Cafetales: “Bichos” contra “bichos”

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Yurisbel Labrada Muñoz y Adrianni Jiménez Chávez contaron 6 mil larvas en tres horas. A cualquier vista ignorante aquellos eran solo gusanitos, pero los muchachos veinteañeros explican con destreza la clasificación de tales organismos y sobre todo cómo sirven de alimento a otros “bichos” controladores de plagas.

“Nuestra labor es cosechar larvas Galleria destinadas a ser parasitadas por nematodos o Tetrastichus. Estos a su vez se usan en la protección de varios granos como el café o el arroz”, señala Labrada Muñoz.

Con apenas una decena de trabajadores, la mayoría menores de 35 años, en el Centro de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE) del Escambray cienfueguero estos muchachos hacen de todo.

“Soy técnico medio en contabilidad y del oficio solo me queda contar larvas”, bromea Jiménez Chávez. “Al quedar disponible vine para acá y aprendí todo el proceso de producciones de controles biológicos lo mismo para el campo que para los almacenes”.

Con extremo detalle, los jovencitos explican la función de cada uno de los organismos que han permitido una mayor protección de las cosechas de café en los últimos años. “Tenemos unos de los niveles más bajos de afectación, aproximadamente un 2,8 por ciento de granos afectados por la broca”, apunta Omar Bermúdez Sánchez, director general de la Empresa Procesadora de Café Eladio Machín.

“En los años 90 el daño estaba por encima de la mitad de todos los granos y a partir de la aplicación de tales medios biológicos se ha logrado disminuir y mantener indicadores favorables de la calidad requerida en la comercialización”.

“Sin embargo, es bien difícil eliminar la broca, por ello el trabajo que hacemos aquí es muy importante y nuestros productos están disponibles para todos los campesinos”, acota Clara Monzón Rodríguez, directora del CREE.

“Los cafetaleros los compran y con la asesoría de técnicos los aplican en los campos pues son entomófagos y entomopatógenos con varias formas de acción”, insiste.

En el CREE del lomerío cienfueguero se logra la beauveria (hongo) cuya aplicación es de manera foliar y controla el adulto de la broca; el nematodo, aplicado al café que cae al suelo y donde controla la larva en el interior; y la cephalonomia (una especie de avispa pequeña) que penetra el grano por el mismo orificio de la broca y parasita la larva.

Monzón Rodríguez indicó que una de las acciones con resultados importantes es la instalación de 25 trampas por hectáreas, cuya emulsión con alcohol y café maduro molido atrae y permite la captura del macho de la broca. “Otros medios biológicos como el Tetrastichus y el Cryptolaemus los vendemos a los almacenes de arroz, cereales, y otros granos porque controlan las plagas en este tipo de lugares”, concluye.

La broca del café es la plaga que más afecta a tal rubro económico pues el ataque del insecto reduce el rendimiento y merma la calidad del grano.

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Glenda Boza Ibarra

Periodista. Graduada en 2011 en la Universidad de Camagüey.

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