Brasil: Lula partidario de impeachment contra Bolsonaro
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El expresidente Luiz Inácio Lula denunció que el mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro procura dirigir sin estar preparado para cuidar hoy de Brasil y su gestión conlleva a un proceso de impeachment (destitución).
Bolsonaro ha dado muestras de su irresponsable conducta en el ejercicio de su mandato, al gobernar ‘como si estuviera en el patio trasero de su casa’, afirmó el fundador del Partido de los Trabajadores a Radio Tiradentes, del norteño estado de Amazonas.
Explicó que tal postura debería servir de argumento para que el titular de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, acepte ‘una de las docenas de solicitudes de destitución’, presentadas en esa asamblea.
Lula también señaló que ‘este país nunca tuvo’ a paramilitares acampados en la Plaza de los Tres Poderes, en Brasilia, y armados, ni ‘milicianos gobernando para proteger al presidente de la República’.
El exdirigente obrero hizo alusión a un grupo de activistas de extrema derecha, autodenominado 300 de Brasil, que fue objeto de una acción civil pública por parte de la Fiscalía Militar para salir de ese céntrico lugar, donde están radicados desde principios de abril.
Para Lula, el excapitán del Ejército solo sabe ‘crear un lío al día’ en lugar de regir y comentó que si realmente gobernara reuniría a los 27 gobernadores para crear una comisión y hacer frente a la pandemia de Covid-19 que, hasta el momento, cobró en el país casi 14 mil pérdidas humanas.
El exlíder metalúrgico recordó asimismo al expresidente de Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt, quien gobernó entre 1933 y 1945, parte de ese período coincidiendo con la Segunda Guerra Mundial.
Apuntó que Roosevelt gastó once veces el Producto Interno Bruto para ganar en la conflagración. ‘Así que primero tenemos que ganar la guerra (del coronavirus), cuidando la salud de la población, luego nos ocuparemos de la economía’, subrayó.
“Duermo tranquilo…”
Por otra parte, Lula llamó mentiroso al exministro de Justicia, el exjuez Sérgio Moro, quien lo condenó sin pruebas en supuestos actos de corrupción.
‘Duermo tranquilo, pero Moro debe llevar una raya negra’, subrayó.
Según el expresidente (2003-2011), en el actual enfrentamiento entre el exmagistrado federal y Bolsonaro, que ahonda aún más la crisis política en Brasil, ambos se equivocan y deben ser acusados de prevaricación, un delito cometido por un funcionario público.
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