandemia. En los últimos meses varias normas jurídicas han visto la luz, en tanto otras están en proceso, según el cronograma actualizado.

En octubre pasado resultaron aprobadas cuatro documentos (Ley de los Tribunales de Justicia, del Proceso Administrativo, del Proceso Penal y el Código de Procesos.); al decir de especialistas, en su conjunto constituyen una importante reforma procesal, al tiempo que se atemperan a la realidad de nuestro país.

Y no ha sido una cuestión solo para los operadores del Derecho. Los ciudadanos, previamente, han tenido la posibilidad de ofrecer sus consideraciones sobre las normativas, como también pueden hacerlo acerca del Código de las Familias, cuya versión 23 ya está disponible y será objeto de análisis por los diputados en el cercano octavo período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, fijado para el 21 de diciembre.

Por su trascendencia, el Código de las Familias merece toda la atención, pues en su contenido —amplísimo— se recogen preceptos que son inherentes no a un tipo de familia, sino a todas las que hoy están presentes en el entramado social cubano. Se ha reiterado, pero vale hacerlo una vez más que con esta norma jurídica, única que se somete a referendo además de la Constitución de la República, se busca la protección para todas las personas sin importar su credo, filiación política, sexo o raza.

En su contenido, reitero que bien amplio, se estipulan elementos relacionados con la protección a niñas, niños y adolescentes, los adultos mayores y en situación de discapacidad.

Muy certeramente lo define el ministro de Justicia, Oscar Manuel Silvera Martínez: “Es un Código propio de la diversidad familiar que caracteriza a la sociedad cubana, basado en paradigmas de no discriminación, que sitúa el afecto en lo más alto de los valores familiares y que tiene un carácter educativo y pedagógico”.

Utilizando las palabras del titular de Justicia de Cuba, es un Código de las Familias que crea espacios para todos y es consecuente con la concepción de Estado socialista de derecho y justicia social.

 

OTRAS LEGISLACIONES

En el ya cercano octavo período ordinario de sesiones del parlamento cubano, otros documentos serán presentados a los diputados. Son ellos: el proyecto de ley de los Tribunales Militares, del Proceso Penal Militar, del Ordenamiento Territorial y Urbano y la Gestión del Suelo, también con importantes implicaciones en el devenir de la sociedad nuestra.

El proyecto de ley de los Tribunales Militares ratifica entre los objetivos principales de estas instancias la salvaguarda del orden económico, social y político establecido en la Constitución, la seguridad jurídica y la disciplina social, la capacidad y disposición combativa de las instituciones armadas, unido a la disciplina y el orden reglamentario establecido para el cumplimiento del Servicio Militar.

Por su parte, con el proyecto de Ley del proceso penal militar se homologan instituciones y procedimientos afines de la legislación procesal penal común, lo que refuerza el tratamiento igual y el carácter garantista de nuestras leyes, al tiempo que se  amplía el acceso y participación del imputado, acusado, su defensor, la víctima y el tercero en todas las fases del proceso penal y, a su vez, se perfecciona el régimen de recursos contra las decisiones judiciales.

Aunque con un marcado sentido  técnico, el proyecto de Ley del Ordenamiento Territorial y Urbano y la Gestión del Suelo, determina los instrumentos de ordenamiento territorial y urbano, los principios que lo rigen, su alcance e instancias de aprobación, unido a principios relacionados con las servidumbres, el Catastro Nacional y las zonas con regulaciones especiales.

De igual modo, se establecen las responsabilidades de los órganos de gobierno y de las instituciones que guardan relación con esta rama, con el cumplimiento de lo estipulado.

La promulgación de la Constitución de la República de Cuba el 10 de abril de 2019, dejó como imperativo un amplio proceso legislativo que se concreta de manera paulatina, a tono con los tiempos.

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Tay Beatriz Toscano Jerez

Periodista.

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