Cuba en 3D: la piedra, el agua y el tiempo
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Carga con su propio televisor para imágenes en 3D. Comienza la proyección —aún la llaman a la antigua— tal vez, porque acompañado de un sutil goteo como banda sonora, el mundo subterráneo guarda el encanto primigenio del cine, y cuando usted piensa que lo ha visto todo sobre este mundo global-televisado, las imágenes dejan boquiabierto al más enajenado de los telespectadores.
En tres dimensiones, se devela ante nuestros ojos, parte del patrimonio cársico cubano —del que se conocen unas 30 mil grutas—, afirma, y cuyo conocimiento espeleólogos como Esteban Rubén Grau González se encargan de revelar y de perfeccionar.
Desde los once años le gustaba sumirse en las cavernas, cuando sus compañeros mayores le ataban una cuerda para no perderlo de vista en la lóbrega vastedad.
Pero no es hasta 1984 que integra la Sociedad Espeleológica de Cuba y el comité matancero de esa ONG, junto a cuyos miembros en 1992 descubrió nuevas galerías en las cuevas de Bellamar, “consideradas uno de los laboratorios de carsita de mayor importancia a nivel mundial, con más de 200 formas diferentes de cristales”.
Mientras, a través de instantáneas, dejaba registro gráfico de la obra paciente del agua en la piedra, porque la fotografía también era otra de sus aficiones hasta que el período especial cerró el laboratorio que hiciera con medios propios.
Presidente del Comité Espeleológico de Matanzas, coordinador de proyectos de la Fundación Antonio Núñez Jiménez, de la Naturaleza y el Hombre y coordinador de las acciones de conservación y protección de las cuevas de Santa Catalina y Bellamar, retoma la afición cuando en 2003 llegan al centro turístico en activo más antiguo del país, (abierto al público el 22 de noviembre de 1862), las primeras donaciones de cámaras.
Sus “valores patrimoniales únicos y en peligro”, fueron “revelándose” a través de la primera heredad gráfica del proyecto Bellamar, imágenes en 2D de quien dice no ser un fotógrafo: “soy un espeleólogo al que le gusta la fotografía”, afirma.
“En una visita a Italia donde mostramos las fotos, la Sociedad Espeleológica de ese país estrenaba un material en 3D, y a partir de ese intercambio nació la posibilidad de hacerlas aquí, con la colaboración de Antonio Danieli, espeleólogo italiano”.
Equipos más sofisticados llegaron como fruto de la relación; el desarrollo de la tecnología digital también les favoreció y en 2007 tuvieron los primeros proyectores. Dos años después, abre la sala de 3D.
3D INTERNATIONAL TEAM: PRESERVAR EL PATRIMONIO CÁRSICO DEL MUNDO
“De esta experiencia de colaboración con Cuba nace la idea de formar 3D international Team La Salle, fundado en París a inicios de 2010 por fotógrafos de cinco países, entre ellos el nuestro”.
“Es una organización sin ánimo de lucro, que crea un banco de imágenes comunes y donde la sinergia, los intercambios culturales y técnicos y la comunicación, buscan conmover a la opinión pública hacia el respeto de la gestión del patrimonio cársico y natural; son los principios básicos.
“Hoy la integran 29 fotógrafos de 17 países, casi todos del primer mundo”.
Esteban es el único cubano.
“La fotografía 3D tiene su base en la estereoscopía, una técnica que recoge información bidimensional para transformarla mediante un proceso en tridimensional. Nuestro ojo derecho no percibe exactamente lo mismo que nuestro ojo izquierdo, existe un ligero ‘desfase’ que se corrige a través de procesos cerebrales. La fotografía estereográfica se crea presentando imágenes ‘iguales’ a excepción de pequeñas diferencias, tal y como sucede con la visión humana, y los softwares juntan las dos imágenes”.
“Como precedentes, conozco que hubo algunos fotógrafos en Pinar del Rio que usaron esa técnica que es tan antigua como la fotografía convencional misma, lo que la trae al presente es el desarrollo digital, y nuestra mirada de divulgación del patrimonio; esa es la diferencia”.
“En el mundo entero ha decaído su práctica, porque es muy costosa y compleja de hacer, necesita de largas exposiciones de dos cámaras sincronizadas y de modelos pacientes, y eso la encarece comercialmente; pero como nosotros la hacemos como hobby, nos damos el lujo de pasarnos un día para lograrla”.
