Cienfuegos y la fortuna de tener a Belkidia

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Lo he repetido en varias oportunidades durante las más de dos décadas que la creadora lleva en el arte: es una fortaleza para el territorio contar con una compositora infantil y promotora cultural del calibre de Belkidia López Fundora (Cienfuegos, 1970).

Ella, con los niños de su Proyecto Al compás de las olas (el cual, además de sus presentaciones naturales en el espacio comunitario de la Uneac, posee loable extensión mediática a través de Radio Ciudad del Mar), irrumpió en el teatro Tomás Terry, para poblar al escenario de policromía, plasticidad e imaginación.

La dramaturgia de los montajes de Belkidia, no importa el foco de expresión, siempre establece la garantía para soluciones que, desde el plano de lo ideico, favorecen la reivindicación de los fundamentos cívicos esenciales por los que deben continuar rigiéndose las nuevas generaciones, a pesar de los tiempos.

Por eso resulta recomendable, entre otras razones, que los padres acudan con sus hijos a las puestas de la artista. El saldo moral a dejar dentro de los retoños será sustantivo.

El espectáculo del “Terry” constituyó una apuesta por conceptos o virtudes tales como la solidaridad, la amistad, el decoro, la instrucción…

La ingeniería narrativa de Belkidia se las ingenió, de igual modo, para desmontar -de una manera fácil de asimilar por el receptor infantil-, nociones anticívicas como las indisciplinas, la falta de clase o tacto y las actitudes negativas germinadas al cruce de la ignorancia y el desinterés por aprender.

Amén de los pertinentes mensajes transmitidos a los pequeños, la puesta en escena supuso todo un convite de diversión y sonoro, cuya estructura deudora de la comedia y del teatro infantil musicales se vio beneficiada por las interpretaciones de la propia Belkidia (la capitana de Al compás de las olas) a textos suyos, el vestuario, la iluminación y las actuaciones de los encargados de asumir a los principales personajes: Lola Laola, Conchita Rita, Pepito el cartero y el Sapo Agapito.

Tras rutilar durante la más reciente edición del Festival Cantándole al Sol, la Belkidia nuestra y de todos los niños cienfuegueros propició en el “Terry” un especial saludo, desde el arte, al aniversario 56 de la Organización de Pioneros José Martí, este 4 de abril. Plausibles tanto la intención como la concreción.

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Julio Martínez Molina

Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana. Periodista del diario 5 de Septiembre y crítico audiovisual. Miembro de la UPEC, la UNEAC, la FIPRESCI y la Asociación Cubana de la Crítica Cinematográfica

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