Cuando despertemos, ella, la Arquitectura estará allí…

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El hombre camina por el pavimento. El hombre camina por la tierra. El hombre camina y rara vez cuenta las piedras que enchapan el suelo, solo le presta atención al medio circundante que le habla, le condiciona, le dicta metáforas retóricas… El hombre camina y hace un paneo de las sombras, de los edificios, de los árboles, del desembarco del mar en la costa, del espacio físico. Hace un paneo de su entorno y encuentra allí un estado de ánimo.

La belleza, en su relación con el diseño, no es resultado de una acción cosmética, de una convocatoria a destiempo para poner “lindas” las cosas. Representa la culminación de muchas ideas que en la noche o en la mañana siguiente el arquitecto produjo. Sobre los procesos creativos que encierra el cosmos de estos profesionales trata la exposición El Dinosaurio, abierta al público en la galería de arte Mateo Torriente de la Unión de Escritores y Artista de Cuba, en Cienfuegos.

“¿La Arquitectura es arte? ¿O no? Este conocido debate a raíz del movimiento moderno resulta una problemática internacional, pero en Cuba se ha convertido en un estigma que lastra la misma por más de 50 años, sobre todo, si tomamos en cuenta la calidad-cantidad de lo construido en el periodo”, deja explícito Camilo Villalvilla en las palabras del catálogo, dejando entrever que no todo está donde debe estar.

La muestra por sí misma establece un diálogo franco con el espectador, un intercambio que viene a refrescarnos cuanta buena labor se hace en la provincia, cuantos excelentes profesionales se atesoran en oficinas empresariales, gremios constructivos, en el sector privado y grupos creativos. En esencia calca las pasiones que acumula el arquitecto, desglosa a color los tantos intersticios que son borrados a través del tiempo y la investigación cuando vemos el espacio físico terminado, un proceso de muchas etapas y conciliaciones.

El proyecto de la librería La Bohemia le devuelve modernidad y esplendor a ese espacio./ Foto: Zulariam
El proyecto de la librería La Bohemia le devuelve modernidad y esplendor a ese espacio./ Foto: Zulariam

Un total de 13 arquitectos confluyen en la propuesta artística, una asistencia muy superior a la edición anterior. Además resalta en la presente un abanico de notables ejemplos, muchos realizados, otros por ejecutar, y que de alguna manera nos entrega una ciudad nueva, una urbe que no detiene su paso a pesar de los pesares.

Aníbal Barrera Barcia, María de los Ángeles Baute, los grupos Albor Arquitectos y Complemento, así como Javier López, Yasmany Bolaños, Rubén Pérez, Patricia Castro y Carlos Navarro conforman la nómina de El Dinosaurio, y allí en reposo presentan la complejidad de soluciones, a través de bocetos, dibujos o fotografía, para así potabilizar todo lo escondido detrás de un inmueble o área urbana.

“En Cuba se ha perdido la cultura arquitectónica desde hace muchos años y de alguna forma hay que volver a despertarla. Este tipo de exposiciones ilustra la calidad de los proyectos que hoy se hacen en la provincia y que pocas veces tienen un intercambio con el público a no ser cuando se concluye algún proyecto.

“La arquitectura es una asignatura pendiente, no se le ha dado todo el valor que debiera. Por otra parte, no solo restaura, sino que edifica cosas nuevas y recicla, uno no tiene que vivir siempre en una ciudad que no cambia en el tiempo.  En esta ciudad hay que estudiar qué es lo que vale, qué es lo que no vale y empezar a sustituir, a reciclar (…) Hoy quien manda en una obra de una vivienda es el albañil, desgraciadamente lo oyen más que a nosotros ”, explica Barrera Barcia, uno de los participantes en la muestra y distinguido arquitecto de Cienfuegos.

Con el paso del tiempo se ha perdido evidentemente la importancia de esta figura, un tanto atraídos por los clichés de turno, por el facilismo de contratar el servicio al propio ejecutor de la obra sin escuchar  a los especialistas o simplemente por la elección espontánea del modelo de la revista, no importa que sea de Alaska o Perú, no importa si enchapa la fachada a solo una cuadra del área declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.

“La arquitectura no es una varita mágica, detrás de un edificio, de un parque hay un pensamiento, un análisis… para que los demás sientan un espacio con espíritu. Es una profesión de muchas pasiones…”, declara Cano Fajardo, con una notable experiencia en el sector. Mientras que el joven arquitecto Javier López sintetiza sobre la muestra: “Expresa, además, como podemos hacer cosas mejores con lo que ya tenemos. O sea darle un poco de aptitud a lo que ya habíamos asumido por desecho”.

Hay quienes arañan constantemente el ayer en busca de historias perdidas, de enlaces, de fragmentos que le den sentido al hoy, pero muchos otros detienen la mirada en lo nuevo, en la huella que el presente puede dejar para el futuro.

“Las instituciones culturales y la UNEAC han demostrado una vocación de promoción, un intento de abrir caminos y eso es novedoso a nivel de país, porque aunque existe una mirada hacia la profesión realmente Cienfuegos es pionero en ello (…) Es muy provechoso ocupar estos espacios que habitualmente la arquitectura no lo tenían”, agrega Camilo Cabrera, del grupo Albor Arquitecto.

Varias barreras enfrenta hoy este arte: la pérdida de autoridad del arquitecto, el culto nacional a la improvisación y una menuda tolerancia con la chapucería, la conversión de la Arquitectura en Construcción, la falta de fogueo internacional, el empobrecimiento del gusto… aún así siempre que despertemos ella estará allí para ofrecer estados de ánimos y dejarnos ver las piedras que enchapan el suelo.

Muestra de arquitectura contemporánea en la UNEAC de Cienfuegos./Foto: Igorra.
Muestra de arquitectura contemporánea en la UNEAC de Cienfuegos./Foto: Igorra.

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Zulariam Pérez Martí

Periodista graduada en la Universidad Marta Abreu de Las Villas.

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