Calmante natural para el dolor de muelas
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“Sácate la muela/ antes que te duela…” es el estribillo de una canción popularizada por la famosa orquesta Aragón, de Cienfuegos y el Mundo. Por supuesto, la letra de la composición musical de la eterna charanga de Cuba es una suerte de recomendación odontológica para evitar tan molesto padecimiento.
Sin embargo, no siempre la radical solución resulta la mejor salida. Primero debe visitarse al dentista y conocer la causa de ese malestar, que puede tener variados orígenes. Eso sí, cuando el dolor te sorprende, y casi siempre lo hace de noche o madrugada, hay que apelar a cualquier remedio y entonces se puede acudir a la medicina natural y tradicional, muchas veces a la mano del desdichado.
Hierbas que alivian
De lo secretos de la farmacopea popular están aquellos heredados de nuestros abuelos y que aún atesoramos con mucho celo por su utilidad. En Cuba, por ejemplo, era costumbre de las familias campesinas tener en su jardín variadas plantas medicinales para diferentes enfermedades y dolencias. Sobre todo las abuelitas precavidas insistían tener entre los cultivos aquellas de mayor uso.
Pues sepa que la sabia naturaleza nos proporciona especies vegetales para casi todos los males humanos y entre la larga lista de fármacos de procedencia herbolaria existen varias que pueden aliviar el dolor de muelas de modo práctico y rápido.
Pero antes de explicar las bondades de la botica casera, es preciso señalar que el malestar en las piezas dentarias suele generarse debido a la pulpitis, una inflamación de la cavidad pulpar del diente. Afecta a la parte interna de los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas; y la consecuencia se debe a causa de caries, rotura dental, gingivitis u otras patologías.
Para quienes lo hemos padecido alguna vez sabemos muy bien que este tipo de afección odontológica es una de las peores que se pueda sufrir. Muchas veces genera migrañas, contractura de cervicales e, incluso, desmayos. Reiterar que la concurrencia al especialista es la mejor solución.
No obstante, en caso de su aparición imprevista sería bueno darnos una vueltecita por la huerta, jardín, canteros, macetas o tal vez la despensa y recurrir a alguna de estas posibles soluciones, a fin de combatir o al menor atenuar el dolor de muelas.
El clavo de olor, Syzygium aromaticum por su nombre científico, es una de las plantas medicinales más populares por sus propiedades curativas, y uno de los remedios caseros para el dolor de muelas de mayor uso. Si bien los beneficios de la especia y su aceite esencial son muchos, el anestésico resulta uno de los más destacados.
En el aceite esencial de este famoso condimento se encuentra el eugenol que actúa como sedante y anestésico. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) y ESCOP (Sociedad Científica Europea de Fitoterapia) lo reconocen como bálsamo de urgencia para reducir o eliminar el mal provocado por caries dentales y como tratamiento a corto plazo de las odontalgias (como anestésico), respectivamente.
Según la Agencia Europea del Medicamento, una de las formas de empleo es mediante torunda dental (de gasa o algodón) empapada en aceite esencial sin diluir o en soluciones con un mínimo de un 50% del componente, aplicado cuidadosamente sobre la pieza dental. Se puede repetir el procedimiento tras 20 minutos y después cada 2 horas si es necesario.
Otras recomendaciones son en colutorios y gargarismos al 1,5 % en agua y aplicarlos varias veces al día. También puede colocar directamente un clavo sobre la encía inflamada por unos minutos.
Hay quienes aconsejan preparar una infusión. En tal caso debe introducir cinco clavos en agua hirviendo; dejar que enfríe y enjuagar la boca cuatro o cinco veces al día. Otro remedio consiste en mezclar polvo de la especia con sal y agua hasta formar una pasta y masajear las encías con ella.
El tomillo es otra de las hierbas aconsejables a utilizar frente a la dolencia que nos ocupa. Este preciado recurso de la culinaria contiene de 1 a 2,5 por ciento de aceite esencial cuyo principal componente es el timol, que posee reconocida actividad antiséptica. Suele usarse en forma de torunda empapada en dicho aceite. También la decocción de la planta (o aceite al 1%) como enjuague.
Por su lado, la menta piperita es útil como apoyo para atenuar el dolor de muelas y la inflamación de las mucosas gingivales. Su empleo en estos casos es frecuente en forma de infusión simple como enjuague o asociada a otras plantas (hinojo, ratania, mirra, etc) en elixires bucales, para su uso en lavados y gargarismos.
En tanto, la bistorta raíz (Polygonum bistorta) deviene enérgico astringente recomendado para el sangrado de encías y llagas de la cavidad bucal, mucosas de las mejillas, cara interior de los labios y lengua. Se indica también en el dolor de muelas y la inflamación de las mucosas, y se emplea en muchos dentífricos. Con este fin se usa comúnmente en decocción, generalmente asociada a otras plantas, para enjuagues entre tres o cuatro veces o en varios gargarismos al día.
El perejil es más conocido por el típico acento de sabor que le proporciona a los platos de la cocina; sin embargo,también debe considerarse por ser portador de propiedades anestésicas que serían útiles para aliviar el dolor de muelas. El remedio popular consiste en masticar suavemente unas hojas de la hortaliza en la zona donde sentimos las molestias.
Considerado el rey de las sazones, el ajo guarda infinidad de secretos en favor de la salud humana. Entre los múltiples favores que le hace el bulbo al hombre es su efectividad ante el dolor dental, según algunos entendidos en la materia que le destacan por el poder antiséptico y antiinflamatorio ante encías inflamadas.
La manera más fácil y segura está en aplastar un diente de ajo y aplicar el jugo extraído sobre la zona de la muela afectada. También se ha comprobado su eficiencia si se tritura la especia para luego mezclarla con sal y extender esta pasta sobre la encía.
Como ve —y en ello coinciden los expertos— las plantas medicinales no sustituyen al dentista, pero ofrecen una eficaz solución natural a algunos de los trastornos bucales más frecuentes.
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