Bronia Mejías y la enseñanza de la flauta en Cienfuegos

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A 23 años de que llegara la flautista Bronia Mejías Polo a Cienfuegos, donde ha desarrollado su carrera profesional, se puede hablar de sus aciertos como músico y pedagoga, labor con la que abrió un camino nuevo para el desarrollo de su instrumento en la Perla del Sur. Posee una obra llena de entrega y profesionalismo a una urbe que la adoptó y hoy agradece su permanencia.

De su trayectoria podemos argumentar que comenzó a estudiar música en su natal Habana, en la Escuela de nivel elemental Guillermo Tomás, de Guanabacoa  y continuó en el Conservatorio Amadeo Roldán, donde se graduó en 1998. A partir de ese momento el destino la unió hasta nuestros días a Cienfuegos, cuando le dan la encomienda de hacer su servicio social en esta ciudad, labor que asumió con absoluta responsabilidad.

Desde esta urbe sureña sigue superándose y opta por el curso para trabajadores en el Instituto Superior de Arte, ISA (La Habana), graduándose en 2006. Posteriormente matricula en un posgrado que la llevaría a la Maestría en Gestión del Patrimonio Histórico Documental de la Música, en 2017.

Desde la ciudad de Cienfuegos, Bronia construye y proyecta un futuro diferente para la flauta. Al entrevistarla expresó: “en el ’98 llego a impartir clases, hacía dos años atrás que la línea se había cerrado porque no habían maestros. Los muchachos, los que quedaron, se los llevaron para la Escuela Nacional de Arte para que pudieran terminar. Yo fui la primera graduada de mi año, de mi especialidad. Mis profesores me hicieron conciencia de esta misión que tenía que asumir aquí y lo hice por los tres años de servicio social que me tocaban. Luego, la dirección de cultura y el gobierno me otorgaron una vivienda para que me quedara, porque yo no tengo familia en Cienfuegos. Lo que me atrapó en realidad fue el trabajo que hice con los muchachos, el personal de la escuela, los excelentes profesores que hay aquí, que me enseñaron cual era el rol de un pedagogo.  La escuela Benny Moré es todo para mí”.

A su llegada comenzó a realizar varias actividades artísticas. Integró la orquesta Concertante, que fundó el director y pianista Luis Orlando Zaballa. Al morir, el proyecto quedó en manos de Bronia. Asumió también la dirección de la cátedra de viento madera desde su reestructuración. Desde el aula conformó duos, tríos y cuartetos con sus estudiantes de flauta, lo que sería la génesis de la Orquesta de Flautas Diadema, agrupación a la que dedicamos un trabajo aparte. No se puede hablar de la obra de Bronia Mejías sin destacar su pasión y entrega a este formato, que cumplió recientemente 20 años de fundado. Su interés por la dirección de orquesta la lleva, además, a crear la Banda de Música de la Escuela Benny Moré que ya cuenta con más de una década.

Otro de los aportes que destaco en la obra de Bronia es el rescate de la música tradicional cubana. Para la pedagoga: “la flauta en nuestra cultura es muy importante. Los danzones y las danzas siempre han estado en el repertorio; pero se les puede dar un poquito más de fuerza. Los que estamos más cerca de la docencia tenemos que seguir insertándolos. No podemos apartar ese legado y debemos incrementarlo a la par de nuestra exquisita técnica europea”.

Dentro del trabajo de la flautista se encuentra también la salvaguarda de la obra de José Manuel Vázquez del Rey, excelente pianista y compositor sureño del cual ha hecho una investigación que ha permitido que su obra sea conocida y escuchada nuevamente en Cienfuegos. Sus danzas se recuperaron; no ha pasado lamentablemente lo mismo con la obra de tantos otros cultores que se van desvaneciendo con el paso del tiempo en un inmerecido y doloroso olvido.

Así comentó Bronia: “Según la musicóloga Miriam Escudero: lo que estamos viviendo hoy será la historia que alguien contará mañana. Este momento necesita que alguien escriba, aunque sean cuatro líneas que otro encontrará en el futuro. Lo que nos toca es escudriñar, salvar y que esa música suene en el formato que sea. Es una satisfacción muy grande que esas partituras vuelvan a desempolvarse”.

Bronia ha demostrado cuánto se puede hacer por la cultura con empeño, deseos y entrega. A pesar de no haber nacido en suelo sureño tiene un legado del cual la ciudad es ya deudora. Queda muchísimo por crear y soñar. Deseos, voluntad y talento demostrados.

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Sandra M. Busto Marín

Licenciada en Música con perfil de flauta. Diplomada en Pedagogía y Psicología del Arte, Pedagogía Musical y Educación por el Arte. Máster en Arte. Todo en el Instituto Superior de Arte de La Habana.

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