Chile: piden solicitar apoyo de médicos de la ‘Henry Reeve’

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Una petición para que la brigada médica cubana Henry Reeve apoye a los especialistas de Chile en el combate a la Covid-19 fue enviada al presidente Sebastián Piñera, justo cuando la nación surandina vivió la peor semana de la pandemia, con inéditas cifras de contagios y fallecidos, la economía en rojo y el gobierno buscando un incierto acuerdo nacional.

En el texto de la petitoria, su promotora, la Coordinadora de Solidaridad con Cuba, recuerda que el mandatario ya contó con el apoyo de médicos de la isla cuando se determinó el estado de catástrofe nacional tras la destrucción de un vasto territorio de Chile por el terremoto de febrero de 2010.

Añade que ‘hoy, bajo una crisis sanitaria producida por la Pandemia mundial de Covid-19, nuestro país sufre grandes índices de contagio, ocupando lamentablemente los primeros lugares a nivel latinoamericano’ lo que ha provocado que el sistema público de salud se encuentre completamente sobre exigido en su capacidad de atención.

Explica que ‘la Brigada Henry Reeve ha sido reconocida en más de 50 países, por su Solidaridad y dedicación Profesional desinteresada, saludos y agradecimientos que provienen desde la misma Organización Mundial de la Salud y diversos gobiernos del mundo, lo que ha llevado a proponer a dicha brigada al premio Nobel de la Paz’.

Asimismo plantea que la brigada solo cumpliría ‘con el objetivo de solidarizar con todos los y las trabajadores de la salud en Chile, que dan ejemplo de compromiso y profesionalismo en la lucha de esta crisis provocada por el Covid-19’.

Bajo la consigna ‘Una brigada para Chile, un Nobel para la paz’, la campaña de recogida de firmas acumuló en pocos días casi 4 mil rúbricas, incluidas las de legisladores, alcaldes, concejales, dirigentes de confederaciones y federaciones de trabajadores, entre otras.

La peor semana

Al cierre de las últimas siete jornadas y tras varios records diarios, el país acumula 3 mil 101 muertes a causa del nuevo coronavirus SARS-Cov-2 y 167 mil 355 infectados, cifra que mantiene a Chile en el tercer lugar de América Latina, solo superado por Brasil y Perú.

En la economía las estadísticas no son mejores y las perspectivas menos, pues según la tradicional Encuesta Mensual de Expectativas Económicas del Banco Central el producto interno bruto sufrirá una caída del 4,8 por ciento este año.

Los especialistas hicieron una fuerte corrección a la baja en sus proyecciones de crecimiento, muy alejadas del -2.7 previsto en sus cálculos del sondeo anterior e incluso peores que los más recientes datos del Banco Mundial de -4,3 para Chile.

En medio de ese oscuro panorama, el gobierno busca sacar adelante un ‘gran acuerdo nacional’ para resolver los muchos problemas generados por la Covid-19, pero navega entre dos aguas mientras habla de ayudar a los más necesitados al tiempo que regatea los recursos necesarios para atender a las miles de familias golpeadas por la crisis.

El acuerdo, que no es tan nacional porque no participan en él importantes fuerzas de izquierda ni el movimiento social, tendrá su momento definitorio la próxima semana, pero mientras, continúa el hala y afloja sobre los recursos que se destinarán para atender las urgencias inmediatas y la posterior recuperación.

Diferencias irreconciliables

Las mayores diferencias entre gobierno y oposición persisten en lo relativo al aumento del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que el gobierno propone incrementar hasta 70 u 80 mil pesos (entre 80 y 100 dólares) para el 80 por ciento de la población más vulnerable.

Pero eso está lejos de lo propuesto por parte de la oposición, que ya emplazó a La Moneda a legislar lo más rápido posible un IFE que permita a las familias subsistir y poder cumplir las cuarentenas sanitarias sin tener que salir a buscar el sustento diario.

Varios partidos propusieron un apoyo mínimo que según lo establecido por el Ministerio de Desarrollo Social para un hogar de cuatro personas sea de poco más de 451 mil pesos chilenos (unos 570 dólares) para no caer bajo el umbral de la pobreza.

El jueves, el Senado aprobó un proyecto de ley que prohíbe el corte de servicios básicos como luz, agua y gas a quienes se ven imposibilitados de pagar a causa de la crisis. Sin embargo, de inmediato la Secretaría General de la Presidencia anunció que se revisará esa iniciativa pues podría constituir ‘infracciones a la Constitución’.

Tal actitud generó amplias críticas en medios políticos y sociales, que la califican de incomprensible y hasta obscena en momentos en que millones de ciudadanos viven en total precariedad por la pérdida de sus empleos, la reducción de sus ingresos o la imposibilidad de trabajar en medio de las cuarentenas.

Al respecto, desde la centrista Democracia Cristiana, la senadora Ximena Rincón, expresando el sentir de muchos fue concluyente: ‘No es así como se construyen acuerdos ni como se puede invitar a todos los sectores del país a un diálogo’. (Con información de Prensa Latina)

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5 de Septiembre

El periódico de Cienfuegos. Fundado en 1980 y en la red desde Junio de 1998.

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