Contra el Bloqueo, la resistencia

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La palabra bloqueo tiene, para los cubanos, un significado especial, porque de inmediato lo relacionamos con el Bloqueo Económico y Financiero de los Estados Unidos contra nuestro país, una espada de Damocles que pende sobre nuestras cabezas desde hace tiempo. Pero es preciso hacer un poco de historia sobre el tema, porque quienes no conozcan la génesis tampoco entenderán sus consecuencias. Son muchas las generaciones que nacimos bajo este mecanismo y nunca nos acostumbraremos a tenerlo cómo impedimento sobre nuestro proyecto social, hipotecando el futuro de la nación.

Y es posible que hasta piensen que se trata de un mecanismo en el cual se escudan algunos cuando la ineficiencia hace imposible el desarrollo; pero las evidencias demuestran lo contrario, cuando para poder “resolver” en el área geográfica, Cuba necesita ir hasta Europa, desembolsar grandes cantidades de efectivo, pagar largos viajes de flete y hasta sortear mecanismos financieros con sucursales bancarias para evitar el Reglamento para el control de los activos cubanos, puesto en vigor en julio de 1963, que prohíbe todas las transacciones con la Isla y que congelara entonces, los valores de la nación dentro de los Estados Unidos.

No es una paranoia, por el contrario, se trata “… del más largo bloqueo en la historia de la humanidad, es la expresión más elevada de una política cruel e inhumana, carente de legalidad y legitimidad y deliberadamente diseñada para provocar hambre, enfermedades y desesperación en la población cubana”.

Allá por 1961, el 3 de enero, Estados Unidos rompe relaciones diplomáticas con nuestro país y a partir de entonces se suceden una serie de acontecimientos, hasta decretar oficialmente el bloqueo, al que insistentemente llaman embargo por las apariencias.

El 3 de febrero de 1962, mediante la Orden Ejecutiva Presidencial 3447, se implanta, formalmente, el “embargo” total del comercio.

Más de 50 años, 56 para ser exactos dura ya el mecanismo, ese que viola todos los derechos de la población cubana, a pesar de ser considerado un acto de guerra, típico de los imperios coloniales del siglo XIX, y que no tipifica, de ninguna manera como embargo, al violar los derechos humanos del pueblo de Cuba de ejercer su libre determinación, contenidos en la Carta de las Naciones Unidas, en la Declaración de los Derechos Humanos y los artículos 1 de los Pactos Internacionales de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y de Derechos Civiles y Políticos.

Y aunque data de 1962, desde mucho antes se fueron sumando medidas hostiles desde el mismo 1959, cuando Estados Unidos vio dañados sus intereses personales, y los bienes expropiados pasaron a manos del pueblo. Comenzó con los más de 400 millones de dólares depositados en bancos norteamericanos, robados al país por cabecillas batistianos y que ante el reclamo cubano no resultaron devueltos.

Ahí comenzaron a sucederse medidas desesperadas, todas enfocadas a ejercer presión económica contra la joven Revolución que nacía, y que había tomado un rumbo inesperado para los intereses del “Norte”.

Múltiples resoluciones de las Naciones Unidas condenan los actos de agresión: La Resolución 2625, de 24 de octubre de 1970, del XXV Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que declara la igualdad soberana a los Estados, la libre determinación de los pueblos y la obligación de todo Estado de no intervenir en los asuntos que no sean de su jurisdicción interna. Igualmente, esta Resolución establece que:

“… ningún Estado puede aplicar o fomentar el uso de medidas económicas, políticas o de cualquier otra índole para coaccionar a otro Estado, a fin de lograr que subordine el ejercicio de sus derechos soberanos y obtener él ventajas de cualquier otro. Todo Estado tiene el derecho inalienable de elegir su sistema político, económico, social y cultural sin injerencia en ninguna forma por parte de ningún otro Estado”.

Los fundamentos sobre los que se erige esta política de bloqueo contra Cuba, no han sido modificados. Así lo demuestran las legislaciones y regulaciones vigentes que se relacionan a continuación:

  • Ley de Comercio con el Enemigo.
  • Ley de Asistencia Exterior.
  • Proclama Presidencial 3447.
  • Regulaciones para el Control de Activos Cubanos del Departamento del Tesoro.
  • Ley de Administración de las Exportaciones.
  • Regulaciones para la Administración de las Exportaciones.
  • Ley para la Democracia Cubana.
  • Ley para la Solidaridad Democrática y la Libertad Cubana.
  • Sección 211 de la Ley de Asignaciones Suplementarias y de Emergencia para el año fiscal 1999.
  • Ley de Reforma a las Sanciones Comerciales y Ampliación de las Exportaciones.

Y contra el Bloqueo, la defensa de un pequeño país que trata de salir adelante con un proyecto social de base en la justicia social, y la independencia. Por eso este 31 de octubre, está a prueba la resistencia de los cubanos, cuando en la Asamblea General de las Naciones Unidas Cuba rinda el Informe sobre la resolución 68/8, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.

Caricatura: Nelson Douglas
Caricatura: Nelson Douglas

Votación histórica contra el Bloqueo

Infografía: Cubadebate
Infografía: Cubadebate
Fuentes consultadas: Revista Bohemia, Cuba Vs. Bloqueo, Miranda Bravo, Olga. Cuba – USA – Nacionalizaciones y Bloqueo. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 1996. Fidel, soldado de las ideas.

 

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Magalys Chaviano Álvarez

Periodista. Licenciada en Comunicación Social.

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