Cocina Cubana: un patrimonio de olores y sabores que hay que defender

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Con el mismo amor con que hace sus preparaciones, Eddy Fernández Monte, presidente de la Federación de Asociaciones Culinarias de la República de Cuba (FACRC), labora junto a un numeroso grupo de profesionales para lograr que nuestra cocina nacional sea reconocida con la condición de Patrimonio Inmaterial mundial. Y es que esa amplia amalgama de olores y sabores, combinados, únicos, especiales, bien merecen estar en lo más selecto de lo que nos distingue como nación.

La Asociación fue creada en 1981 de manera oficial y desde ese primer momento el objetivo ha sido el de dignificar al culinario, cambiar su imagen, trabajar por la cocina cubana y por la ética culinaria; rescatar los platos regionales, y esos han sido los lineamientos aún cuando ha evolucionado en el tiempo”, dice Eddy para situarnos en el inicio de un propósito que requiere tiempo, paciencia y sobre todo trabajo.

¿Cuál es la pretensión con la propuesta de la cocina cubana como patrimonio?

Nosotros no estamos defendiendo un plato en particular, sino la transculturación, la mezcla de culturas, que tiene mucho que ver con lo que somos los cubanos: una mezcla de españoles, chinos, árabes, africanos, franceses, yucatecos, haitianos…, y eso se refleja también en nuestra culinaria.

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Chef Eddy Fernández Monte, presidente de la Federación de Asociaciones Culinarias de la República de Cuba. /Foto: Tay
Chef Eddy Fernández Monte, presidente de la Federación de Asociaciones Culinarias de la República de Cuba. /Foto: Tay

Estamos defendiendo el saber, ese bagaje general de nuestra cocina, que a pesar de las limitaciones mantiene vivo el patrimonio. Los cubanos no han perdido la memoria gastronómica del país. No hay un cubano que no se pueda resistir a un buen sofrito a base de ajo, cebolla, comino, ají…; ese es “el olor cubano”. Precisamente eso es lo que estamos defendiendo”.

¿Ha tenido este propósito la comprensión que usted espera?

Lamentablemente no todos están claros de lo que estamos defendiendo. Un pueblo vale en la medida que sea capaz de defender su cultura, sus costumbres, y la cocina no está ajena a esa cultura. Cada región en el país tiene sus particularidades que son exclusivas del lugar y eso hay que defenderlo. Yo no tengo dudas de que la cocina cubana es patrimonio; de hecho tenemos cerca de 40 avales de entidades nacionales e internacionales que así lo acreditan, entre ellas la Asociación Mundial de Chefs, cuyos integrantes han degustado los platos nuestros y han sido jurados en disimiles eventos y se han percatado de todo el sustento que hay en la propuesta”.

Además del lógico proceso de acreditación, ¿qué otras acciones pueden contribuir a visibilizar la condición patrimonial de la cocina cubana?

En octubre próximo, específicamente entre el 14 y el 18 de ese mes, realizaremos el VII Festival Internacional, una cita que se retoma y que permitirá que Cuba se conozca desde otra dimensión, más allá del turismo de sol y playa. Hoy es una tendencia internacional que las personas viajen a otros países solo para degustar sus platos, y en ese ámbito Cuba tiene un inmenso potencial que puede aprovecharse.

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Tenemos que lograr que las personas vengan al país porque gustan de nuestra comida y quieren disfrutar sus platos. Hacia allí tenemos que encaminar nuestro trabajo, darle toda la importancia a la comida cubana. Tenemos que creernos que ella puede ser patrimonio y en función de estimular tal afán se precisa influir desde nuestras peculiaridades y seguir abogando por la comida regional.

La cocina cubana aún transita para legar a ser patrimonio, pero, ¿tenemos un día consagrado a enaltecerla?

Así es, el 18 de octubre es el Día de la Cocina Cubana y se escoge porque en esa fecha del año 1984 un equipo de culinarios cubanos alcanzó medalla de oro en una olimpiada y lo hizo con productos cubanos, incluso llevaron tamales a Europa para mostrar algo prácticamente único”.

Contagia la pasión de Eddy Fernández Monte por la cocina y su defensa, pero no a ultranza. Nuestro país cuenta con una variedad de platos que harían “alucinar” desde el más exigente gourmet hasta al más mortal de los humanos, porque atesoramos una herencia culinaria que se remonta a varios siglos. Entonces toda esa mezcla de olores y sabores que nos distingue tenemos que defenderla también desde lo patrimonial.

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Tay Beatriz Toscano Jerez

Periodista.

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