Como experiencia internacional tuvo la primicia que le diera la Sociedad Espeleológica de Francia para retratar los cristales verdes en el país galo.
Lo secretos de Bellamar habían sido apenas el comienzo.
“Desde entonces hemos hecho catorce expediciones, una cada año, para hacer fotografías en 3D dentro del país”, aseveró.
VIAJES CUBA EN 3D: LA OTRA DIMENSIÓN
Electitas, lunas de leche, coladas, formaciones, obras del agua con su aliado el tiempo sobre la piedra, aparecen como si se estuviera en Santa Catalina, a 18 kilómetros de las cuevas de Bellamar; luego el televisor nos transporta hasta el mayor sistema cavernario del archipiélago, en la Sierra de los Órganos.
Ahora en la pantalla imágenes tridimensionales en movimiento: Salto Fino, “unos 300 metros de caída libre de agua que cerca de Baracoa, la villa primada de Cuba, tributa a uno de los afluentes del río Toa”.
Cuevas de origen fluvial del parque Sierra Maestra, al cual ingresan siete pequeños arroyos; le sigue el parque nacional Caguanes, en Sancti Spíritus; y en el extremo occidental de la Isla, la península de Guanahacabibes, “donde las cuevas son jóvenes”.
El viaje continúa hacia el parque Desembarco del Granma, casi 26 mil hectáreas registradas como Sitio Natural en la Lista del Patrimonio Mundial, por las terrazas marinas mejor conservadas de América…; más adelante el sendero de cuevas donde los aborígenes tallaron las estalagmitas creando ídolos, y detrás, el estupor de verse ante el abismo del sótano a cielo abierto más profundo del país, con 77 metros.
Le sigue el sur de Matanzas, las salinas, sitio al que anualmente llegan millones de especies aladas migratorias para pasar nuestro invierno tropical, y las primeras imágenes 3D de aves en movimiento.
“Es el demo de una película en 3D para 2018, una propuesta que incluye el mundo natural y el subacuático, Cuba la otra dimensión, aquella desconocida por la mayoría, la cual no podrán llegar a visitar nunca; paisajes subterráneos frágiles, vulnerables… Una obra que la Sociedad Espeleológica de Cuba fundada en 1940, inculca en cada uno de sus miembros como una misión ética y el compromiso moral”.
Una compilación que comenzó en 2003 y hasta el pasado año acumulaba unas 100 mil fotos; también, las primeras pruebas de imágenes tridimensionales subacuáticas hechas en 2016 por un cubano.
Esteban ahora dispone de tecnología superior: “puedo grabar a mil cuadros por segundo, detener animales en vuelo en 3D y creemos que será un sueño; las primeras pruebas con equipos menos sofisticados se lograron, en lo adelante será superior en el mundo de animales en movimiento. Incluso la National Geographyc se nos ha acercado interesada en nuestros resultados. Ya tenemos un material de polimitas que es un ‘poema'”, dijo.
CIENFUEGOS LA ACTUAL PARADA
A Cienfuegos vino el espeleólogo matancero hace un lustro atrás, cuando se dispuso a ayudar a expertos locales en la confección del expediente que propone a la cueva Martín Infierno para integrar el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Ya en aquel tiempo nos sedujo con imágenes que remedan el ojo humano, en esa oquedad, Monumento Nacional, ubicada en el macizo de Guamuhaya, a más de 600 metros sobre el nivel del mar.
“En esta visita, con la colaboración del grupo espeleológico Maguaraya, de esta provincia, descenderemos una vez más a ‘Martín Infierno’, para captar en 3D la estalagmita mayor del mundo, con 67 metros.
“He realizado algunas instantáneas en expediciones anteriores con franceses e italianos, pero ahora pretendo mejorar su calidad solo con talento nacional.
“Será una fotografía que incluiremos en la película, pero pretendemos volver a grabar en imágenes en movimiento, 3D, de las barreras coralinas”.
Por ahora la cueva, a 56 kilómetros de la ciudad de Cienfuegos, es la locación de la película que pretende captar las riquezas subterráneas con los adelantos de la tecnología; cerca del asentamiento intramontano de El Colorado, realiza su parada una expedición infinita de cuya pretensión, lograr una foto 3D de la estalagmita, seguiremos reportando.
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