Carlos Varela no estuvo con los universitarios
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Para quienes siguen de cerca la trayectoria musical de Carlos Varela y además, conocen el sentir de este cantautor, nada apegado a superficialidades ni materialismos, resultó decepcionante ver como sus aspiraciones de cantar junto al Gnomo se vieron frustradas al escuchar el anuncio lapidario: “Varela suspende el Concierto en Cienfuegos por problemas técnicos”.
Cientos de jóvenes quedaron vestidos y ansiosos de tararear sus melodías. Algunos, incluso, desafiaron la lluvia y desde bien temprano estaban listos para compartir el regalo, de lo que según el propio autor, representa su Gira Nacional.
“Una de las excusas que manifestó el representante del grupo fue que apenas habían unas 30 personas para el espectáculo. Sin embargo, en las afueras del Círculo Juvenil Julio A. Mella esperaba por el concierto toda una multitud de estudiantes” asegura Yosbel Curbelo, miembro del Buró Municipal de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en el territorio, encargado de coordinar la presentación aquí en Cienfuegos.
“También esgrimieron, asegura Yosbel, que necesitaban una pantalla para proyectar los videos y ésta se encontraba en Santa Clara”. Si bien es cierto que la tecnología ayuda al buen desarrollo del espectáculo, no pueden permitirse los artistas que de eso dependa completamente un concierto. Al fin y al cabo, los jóvenes asisten en busca de buena música, no de un show.
Otro de los argumentos esgrimidos para suspender la presentación, al decir del equipo técnico que acompaña al artista en la Gira a propósito del aniversario 85 de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), resultó en extremo superficial: “Se mojaron los equipos de audio”. ¿Cómo no prever su protección de un eventual aguacero? Aun cuando se confundiera a Cienfuegos con el Sahara los universitarios tampoco debían culpas de tal desatino, y al final pagaron como tal.
“La provincia garantizó todo lo que ellos pidieron. Estuvo el carro de la empresa eléctrica, el agua natural, e incluso la plataforma fue revestida con paños para lograr una mejor acústica. Además, tuvieron una excelente divulgación y el público también estaba allí” afirma Rogelio Rodríguez, jefe del Departamento de Programación y Comercialización del Centro de la Música en Cienfuegos.
Como medida alternativa al desagradable incidente, los directivos de la UJC improvisaron una actividad recreativa gratuita en una discoteca cercana, pero aún después de recibir la noticia, los jóvenes esperaban atónitos otra respuesta.
Según las palabras del representante de la banda, en noviembre volverán a Cienfuegos. Esperemos, entonces, que el materialismo, la lluvia y la organización ayuden a que el estudiantado pueda disfrutar del Varela de los siete mares, aquel que allá a finales de los 80 acompañó a Silvio Rodríguez apenas con una guitarra durante un concierto a los cientos de jóvenes de toda Cuba que laboraban en la construcción de la Central Electronuclear. Ojalá, para entonces venga un gnomo tan sabio y dulce como David, y el desagradable pasaje de este jueves se haya olvidado como una batalla ganada a los trolls de las siete justificaciones.
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