Cienfuegos lidera esfuerzos por perfeccionar Protocolo cubano de enfrentamiento a la Covid-19

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La calma, relativa, tras la tormenta que ha significado la epidemia de Covid-19 se vive en Cuba. Pero “el trabajo no ha terminado, desde el punto de vista de lo que la ciencia y la biotecnología pueden aportar, ya no solo al enfrentamiento a la Covid-19, sino a la salud pública y las unidades de cuidados intensivos”, dijo en Cienfuegos el doctor Ricardo Pereda González, funcionario del Ministerio de Salud Pública, que coordinó el trabajo de los expertos clínicos de toda la Isla durante el pico de la pandemia.

El Simposio Nacional de Atención al Paciente Grave y Crítico con Covid-19 reunió, de forma virtual unos, y presentes los otros, en esta ciudad, a intensivistas de toda la Isla. “El evento se gesta desde Cienfuegos como una iniciativa del grupo de terapia intensiva para resumir las experiencias de lo ocurrido durante el enfrentamiento al SARS-CoV-2”, explicó la especialista de II grado en Medicina Intensiva y Emergencia, la doctora Yenisey Quintero Méndez.

Aprendimos mucho con la epidemia, y están saliendo nuevas propuestas de formas organizativas para optimizar los cuidados intensivos; hay experiencias y aportes a la ciencia en aspectos como la ventilación mecánica, del distrés respiratorio del adulto, de las infecciones virales con repercusión sobre los órganos y en el contexto de la terapia intensiva sobre todo en nuevos tratamientos”, apuntó.

Para el doctor Carlos Pérez Díaz, jefe del Departamento Nacional de Urgencia y Trasplante, el simposio resulta vital de cara al futuro inmediato. “Hemos pasado el pico máximo de la pandemia y hay una recuperación parcial, pero las nuevas cepas están al acecho y puede haber una segunda ola y debemos estar preparados, mejorar los tratamientos, la cohesión entre todos los especialistas para adherirnos a los protocolos nacionales”, destacó.

De acuerdo con Pérez Díaz “tenemos hoy una mejor preparación que en etapas anteriores”, aunque alega que es preciso seguir mejorando la infraestructura y creciendo en el número de camas hospitalarias para los pacientes graves y críticos.

En Cuba existe hoy una tasa de 10,7 camas de terapia intensiva por cada 100 mil habitantes. El indicador está entre los primeros de América Latina; sin embargo,el propósito “es llegar a 15 camas por cada 100 mil habitantes”, afirmó. Para lograrlo se ha diseñado un programa de desarrollo en tres etapas hasta el 2025, que contempla, según el directivo, mejoras dela red cardiológica y también de los cuidados a los quemados.

“Estamos incrementando capacidades en las salas intensivas municipales. Lo vemos integralmente. Tenemos que crecer en el número de camas y también en cantidad de profesionales calificados, por lo cual estamosproponiendo un programa más amplio y ambicioso de superación profesional y del crecimiento científico. Quiere decir, un programa de formación permanente y continuada de capital humano con entrenamiento, cursos cortos, maestrías, diplomados e incluso incentivar el desarrollo decategorías científicas”, aseguró el jefe del Departamento Nacional de Urgencia y Trasplante.

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