Cienfuegos, primer finalista en la VI Serie Nacional de Beisbol Sub 23

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No iba a repetirse el abordaje Pirata de la temporada anterior. Barrer de camino al monarca defensor, la Isla de la Juventud, fue la opción escogida por el Sub 23 de Cienfuegos para convertirse este viernes, con cerrado score de 3×2, y en extrainning, en el primer finalista de la VI Serie Nacional de la edad.

Los noveles Elefantes materializaron así la histórica hazaña de ser la única novena de la provincia en llegar a estas instancias en la llamada categoría social que incluye, además de dichas lides, a las ligas de desarrollo y series nacionales.

En condición de visitadores en patio propio, en diez prolongados innings, en un duelo de más de cuatro horas de reprendido sol tropical y la nada despreciable resistencia de los rivales, celebraron, team y afición, tamaño triunfo en el “5 de Septiembre”. Y fue un wild pitch, a la altura del décimo, el que abrió el boquete a la última nave de esperanza que tenían los isleños en la semifinal.

Sin definiciones numéricas para los abridores, justo es reconocer su notable desempeño. La carta de presentación de Jonathan Carbó, por los visitantes, fue impecable en las tres primeras entradas y no lo fue menos con las anotaciones de los verdinegros en la tercera y quinta para el 2×0 inicial. Después, y hasta el séptimo en que fue sustituido, nadie le volvió a pisar la goma.

Con menos pedigrí en sus referencias, pero igual de intransitable, se presentó por los de casa Luis Serpa. En la baja del quinto le marcaron la única a su cuenta y nada más hasta completar seis y dos tercios. “Fue un muy buen partido, todos lo vieron, y lo importante era ganar, explicó al cierre el muchacho. Daba el partido por ganado; pero la Isla respondió a la hora buena y debimos lucharlo más”.

El zurdo Abel Campos vino en su relevo: preciso, controlado, calmado, efectivo. Así cumplió durante séptimo y octavo. Las siempre llevadas y traídas jugadas de “librito” de la pelota pusieron en el montículo para la consumación a José Andrés Córdova, cerrador estrella del elenco, quien esta vez no pudo impedir la embestida Pirata en la baja del noveno con el empate.

“Córdova es el cerrador del equipo, en cierta medida nos ha traído hasta aquí: salvó nueve juegos, fue el líder en Cuba y en la historia de estas series, dijo en su defensa el manager Dianny Guedes. No salió bien hoy; pero le va a seguir tocando la responsabilidad. Ya se lo dijimos justo al sacarlo de la lomita. Es parte de nuestra estructura”.

Con toda la presión que cabía dentro de los límites de la grama vino entonces el joven con apellido de flor y brazo de roble, Tomás La Rosa, en su segunda presentación en la semifinal. Sus compañeros, y la mala defensa de los pineros, le dieron la ventaja mínima en extrainning y mantenerla fue cuestión de oficio.

“Me dijeron que era el relevo del primer juego y me preparé; todo salió como debía, señalaba La Rosa. Esta mañana me hablaron de la posibilidad de sacarme hoy, y cuando todo se complicó, me ‘halaron’. Siempre con plena confianza, venía a darlo todo por mi equipo, mi familia y este público, y ya ves el resultado”.

También este viernes respondió la afición, a pesar de lo complicado del horario (10:00 a.m.) y la transmisión televisiva del compromiso. Agradecido además el regreso de figuras pintorescas y emblemáticas del espectáculo por acá, como Luisito con su escoba e Isacc con sus rezos y cubos de agua. Por apoyo, los noveles paquidermos contaron hasta con la presencia del niño maravilla César Prieto, que quiso compartir las emociones del choque con sus coequiperos.

A la espera del oponente por la zona oriental, poco tiempo queda para celebraciones. Alegría justificada; pero sin olvidar que the show must go on. 

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Darilys Reyes Sánchez

Licenciada en Periodismo. Graduada en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas en 2009

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