Copey, un regalo para Orula

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 57 segundos

Si vives en una zona sin heladas y buscas un árbol de rápido crecimiento que tolere la sal y además produzca flores muy decorativas, no dudes en optar por el copey. No solo es precioso, sino que es de esas plantas que proporcionan una muy agradable sombra.

Estamos hablando de una especie vegetal endémica del Caribe, Bahamas, Indias Occidentales y América tropical continental. Este árbol semiepífito es dioico, y funcionalmente solo se conocen pies hembras, y sus semillas se producen por apomixis.

RARO HÁBITAT

La Clusia rosea, nombre científico del copey,  suele crecer sobre otros árboles y requiere semisombra. Emite raíces aéreas y puntales. Se comporta tanto como enredadera que como un árbol. Según el hábitat y la competencia puede alcanzar una altura de tres a seis metros, aunque en macetas apenas rebasa el metro y medio de alto.

Entre sus características botánicas sobresalen las hojas obovadas, duras y coriáceas, de 7-18 por 7-11 cm,  de ápice redondeado y base anchamente cuneada; son de color verde oscuro brillante en el haz y verde-amarillentas en el envés.

Las flores, por su parte, disponen de corolas de tonalidades que van del blanco cremoso a rosas, poco frecuentes en una casa, recuerdan las flores del magnolio. En tanto, los frutos son redondos de nueve cm de diámetro, de pulpa (arilo) anaranjada muy apetecidas por las aves.

La madera del copey es utilizada localmente, y su látex tiene varias aplicaciones, incluso medicinales. El fruto por decocción produce una especie de brea.

¿QUIERES CULTIVARLO?

Si te embullas a tener un copey propio, debes considerar que su desarrollo requiere de semisombra o sol suave muy tamizado para que no se quemen las hojas. A mayor iluminación, mejor coloración de la fronda.

En cuanto al clima, es recomendable evitar las bajadas bruscas de temperatura, de lo contrario, las hojas caerán. Por otro lado, necesita una atmósfera tropical que solo un invernadero puede ofrecer. Se advierte vaporizar el envés de las hojas cada día a lo largo de todo el año.

Requiere suelos ricos y húmedos, con buen drenaje. Es un árbol resistente a la salinidad, por lo que puede cultivarse cerca de la costa en climas suaves. Eso sí, exige riego abundante y una vez por semana; mientras, el abonado debe realizarse una vez al mes, en verano, con dosis de fertilizante para plantas verdes, diluido en tres partes de agua.

CURIOSIDADES

Desde el punto de vista etimológico, la denominación Clusia es en honor al botánico, matemático, médico, micólogo y gran viajero flamenco Carolus Clusius (1526-1609), quizá el científico y horticultor más influyente del siglo XVI, creador, además, de uno de los primeros jardines botánicos de Europa en Leiden.

Según la creencia religiosa de origen africana, el copey le pertenecen Orula. Luego, sostienen que la madera de este árbol es usada para preparar amuletos, ya que es muy eficaz, sobre todo cuando se quiere ganar un juicio o acceder a la propiedad de un bien.

Orula u Orunmila es el Orisha de la adivinación, el oráculo supremo. Es el gran benefactor de la humanidad y su principal consejero. Esta deidad del panteón Yoruba revela el futuro a través del secreto de Ifá. Es, asimismo, un gran curador; quien ignore sus consejos puede sufrir los avatares producidos por Eshu.

El ídolo, en cuestión, representa la sabiduría, la inteligencia, la picardía y la astucia que sobreponen al mal. Dicen los creyentes que cuando Olodumare creó el Universo, Orula estaba ahí como testigo, por eso conoce el destino de todo cuanto existe.

Visitas: 476