Cienfuegos, una ventana a la naturaleza de Cuba
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Cuba despunta en el Caribe insular como destino excepcional para la observación de aves. Este archipiélago hospeda la mayor variedad de la región. La riqueza de la avifauna cubana se sustenta en las 354 especies reportadas por estudios científicos; de ellas, 21 endémicas.
En esta época del año, una de las mayores atracciones radica en la gran actividad de las aves nativas. Es este el tiempo para la reproducción; el del macho que corteja, danzando, y canta para llamar la atención de la hembra. Es cuando en las ramas y en lo profundo de los troncos huecos se construyen los nidos.
Ubicada en el litoral sur a unos 40 kilómetros de la ciudad de Cienfuegos, la ensenada de Guajimico es, ahora mismo, escenario privilegiado de este proceso.
Basta caminar, sobre todo en la mañana, atravesando sus bosques para descubrir, primero por el trino y a la vista luego de escrutar el follaje, el rojo vivo que lleva en su pecho el tocororo, ave nacional, que prefiere el descanso antes que el vuelo. Más aguda tiene que ser la mirada para ubicar al zunzún y, en lo alto, a la cartacuba, de poco más de 4 pulgadas. Sin embargo, no se esconde el zorzal real, de patas y ojos rojos, sino que aparece en cualquier parte, confiado ante la cercana curiosidad del hombre. Del mismo modo que el mayito y el totí.
Cuando se busca disfrutar de esta diversidad, Guajimico no es el único sitio. También en el Sur, en la península de Zapata se ha registrado el avistamiento de más de 200 especies con más del 80 por ciento de endemismo; similar cantidad en Cayo Coco, al norte de la Isla. Y esto sólo en el centro del país.
Lamentablemente, la destrucción del hábitat, como resultado de la acción agrícola, la caza, la introducción de especies exóticas y el comercio ilegal ponen en peligro este patrimonio.
De acuerdo con investigaciones de Orlando H. Garrido, zoólogo y curador del Museo Nacional de Historia Natural de Cuba, en la actualidad se considera bajo amenaza para su supervivencia unas 30 especies de aves en niveles que van desde vulnerable hasta críticamente amenazadas. En esta última categoría se encuentran la bijirita de pecho negro y el carpintero real, visto por última vez en 1987 y no encontrado en expedicionesposteriores.
De ahí que el gobierno cubano se pronunciara, en la última década a partir de un marco legislativo, por la conservación de los recursos naturales. Y como parte de esta voluntad existe el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
La provincia de Cienfuegos cuenta actualmente con dos áreas protegidas aprobadas. Una de ellas, Guanaroca-Punta Gavilanes está categorizada como área Protegida de Recursos Manejados. Es aquí donde se encuentran lugares como la Laguna de Guanaroca, hogar de una colonia de flamencos rosados de más de 300 individuos residentes permanentes, y Guajimico.
El vocablo Guajimico proviene de la lengua arahuaca de los primeros habitantes de Cuba y el sonido de su primera sílaba estaba asociado al concepto de abundancia. Es bueno comprobar que, tras miles de años de antropía y desgastes, continúa, de alguna forma, como lo definió la sabiduría aborigen, abundante en la belleza de sus formaciones geológicas bajo y sobre el mar, de sus bosques y, sobre todo, de las aves que lo habitan.
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