Camila, la revelación del ajedrez
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Enorme constituyó la sorpresa para el Maestro Nacional de ajedrez René Fernández cuando le pidieron transmitir sus conocimientos a una niña de cinco años de edad.
“Fue un sábado del último diciembre. Llegó con su mamá y enseguida demostró un gran interés. De primeras lo consideré algo brusco, porque era demasiado pequeñita, pero no acostumbro a rechazar a aquel que se acerque con la intención de aprender”.
Pero lejos estaba de pensar el experimentado técnico que tenía ante sí un caso inusual…
Camila Morejón Pérez transita por el Sexto Año de Vida en el Círculo Infantil Mis Amiguitos, del reparto Pastorita. Según su papá Denis, “es una niña normal, muy ocurrente, cariñosa y entusiasta. El ajedrez fue cosa mía, pues siempre me ha gustado y traté de familiarizar a mis dos niñas con ese juego, pero simplemente como entretenimiento o cultura general”.
Bien diferente es la óptica de la pequeña, que asombra cuando reconoce gustarle “porque es difícil y desarrolla la concentración”. Admite querer imitar a íconos del juego ciencia como la húngara Judit Polgar, el norteamericano Bobby Fischer y el cubano José Raúl Capablanca. “Por eso vengo toditos los días”, expresa mientras se entretiene con las teclas de mi grabadora.
Para la familia, el nuevo hobby de Camila ya rinde dividendos. Intranquila para otro tipo de actividades, ante el tablero es sinónimo de seriedad y responsabilidad, al punto que es ella quien ahora arenga a su hermana Claudia porque llegó la hora de la partida.
Por su parte, el entrenador que por espacio de 39 años ha servido de guía a varias generaciones de trebejistas, entre las que destacan entre otras las Maestras Internacionales Roquelina Fandiño y Milena Campos, confiesa haberse rendido ante el talento de Camila, de la cual aprende también en cada sesión.
“Es un trabajo bien difícil y un gran reto. Se considera que la edad óptima para el comienzo de la práctica del ajedrez es a los siete años, pues el nivel escolar permite un mayor aprovechamiento de las clases y se han desarrollado ya procesos del pensamiento que antes no existen. Pero estamos en presencia de un caso excepcional, una memoria prodigiosa y una madurez inusual. Además es muy valiente, sin temor a enfrentar a otros con mayor experiencia. De hecho ha derrotado a muchos que la aventajan en camino recorrido, incluso a adultos que llegan aquí con deseos de jugar.
“Y en el plano personal voy a serte sincero. Luego de casi cuatro décadas de vida profesional había pensado seriamente en acogerme al descanso, pero la aparición inusitada de Camila me hizo repensar decisiones. Es un diamante en bruto que, con un adecuado trabajo, sin duda alguna, va a brillar con luz propia”.
La inocencia no permite a este ángel reconocer que sus aptitudes, constancia y voluntad parecen salidas de la ficción. Seguirá teniendo también entre sus preferencias “bailar, cantar y jugar con muñecas, pues en la computadora casi siempre está mi mamá”. Pero hoy su preciosa figura no pasa desapercibida para ninguna mirada en la Academia Provincial, causa admiración a todos y no pocos la señalan ya como la revelación del ajedrez en Cienfuegos.
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