Ciudad del Mar 2022: olas de buena música (+Galería)

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Durante cuatro jornadas, del 30 de junio al 3 de julio, olas de buena música inundaron Cienfuegos. La novena edición de Ciudad del Mar se vendió como la más grande de todas y no solo consiguió ese propósito. Tras más de dos años de privaciones para la organización de eventos de tal magnitud, devino el suceso cultural de mayor connotación en el territorio, una vez superada la pandemia de Covid-19.

El inicio del verano en la Perla del Sur no pudo ser mejor. Junto a las habituales ofertas en el balneario de Rancho Luna y otras actividades recreativas, casi 60 conciertos estremecieron los cimientos de la urbe, con la presencia de unas 40 agrupaciones cubanas de disímiles géneros y estilos. Esto demandó un esfuerzo mayúsculo sin precedentes en la corta historia del festival, para el cual se previeron siete locaciones, con aseguramientos gastronómicos que cumplieron con las expectativas del público.

Por si fuera poco, la fiesta de la música alternativa en Cienfuegos se convirtió en motivo para la apertura de la sala principal del Teatro Tomás Terry —cuya inauguración oficial está señalada para la celebración del 26 de Julio— , donde, pese a la improvisación técnica de luces y sonidos, y el agobiante calor, fue vivificante el reencuentro con este espacio luego de cuatro años sin funcionar, y la actuación en sus tablas de artistas como David Blanco, Jorgito Karamba, Nelson Valdés, Pedrito Calvo, Buena Fe, y los finalistas del San Remo Music Awards.

La naturaleza inclusiva del certamen, con intérpretes y grupos de sonoridades diversas, resultó otra de las fortalezas, aun cuando muchos desentonaran con el concepto de “alternativo” que usualmente manejamos. ¿Pero acaso no es toda la música cubana alternativa a una industria y mercado foráneos a los que apenas tiene acceso? Así, los cienfuegueros disfrutaron de un amplio espectro del panorama musical del país, con espectáculos notables como el del joven Jotabarrioz en la Sala Ateneo, el concierto de la cantante Ivette Cepeda en la Casa de la Música Prado, la descarga de la agrupación sureña Bouquet en el Café Terry, y la presentación de la mítica Orquesta Aragón en la Plaza de la ciudad para cerrar por lo alto.

Otro punto a favor de esta cita fue la oportunidad de que proyectos y artistas locales compartieran escenarios con los invitados. Tumbao Pegao, Adrián Berazaín, Jayler Martín, Cristopher Simpson, Rolo Rivera y Elain Morales unieron sus talentos para cautivar a los espectadores con la magia de un mismo lenguaje: la música. Particular relevancia tuvo la actuación de FIGARO’S Jazz Club, una interesantísima propuesta de reciente creación, liderada por Luis Barbería.

Muy alto quedó el listón para el capítulo diez de Ciudad del Mar. En el camino, quizás debiera valorarse el tema de los precios en las instalaciones, los cuales oscilaron entre los 100 y 250 pesos. Esto impidió que un segmento del público, especialmente joven, pudiera asistir a sus conciertos preferidos, aunque se diseñaron opciones al aire libre para el disfrute de toda la población. El éxito del festival de música alternativa nos dice que, en medio de restricciones y crisis económica, es posible gestionar de manera digna la cultura y así mismo otros ámbitos. Todo está en soñarlo, planificarlo y hacerlo.

En fotos, Festival de la Música Alternativa Ciudad del Mar 2022./Fotos: Jany Enseñat.

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Roberto Alfonso Lara

Licenciado en Periodismo. Máster en Ciencias de la Comunicación.

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