Cuando se agiganta la fuerza de un país (+Video)

Con la llegada de los primeros lotes del candidato vacunal Abdala a la Perla del Sur, echó a andar un mecanismo bien concebido y organizado. ¿El propósito? inmunizar en una intervención sanitaria a trabajadores de Salud Pública y estudiantes de las Ciencias Médicas, ubicados en la primera línea de contención a la Covid-19.

No es un hecho aislado; forma parte de la hombrada de esta Cuba nuestra, desplegada en pos de la vida de su pueblo. Grande es la expectativa, pero mayor es el compromiso por un ejercicio positivo y con los resultados esperados.

Bien lo han explicado mis colegas: en el territorio han habilitado 32 puntos de vacunación en los 20 policlínicos, tres hospitales y la Universidad de Ciencias Médicas. La primera dosis será ejecutada en unos diez días. También se toman en consideración importantes principios, entre ellos, el de la voluntariedad; es decir, los sujetos dan su consentimiento para participar. No menos importante resulta la observancia de la ética, sustento fundamental.

Sin alardes ni rimbombancias, Cuba abre nuevas puertas abiertas a la vida.

Cada uno de ellos ha seguido el camino de los ensayos clínicos, bajo la atenta mirada del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed), encargado de promover y proteger la salud pública, a través de un sistema regulador capaz de garantizar el acceso oportuno al mercado de productos con calidad, seguridad, eficacia e información veraz para su uso racional.

En buen cubano, “no se les ha perdido ni pie ni pisada”, pues deviene excelente manera de protegernos; sin embargo, las autoridades sanitarias insisten en el autocuidado y la responsabilidad. Todavía hay un trecho hasta el mes de agosto, cuando el 70 por ciento de la población cubana debe haber recibido su “pinchazo”.

¿Acaso existe mejor muestra de cuánto progresa la fuerza de un país?

Y no es pujanza para demostrar poderío por sobre los demás. Es la fortaleza de sabernos respaldados por un sistema de ciencia robusto, cuyos hombres y mujeres son capaces de proezas como la de los inmunógenos, el diseño de protocolos efectivos y en constante evolución, además de la creación de equipos y otros insumos necesarios. ¡Grande el empuje del archipiélago ante las dificultades!

“(…) En esta dosis están la fe y la fuerza de un país// más protegido, más inmune, más feliz”, canta Buena Fe junto a otros músicos con un ritmo contagioso, y al mismo tiempo transmisor de optimismo y esperanza multiplicados ya entre los cubanos. Hay razones para ello: Abdala y Soberana 02 avanzan en el trayecto a su registro como vacunas ciento por ciento cubanas contra la Covid-19.

La Perla del Sur contribuye, sin dudas, a la certeza de que los esfuerzos no han sido en vano. Inició la inmunización del personal de Salud. En las cantidades a recibir, a no dudarlo, crece la fuerza de éste, nuestro país.