Brigadier

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Del Brigadier del Ejército Libertador, José González Guerra, nuestro Héroe Nacional, José Martí, escribió: “Tenía más de 50 años. Era cienfueguero admirable, de valor, de constancia, de infatigabilidad y de amor a sus soldados. Era portero de una valla de gallos”.

En otro fragmento de su obra, el Apóstol suscribe que “a machete fue la carga. La Batalla de Palo Seco, donde el Brigadier González Guerra con su infantería cercó el fuerte de donde huyó Martinique con 40 hombres, a los que ofreció la vida si se rendían, y se rindieron”.

Durante la conmemoración, en esta provincia, del aniversario 46 del 26 de julio, en 1999, Fidel se expresó así: “Una de las personalidades que más admiraba fue González Guerra; increíble el número de combates que libró, tiene que haber recibido un gran apoyo de los cienfuegueros, solo con un ejemplo fuerte del pueblo podía haber hecho lo que hizo”.

A cuatro meses de iniciada la epopeya patria de 1868 -cuyo aniversario 150 conmemoramos el 10 de octubre-, el patriota cienfueguero, de 36 años a la sazón, se incorpora a la lucha.

A la cabeza de un grupo armado, puso en jaque al enemigo colonialista en la zona central de la Isla antes de que, ya trasladado hacia la parte oriental de Cuba, Máximo Gómez lo designara jefe de la Segunda División.

Bajo el mando del dominicano y de Ignacio Agramonte, intervino en varias campañas, hasta granjearse los galones de Brigadier en el combate de Santa Cruz.

Los de Las Guásimas, Palo Seco, Manaquita, La Sacra y otros cien combates más de la Guerra de los Diez Años forman parte de la hoja de ruta bélica del Patriota Insigne de Cienfuegos

Dirigió la batalla de San Miguel, pecho a pecho con Antonio Maceo.

El llamado “Héroe de Manaquita” -en alusión a su resonante triunfo allí contra las tropas españolas-, representa ejemplo de amor a la Patria y contribución total a la causa, para las nuevas generaciones.

Herido en la batalla de Barajagua el 20 de febrero de 1875, murió de tétanos -a consecuencia de una herida menor sufrida en dicha refriega-, el 28 de ese propio mes.

José, de cuna humilde, había nacido en la calle Santa Cruz, entre San Luis y Santa Isabel, el 2 de mayo de 1832. Cual suscribió Martí literalmente, fue en sus años mozos portero de una valla de gallos, prestó servicios en farmacias y vendió agua envasada que transportaba por la ciudad a través de un carretón, entre otros de los oficios mediante los cuales ayudó a su familia en la tarea ingente de vivir en medio de la época colonial.

Casi no acababa de celebrar sus diecinueve años, cuando integrara el Cuerpo de Voluntarios Urbanos de Cienfuegos. A dicha estructura, cuya incorporación empleó de una forma pragmática, el futuro patriota de la Guerra de los Diez Años le debería la adquisición conocimientos básicos sobre el arte de la guerra, los que más tarde le fueron de utilidad en el combate real.

José González Guerra, Patriota Insigne de Cienfuegos, merece, como tantos grandes de nuestra historia, más libros, monografías, materiales audiovisuales.

El historiador Orlando García Martínez, uno de los más exhaustivos conocedores del guerrero en Cuba, considera que los méritos suyos “están probados por su obra; sobre todo por su labor desde los escalones más ínfimos de la sociedad cubana, conspirando por la independencia y después, durante la lucha armada, desde el primer día, el 7 de febrero de 1869, avanzando en los escalones de mando del Ejército Libertador, con la desventaja de ser un hombre iletrado que no procedía de ninguna de las familias más distinguidas que habían encabezado la lucha, como podían ser los Fernández Cavada, Juan Díaz de Villegas, los Bouyón, o sea, las ilustres familias cienfuegueras que habían decidido tomar el camino de la independencia.

“Pocos de los patriotas que culminaron la guerra pudieron acumular en tan poco tiempo, desde el ’69 hasta el ’75, una hoja de servicios tan grande como la de él. Es más, yo me atrevería a decir que en la Guerra de los Diez Años no hay un patriota que tenga esa hoja de servicios en Cienfuegos. Si lo miramos desde el punto de vista militar, eso avala su obra”.

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Julio Martínez Molina

Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana. Periodista del diario 5 de Septiembre y crítico audiovisual. Miembro de la UPEC, la UNEAC, la FIPRESCI y la Asociación Cubana de la Crítica Cinematográfica

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